/ viernes 13 de abril de 2018

Análisis y Reflexión


Tenemos presidente

La Constitución Política de México es muy clara al señalar en el artículo 80 que: “ Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo que se denominará presidente de los Estados Unidos Mexicanos”. Más aún en el artículo 89 del mismo documento, se establecen las facultades del presidente que entre otras están: “Preservar la seguridad nacional...”, "Dirigir la política exterior…”, así entonces Enrique Peña Nieto en su carácter de presidente de la república, la noche del pasado jueves 5 de abril emitió un comunicado- discurso a su homólogo de los Estados Unidos de Norteamérica y entre otras cosas en este brillante documento expresó lo siguiente:

“Si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos. Como lo hemos demostrado hasta ahora, siempre dispuestos a dialogar con seriedad, de buena fe y con espíritu constructivo”.

“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos: No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones.”

“Sólo actuaremos en el mejor interés de los mexicanos; Evocando las palabras de un gran presidente de USA no tendremos miedo de negociar. Pero nunca vamos a negociar con miedo”.

“Estamos listos para negociar, sí, pero siempre partiendo de la base del respeto mutuo. Hay algo que a todos absolutamente a todos los mexicanos nos une y nos convoca: la certeza de que nada ni nadie está por encima de la dignidad de México”.

Indudablemente que las palabras de nuestro presidente son una respuesta expresa, clara, lisa y llana, a los insultos e improperios que durante dos años nos ha proferido el presidente norteamericano Donald Trump.

La relación de México y Estados Unidos nunca ha sido fácil a lo largo de casi dos siglos de historia, recuérdese bien que a mediados del siglos XIX los Norteamericanos nos arrebataron a través del Tratado Guadalupe-Hidalgo; o mejor dicho, nos robaron, en una guerra inocua e inicua, más de la ¡mitad del territorio mexicano!: Texas, Arizona, Nuevo México, la Alta California, Nueva Utah y parte de Colorado.

Sin embargo en los últimos 25 años, hasta antes de la llegada del actual presidente de USA debido a la globalización y al libre comercio, llevamos con los vecinos del norte: Estados Unidos y Canadá una relación afable, tersa, de socios, pero hoy día el antimexicanismo de Donald Trump, ha propinado insultos, agravios y ofensas a nuestro país, ante tales agresiones, el presidente de México envió un mensaje a la nación por la actitud amenazante del presidente de USA al enviar sus tropas en la frontera común, en una clara acción intimidatoria que en nada contribuye a la buena relación vecinal y comercial de ambas naciones.

México está apostando al diálogo, al espíritu constructivo y a la “negociación sin miedo” para refrendar juntamente con Canadá y USA el Tratado de Libre Comercio TLCAN, lo cual significa que México está en el diálogo de buenas maneras y obviamente en contra del muro que pretende construir el inefable de Donald Trump.


Tenemos presidente

La Constitución Política de México es muy clara al señalar en el artículo 80 que: “ Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo que se denominará presidente de los Estados Unidos Mexicanos”. Más aún en el artículo 89 del mismo documento, se establecen las facultades del presidente que entre otras están: “Preservar la seguridad nacional...”, "Dirigir la política exterior…”, así entonces Enrique Peña Nieto en su carácter de presidente de la república, la noche del pasado jueves 5 de abril emitió un comunicado- discurso a su homólogo de los Estados Unidos de Norteamérica y entre otras cosas en este brillante documento expresó lo siguiente:

“Si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos. Como lo hemos demostrado hasta ahora, siempre dispuestos a dialogar con seriedad, de buena fe y con espíritu constructivo”.

“Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos: No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones.”

“Sólo actuaremos en el mejor interés de los mexicanos; Evocando las palabras de un gran presidente de USA no tendremos miedo de negociar. Pero nunca vamos a negociar con miedo”.

“Estamos listos para negociar, sí, pero siempre partiendo de la base del respeto mutuo. Hay algo que a todos absolutamente a todos los mexicanos nos une y nos convoca: la certeza de que nada ni nadie está por encima de la dignidad de México”.

Indudablemente que las palabras de nuestro presidente son una respuesta expresa, clara, lisa y llana, a los insultos e improperios que durante dos años nos ha proferido el presidente norteamericano Donald Trump.

La relación de México y Estados Unidos nunca ha sido fácil a lo largo de casi dos siglos de historia, recuérdese bien que a mediados del siglos XIX los Norteamericanos nos arrebataron a través del Tratado Guadalupe-Hidalgo; o mejor dicho, nos robaron, en una guerra inocua e inicua, más de la ¡mitad del territorio mexicano!: Texas, Arizona, Nuevo México, la Alta California, Nueva Utah y parte de Colorado.

Sin embargo en los últimos 25 años, hasta antes de la llegada del actual presidente de USA debido a la globalización y al libre comercio, llevamos con los vecinos del norte: Estados Unidos y Canadá una relación afable, tersa, de socios, pero hoy día el antimexicanismo de Donald Trump, ha propinado insultos, agravios y ofensas a nuestro país, ante tales agresiones, el presidente de México envió un mensaje a la nación por la actitud amenazante del presidente de USA al enviar sus tropas en la frontera común, en una clara acción intimidatoria que en nada contribuye a la buena relación vecinal y comercial de ambas naciones.

México está apostando al diálogo, al espíritu constructivo y a la “negociación sin miedo” para refrendar juntamente con Canadá y USA el Tratado de Libre Comercio TLCAN, lo cual significa que México está en el diálogo de buenas maneras y obviamente en contra del muro que pretende construir el inefable de Donald Trump.