/ viernes 24 de noviembre de 2017

Análisis y Reflexión

El pasado lunes 20 de noviembre se cumplió un año más de la primera revolución social del mundo: la Revolución Mexicana de 1910; que surgió como respuesta a los anhelos de justicia y libertad.

Pues la fuerzas reaccionarias y conservadoras que rodearon a don Porfirio Díaz, trataban en todo tiempo evitar el progreso de la clase social mayormente desprotegida, ya que sólo se procuraba el progreso de la élite económica, las comunidades rurales fueron despojadas de sus tierras, los campesinos quedaron reducidos como peones de hacienda y se convirtieron en el más claro ejemplo del ciervo medieval y no del ciudadano o del hombre libre.

La Revolución Mexicana fue variando con el paso del tiempo, haciendo compleja su organización y desarrollo, el Porfiriato fue un régimen, cuyo beneficio fue sólo para unos cuantos hacendados e industriales, que empeñaron la economía del país, que sometía a las grandes mayorías, aglutinadas en el sector campesino y sector obrero, el origen conservador de ese régimen fue apoyado en todo momento por los “científicos”, un grupo de intelectuales que se sometieron al régimen autoritario, totalitario y absolutista de Porfirio Díaz.

La Revolución Mexicana, encabezada por Francisco I. Madero, se propuso corregir por el camino del derecho, los abusos cometidos, así entonces, a través del “Plan de San Luis Potosí” se hizo un llamado al pueblo de México, para que bajo el lema “Sufragio efectivo, no reelección”, por medio de las armas el 20 de noviembre estallara la lucha armada más importante, en la historia de México, ya que trastocó la estructura misma del poder político.

Muere Aquiles Serdán, pero muy pronto, Madero encontró aliados como Abraham González, Pascual Orozco y Francisco Villa, más tarde Emiliano Zapata se “levantó” en el sur y, finalmente después de 6 meses de lucha, Porfirio Díaz renunció a la Presidencia de la República, Madero asume el poder, pero la lucha armada inicial, para desgracia de los mexicanos, no pudo destruir la organización social y económica del México de aquel entonces.

Madero, junto con Pino Suárez, mueren asesinados en la “Decena Trágica”, y los revolucionarios se agruparon con Venustiano Carranza, Obregón, Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta. Don Venustiano Carranza tenía un agudo instinto político y se empeñó en hacer, por medio del derecho, las transformaciones sociales y económicas necesarias, así el constitucionalismo triunfó y se propuso adecuar la Constitución de 1857, sin embargo, la Revolución requería de nuevos principios, es decir, si a los antiguos derechos individuales ya indiscutibles se le agregaban los nuevos derechos sociales, se trataba de convertir al Estado en el promotor fundamental del desarrollo nacional.

Surge la Constitución del 5 de Febrero de 1917, la Revolución Social Mexicana se puso en marcha, lentamente surgieron los afanes caudillistas de perpetuarse en el poder, surgió la contrarrevolución, los grupos reaccionarios, que trataron de evitar a toda costa que se institucionalizara el proceso revolucionario, en tal sentido, se reconoce así las cuatro grandes etapas del México del siglo XX, de 1910 a 1935 llamada: “De reconocimiento social e internacional”; de 1936 a 1970: “De crecimiento económico sostenido”; de 1970 a 1982: “Los años de crisis y de oportunidad”; y de 1982 a 1999: “La caída vertiginosa de la Revolución Mexicana”

La obra original y auténtica del Constituyente Revolucionario de 1917 se refleja en los trascendentales artículos 27 y 123, que regulan las materias agrarias y obreras; el artículo 3°, que versa sobre la educación gratuita, laica y obligatoria; el artículo 24, que decreta la libertad religiosa y de conciencia; el artículo 115, sobre la organización del municipio libre.

En estos aspectos, la Constitución de 1917 fue en su momento el triunfo y justificación de la Revolución; hoy vigente aún, pero con beneficios solamente para la clase o elite económicamente privilegiada, como los Slim, los Azcárraga los Servitje, los Salinas Pliego y otros tantos de la clase gobernante.

