/ jueves 7 de diciembre de 2017

Análisis y Reflexión

El pasado domingo 3 de diciembre, José Antonio Meade Kuribreña recibió su constancia que lo acredita como Precandidato oficial del PRI, para la candidatura oficial del Partido Revolucionario Institucional; en tal carácter, el próximo jueves 14 de diciembre, habrá de iniciar durante casi 2 meses la pre-campaña para que el próximo domingo 18 de febrero del 2018, pueda postularse ahora si como candidato a la presidencia de la República, primeramente habrá que señalar que el PRI por primera vez en su ya larga historia no ha postulado como candidato a un militante suyo, más aún el ahora precandidato Meade, no ha realizado trabajo Político-electoral y tampoco tiene experiencia en campañas electorales; en tal sentido los retos importantes a corto plazo que tiene José Antonio Meade son:

Primero: Convencer al priismo nacional, que su Candidato (en el momento) es un ciudadano, que si bien no es priista si es un convencido de la ideología del Partido Revolucionario Institucional, y que comulga con sus estatutos y con el programa de acción del Partido.

Segundo: El ahora precandidato Meade, deberá en su precampaña presentarse ante la sociedad con un perfil de integridad, honestidad y de dignidad ciudadana, pues en su discurso, se comprometió a que siendo presidente dará un combate frontal a la corrupción y además dijo: “Que no permitirá ni un solo peso al margen de la ley, ni un privilegio más que el de ser Mexicano”, Meade reconoció el impulso reformista de Enrique Peña Nieto como Presidente Priista de la República, y precisamente una de las grandes Reformas fue al artículo 113 de nuestra Constitución Federal, para poder crear el Sistema Nacional de Anticorrupción, pues ya hay un reconocimiento del Gobierno y de la sociedad Mexicana de que la corrupción es uno de los principales problemas, que representan serios obstáculos para que México pueda lograr una consolidación y un desarrollo económico, político y social a la altura de los países del primer mundo, la corrupción es un vicio, es un fenómeno negativo, es una mala costumbre, una actividad ilícita, que además propicia condiciones delictivas, tales como el soborno, el fraude, el peculado, el nepotismo, la extorción o la tráfico de influencias, entre otros males.

Tercero: José Antonio Meade tiene el reto de cumplir a cabalidad los valores que expresó, para la ruta con la que se dirige al camino de la presidencia de la República de “democracia y justicia social”, que es el lema fundamental del partido que lo postula como candidato de la Presidencia de la República.

México es un país que anhela justicia social, e igualdad de oportunidades para todos los sectores sociales. No solo para algunos cuantos, que en México son los que mueven la economía del país, en su propio beneficio.

Pues además, mencionó José Antonio Meade que estará a favor de la libertad y de la igualdad de oportunidades, para que a la mayoría de la juventud mexicana pueda obtener acceso a la educación pública, que no sean solo unos cuantos los aceptados en las escuelas y universidades públicas, el pueblo de México también tiene derecho a la salud pública de calidad, así como a los hospitales del IMSS, ISSSTE, ISSEMyM, o Seguro Popular.

Cuarto: El precandidato Meade se comprometió además a llevar a cabo una responsabilidad ambiental, evitar que se sigan contaminando los ríos y ahora los inmensos litorales marítimos del país, y así como también en el rubro del transporte, a combatir la contaminación, resolver el problema del tráfico vehicular, se debe ya impulsar el uso del transporte colectivo y no el transporte individual ya que los vehículos particulares inundan las calles y carreteras del país.

QUINTO: Meade convocó al priismo para que juntos trabajen en temas de desarrollo económico, justicia para mujeres y niñas, seguridad, combate a la pobreza y de inclusión para personas con discapacidad.

El reto para Mead ahora es mayúsculo, esperemos que sepa cumplir al priismo y a la sociedad mexicana, que tanto anhela un cambio para progresar.

El pasado domingo 3 de diciembre, José Antonio Meade Kuribreña recibió su constancia que lo acredita como Precandidato oficial del PRI, para la candidatura oficial del Partido Revolucionario Institucional; en tal carácter, el próximo jueves 14 de diciembre, habrá de iniciar durante casi 2 meses la pre-campaña para que el próximo domingo 18 de febrero del 2018, pueda postularse ahora si como candidato a la presidencia de la República, primeramente habrá que señalar que el PRI por primera vez en su ya larga historia no ha postulado como candidato a un militante suyo, más aún el ahora precandidato Meade, no ha realizado trabajo Político-electoral y tampoco tiene experiencia en campañas electorales; en tal sentido los retos importantes a corto plazo que tiene José Antonio Meade son:

Primero: Convencer al priismo nacional, que su Candidato (en el momento) es un ciudadano, que si bien no es priista si es un convencido de la ideología del Partido Revolucionario Institucional, y que comulga con sus estatutos y con el programa de acción del Partido.

Segundo: El ahora precandidato Meade, deberá en su precampaña presentarse ante la sociedad con un perfil de integridad, honestidad y de dignidad ciudadana, pues en su discurso, se comprometió a que siendo presidente dará un combate frontal a la corrupción y además dijo: “Que no permitirá ni un solo peso al margen de la ley, ni un privilegio más que el de ser Mexicano”, Meade reconoció el impulso reformista de Enrique Peña Nieto como Presidente Priista de la República, y precisamente una de las grandes Reformas fue al artículo 113 de nuestra Constitución Federal, para poder crear el Sistema Nacional de Anticorrupción, pues ya hay un reconocimiento del Gobierno y de la sociedad Mexicana de que la corrupción es uno de los principales problemas, que representan serios obstáculos para que México pueda lograr una consolidación y un desarrollo económico, político y social a la altura de los países del primer mundo, la corrupción es un vicio, es un fenómeno negativo, es una mala costumbre, una actividad ilícita, que además propicia condiciones delictivas, tales como el soborno, el fraude, el peculado, el nepotismo, la extorción o la tráfico de influencias, entre otros males.

Tercero: José Antonio Meade tiene el reto de cumplir a cabalidad los valores que expresó, para la ruta con la que se dirige al camino de la presidencia de la República de “democracia y justicia social”, que es el lema fundamental del partido que lo postula como candidato de la Presidencia de la República.

México es un país que anhela justicia social, e igualdad de oportunidades para todos los sectores sociales. No solo para algunos cuantos, que en México son los que mueven la economía del país, en su propio beneficio.

Pues además, mencionó José Antonio Meade que estará a favor de la libertad y de la igualdad de oportunidades, para que a la mayoría de la juventud mexicana pueda obtener acceso a la educación pública, que no sean solo unos cuantos los aceptados en las escuelas y universidades públicas, el pueblo de México también tiene derecho a la salud pública de calidad, así como a los hospitales del IMSS, ISSSTE, ISSEMyM, o Seguro Popular.

Cuarto: El precandidato Meade se comprometió además a llevar a cabo una responsabilidad ambiental, evitar que se sigan contaminando los ríos y ahora los inmensos litorales marítimos del país, y así como también en el rubro del transporte, a combatir la contaminación, resolver el problema del tráfico vehicular, se debe ya impulsar el uso del transporte colectivo y no el transporte individual ya que los vehículos particulares inundan las calles y carreteras del país.

QUINTO: Meade convocó al priismo para que juntos trabajen en temas de desarrollo económico, justicia para mujeres y niñas, seguridad, combate a la pobreza y de inclusión para personas con discapacidad.

El reto para Mead ahora es mayúsculo, esperemos que sepa cumplir al priismo y a la sociedad mexicana, que tanto anhela un cambio para progresar.