Los gobiernos de los tres órdenes: municipal, estatal y federal, surgidos de todas las fuerzas políticas, han buscado la manera de controlar a la prensa a través de diferentes mecanismos: con amenazas, agresiones, mediante la publicidad, el “chayote” o con presiones de otra índole en las estructuras empresariales.
Poco antes del periodo vacacional, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México se desarrolló el conversatorio: “La libertad de expresión antes y después de la Cuarta Transformación”, en el que participaron las y los periodistas: Claudia Ballesteros, Rebeca Jiménez, Enrique I. Gómez, Raúl Fraga Juárez, Israel Dávila, Víctor Gamboa, José Pérez Sobrevilla y Eduardo Garduño Campa.
El conversatorio partió de dos preguntas: ¿A partir del gobierno de la Cuarta Transformación hay mayor libertad de expresión en su experiencia? Y ¿El gobierno censura o intimida a medios de comunicación o periodistas? La visión de quienes participaron permitió ampliar la perspectiva y no sólo centrarse en el gobierno de la llamada “4T”.
Al hacer el recuento de los últimos 30 años, se identificó -a partir de la rica experiencia de las y los periodistas- que todos los gobiernos, hablando del Estado de México y de la capital del país, independientemente de su origen político, han buscado limitar o controlar el trabajo de quienes ejercen el periodismo.
Destacó el hecho de que hace más de 20 años -a pesar, incluso, de las agresiones que pudieran existir- era posible caminar al lado de gobernadores y alcaldes, para preguntar de su trabajo, pero esa oportunidad ya no existe por la práctica de confinar a las y los periodistas en “corrales”, para evitar que “incomoden” con sus preguntas.
También se enfatizó que el ejercicio de la libertad de expresión no es tema sexenal reciente, porque Vicente Fox era criticado y caricaturizado en los medios de comunicación, e incluso se evidenció su ostentoso gasto de toallas para la residencia presidencial de “Los Pinos”.
Se expusieron retrocesos como la censura a periodistas como José Gutiérrez Vivó y Carmen Aristegui, en el gobierno de Felipe Calderón, o la autocensura de los propios corporativos mediáticos al cancelar contratos de periodistas incómodos al actual régimen, para negociar sus pautas publicitarias. Todo ello independientemente de las agresiones a periodistas que se realizan en la “mañanera” del presidente López Obrador o los asesinatos de quienes ejercen la libertad de prensa.
Una de las conclusiones del conversatorio fue la necesidad de resistir los embates del poder hacia la prensa y evitar la autocensura, como única manera de ejercer plenamente la libertad de expresión. El conversatorio se puede consultar en el FB: @FCPyS.UAEMex.Oficial
PERCEPCIÓN
El resultado de la revocación de mandato, primera señal para el Estado de México en 2023.
Profesor Investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UAEMéx.
Twitter: @RJoyaC
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Ricardo Joya C