El pasado lunes 20 de noviembre se cumplió un año más de la primera revolución social del mundo: la Revolución Mexicana de 1910; que surgió como respuesta a los anhelos de justicia y libertad.

Pues la fuerzas reaccionarias y conservadoras que rodearon a don Porfirio Díaz, trataban en todo tiempo evitar el progreso de la clase social mayormente desprotegida, ya que sólo se procuraba el progreso de la élite económica, las comunidades rurales fueron despojadas de sus tierras, los campesinos quedaron reducidos como peones de hacienda y se convirtieron en el más claro ejemplo del ciervo medieval y no del ciudadano o del hombre libre.

La Revolución Mexicana fue variando con el paso del tiempo, haciendo compleja su organización y desarrollo, el Porfiriato fue un régimen, cuyo beneficio fue sólo para unos cuantos hacendados e industriales, que empeñaron la economía del país, que sometía a las grandes mayorías, aglutinadas en el sector campesino y sector obrero, el origen conservador de ese régimen fue apoyado en todo momento por los “científicos”, un grupo de intelectuales que se sometieron al régimen autoritario, totalitario y absolutista de Porfirio Díaz.

La Revolución Mexicana, encabezada por Francisco I. Madero, se propuso corregir por el camino del derecho, los abusos cometidos, así entonces, a través del “Plan de San Luis Potosí” se hizo un llamado al pueblo de México, para que bajo el lema “Sufragio efectivo, no reelección”, por medio de las armas el 20 de noviembre estallara la lucha armada más importante, en la historia de México, ya que trastocó la estructura misma del poder político.

Muere Aquiles Serdán, pero muy pronto, Madero encontró aliados como Abraham González, Pascual Orozco y Francisco Villa, más tarde Emiliano Zapata se “levantó” en el sur y, finalmente después de 6 meses de lucha, Porfirio Díaz renunció a la Presidencia de la República, Madero asume el poder, pero la lucha armada inicial, para desgracia de los mexicanos, no pudo destruir la organización social y económica del México de aquel entonces.

Madero, junto con Pino Suárez, mueren asesinados en la “Decena Trágica”, y los revolucionarios se agruparon con Venustiano Carranza, Obregón, Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta. Don Venustiano Carranza tenía un agudo instinto político y se empeñó en hacer, por medio del derecho, las transformaciones sociales y económicas necesarias, así el constitucionalismo triunfó y se propuso adecuar la Constitución de 1857, sin embargo, la Revolución requería de nuevos principios, es decir, si a los antiguos derechos individuales ya indiscutibles se le agregaban los nuevos derechos sociales, se trataba de convertir al Estado en el promotor fundamental del desarrollo nacional.

Surge la Constitución del 5 de Febrero de 1917, la Revolución Social Mexicana se puso en marcha, lentamente surgieron los afanes caudillistas de perpetuarse en el poder, surgió la contrarrevolución, los grupos reaccionarios, que trataron de evitar a toda costa que se institucionalizara el proceso revolucionario, en tal sentido, se reconoce así las cuatro grandes etapas del México del siglo XX, de 1910 a 1935 llamada: “De reconocimiento social e internacional”; de 1936 a 1970: “De crecimiento económico sostenido”; de 1970 a 1982: “Los años de crisis y de oportunidad”; y de 1982 a 1999: “La caída vertiginosa de la Revolución Mexicana”

La obra original y auténtica del Constituyente Revolucionario de 1917 se refleja en los trascendentales artículos 27 y 123, que regulan las materias agrarias y obreras; el artículo 3°, que versa sobre la educación gratuita, laica y obligatoria; el artículo 24, que decreta la libertad religiosa y de conciencia; el artículo 115, sobre la organización del municipio libre.

En estos aspectos, la Constitución de 1917 fue en su momento el triunfo y justificación de la Revolución; hoy vigente aún, pero con beneficios solamente para la clase o elite económicamente privilegiada, como los Slim, los Azcárraga los Servitje, los Salinas Pliego y otros tantos de la clase gobernante.