/ jueves 5 de agosto de 2021

Agenda IP | El gas...

El paro de labores que por unas horas realizaron empresarios distribuidores de gas licuado de petróleo (LP), debido al desacuerdo con la decisión del Ejecutivo federal de volver a topar el precio de este fluido, como se hacía hace décadas y de crear la empresa Gas Bienestar, que comenzará a operar en Iztapalapa en alrededor de dos meses, se levantó en menos de 24 horas.

Los distribuidores autorizados del LP, principalmente en la Ciudad de México y en general en el valle de México, iniciaron un paro operativo el pasado martes, cuando José Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México anunció que entraban en paro operativo, luego de una junta extraordinaria del Gremio Gasero Nacional, por lo que alrededor de 38 mil pipas y camiones, entre otros, dejarían de prestar servicio a clientes no prioritarios.

En diversas entrevistas periodísticas, el dirigente gremial aclaró que no se dejaría sin el servicio a áreas esenciales, como hospitales, comedores públicos, instalaciones vulnerables o áreas Covid, ante la tercera ola de contagios de esta enfermedad, que está tomando cifras preocupantes.

Los distribuidores argumentaban que no hay condiciones de precio que les permitan tener un margen operativo, ante el acuerdo de la Comisión Reguladora de Energía que, por instrucciones de la Secretaría de Energía, comenzó a aplicar desde el domingo pasado, precios tope para la venta del combustible al consumidor final.

Cabe recordar que en el Estado de México, el precio máximo del gas al público es de 21.46 pesos por kilogramo, es decir, una reducción de 18.9 por ciento o 5 pesos si se compara con el promedio ponderado real al que se vendió al 30 de junio. Con esto, la entidad pasa del octavo al penúltimo lugar de precios más altos, según señalaron medios de comunicación.

Los gaseros distribuidores arguyen que este precio cubre apenas los costos para tener abiertas las plantas de distribución.

Ahora los empresarios esperan llegar pronto a un acuerdo con las autoridades correspondientes del gobierno federal, e insisten que además de ellos, la nueva política de precios para el combustible, afecta a decenas de comisionistas, es decir, pipas y camiones que se abastecen en las gaseras para distribuir el fluido casa por casa.

En la mañanera de este miércoles, antes del anuncio de los gaseros, el presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que no se daría marcha atrás a las decisiones tomadas y advertía que "el gobierno no será rehén de quienes buscan aprovecharse".

El problema no se ha resuelto, pero algo dobló a los empresarios del ramo, que en menos de 24 horas dieron marcha atrás al paro operativo que llevaban a cabo.

Por lo pronto, continuará escuchándose el grito de “El gaaas”, en las calles al levantarse este paro, que además ponía en riesgo el funcionamiento de empresas micro, del ramo alimenticio, entre otros.


Facebook: María Cristina Valenzuela Cosío

Correo electrónico: cristina9valenzuela@gmail.com


El paro de labores que por unas horas realizaron empresarios distribuidores de gas licuado de petróleo (LP), debido al desacuerdo con la decisión del Ejecutivo federal de volver a topar el precio de este fluido, como se hacía hace décadas y de crear la empresa Gas Bienestar, que comenzará a operar en Iztapalapa en alrededor de dos meses, se levantó en menos de 24 horas.

Los distribuidores autorizados del LP, principalmente en la Ciudad de México y en general en el valle de México, iniciaron un paro operativo el pasado martes, cuando José Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México anunció que entraban en paro operativo, luego de una junta extraordinaria del Gremio Gasero Nacional, por lo que alrededor de 38 mil pipas y camiones, entre otros, dejarían de prestar servicio a clientes no prioritarios.

En diversas entrevistas periodísticas, el dirigente gremial aclaró que no se dejaría sin el servicio a áreas esenciales, como hospitales, comedores públicos, instalaciones vulnerables o áreas Covid, ante la tercera ola de contagios de esta enfermedad, que está tomando cifras preocupantes.

Los distribuidores argumentaban que no hay condiciones de precio que les permitan tener un margen operativo, ante el acuerdo de la Comisión Reguladora de Energía que, por instrucciones de la Secretaría de Energía, comenzó a aplicar desde el domingo pasado, precios tope para la venta del combustible al consumidor final.

Cabe recordar que en el Estado de México, el precio máximo del gas al público es de 21.46 pesos por kilogramo, es decir, una reducción de 18.9 por ciento o 5 pesos si se compara con el promedio ponderado real al que se vendió al 30 de junio. Con esto, la entidad pasa del octavo al penúltimo lugar de precios más altos, según señalaron medios de comunicación.

Los gaseros distribuidores arguyen que este precio cubre apenas los costos para tener abiertas las plantas de distribución.

Ahora los empresarios esperan llegar pronto a un acuerdo con las autoridades correspondientes del gobierno federal, e insisten que además de ellos, la nueva política de precios para el combustible, afecta a decenas de comisionistas, es decir, pipas y camiones que se abastecen en las gaseras para distribuir el fluido casa por casa.

En la mañanera de este miércoles, antes del anuncio de los gaseros, el presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que no se daría marcha atrás a las decisiones tomadas y advertía que "el gobierno no será rehén de quienes buscan aprovecharse".

El problema no se ha resuelto, pero algo dobló a los empresarios del ramo, que en menos de 24 horas dieron marcha atrás al paro operativo que llevaban a cabo.

Por lo pronto, continuará escuchándose el grito de “El gaaas”, en las calles al levantarse este paro, que además ponía en riesgo el funcionamiento de empresas micro, del ramo alimenticio, entre otros.


Facebook: María Cristina Valenzuela Cosío

Correo electrónico: cristina9valenzuela@gmail.com