/ jueves 5 de noviembre de 2020

Comentarios y Algo Más | Calderón no; Peña sí


En agosto de 2008, Felipe Calderón a un año, ocho meses de ser presidente de la república, se mantenía empecinado en mutilar una parte del patrimonio de la nación para entregarlo a inversionistas extranjeros. Esa fracción de la riqueza patria, era el petróleo.

Una noche de ese mes, el salinista Manlio Fabio Beltrones, “pastor” de los senadores o diputados, diría en “Los Pinos” al panista michoacano:

—“Si vendes el petróleo, vas hacer presidente a López Obrador”.

No lo hizo. La propuesta de reforma para consumar la enajenación, curiosamente no provenía del PAN; la dirigencia nacional del PRI, había elaborado la iniciativa, apoyada obviamente, por sus legisladores. ¿Cómo entonces, el priista sonorense advierte a Calderón que en 2012, AMLO podría ganar a los candidatos del PAN y del PRI? Jugó con dos aguas. Aprobó la reforma.

Ganó la elección de 2012, solo que, como seis años antes, con otro maquinado fraude electoral, le sería robada nuevamente.

El gobernador de un estado, electo en 2005, sumándose a los planes calderonistas, estuvo de acuerdo con el proyecto privatizador de PEMEX.

Previamente, al antiguo partido de la revolución le habrían modificado sus documentos básicos. Eliminaron el nacionalismo revolucionario para consumar ese atentado de lesa patria. De la alteración doctrinaria se encargaría el neopriismo, dirigido desde 1992 por Carlos Salinas de Gortari.

El último domingo de ese octavo mes, Andrés Manuel López Obrador, reuniría a miles de mexicanos en la Plaza de la Constitución, para hacer la primera asamblea nacional en defensa del petróleo. Habría más. Las presidía como presidente legítimo. Calderón con la complicidad del candidato priista y, con el apoyo de los poderes fácticos le habría robado la elección en julio de 2006.

Cinco años más tarde de la célebre admonición Beltroniana, en diciembre de 2013, Enrique Peña Nieto presidente de la república, privatizaría el oro negro. Contaría para esa “modernizadora hazaña”, con el cínico respaldo de los partidos políticos signatarios del Pacto por México. Los legisladores del prianismo y, los de sus satélites aprobarían la reforma energética que en estos días combate el presidente López Obrador.

Enrique Peña Nieto privatizo PEMEX, e hizo a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Treinta millones de mexicanos el 1º de julio de 2018, darían su voto a quien había ofertado en su plataforma electoral: combatir la corrupción y, rescatar el petróleo.

Actualmente, el presidente López Obrador, está empeñado en devolver a PEMEX su calidad de empresa pública. Para eso, si el marco legal vigente resulta deficiente; considera enviar una iniciativa de reforma al artículo 27 constitucional, para que, nuevamente predomine en su texto, el espíritu nacionalista, arrebatado por un gobierno neoliberal.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer


En agosto de 2008, Felipe Calderón a un año, ocho meses de ser presidente de la república, se mantenía empecinado en mutilar una parte del patrimonio de la nación para entregarlo a inversionistas extranjeros. Esa fracción de la riqueza patria, era el petróleo.

Una noche de ese mes, el salinista Manlio Fabio Beltrones, “pastor” de los senadores o diputados, diría en “Los Pinos” al panista michoacano:

—“Si vendes el petróleo, vas hacer presidente a López Obrador”.

No lo hizo. La propuesta de reforma para consumar la enajenación, curiosamente no provenía del PAN; la dirigencia nacional del PRI, había elaborado la iniciativa, apoyada obviamente, por sus legisladores. ¿Cómo entonces, el priista sonorense advierte a Calderón que en 2012, AMLO podría ganar a los candidatos del PAN y del PRI? Jugó con dos aguas. Aprobó la reforma.

Ganó la elección de 2012, solo que, como seis años antes, con otro maquinado fraude electoral, le sería robada nuevamente.

El gobernador de un estado, electo en 2005, sumándose a los planes calderonistas, estuvo de acuerdo con el proyecto privatizador de PEMEX.

Previamente, al antiguo partido de la revolución le habrían modificado sus documentos básicos. Eliminaron el nacionalismo revolucionario para consumar ese atentado de lesa patria. De la alteración doctrinaria se encargaría el neopriismo, dirigido desde 1992 por Carlos Salinas de Gortari.

El último domingo de ese octavo mes, Andrés Manuel López Obrador, reuniría a miles de mexicanos en la Plaza de la Constitución, para hacer la primera asamblea nacional en defensa del petróleo. Habría más. Las presidía como presidente legítimo. Calderón con la complicidad del candidato priista y, con el apoyo de los poderes fácticos le habría robado la elección en julio de 2006.

Cinco años más tarde de la célebre admonición Beltroniana, en diciembre de 2013, Enrique Peña Nieto presidente de la república, privatizaría el oro negro. Contaría para esa “modernizadora hazaña”, con el cínico respaldo de los partidos políticos signatarios del Pacto por México. Los legisladores del prianismo y, los de sus satélites aprobarían la reforma energética que en estos días combate el presidente López Obrador.

Enrique Peña Nieto privatizo PEMEX, e hizo a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Treinta millones de mexicanos el 1º de julio de 2018, darían su voto a quien había ofertado en su plataforma electoral: combatir la corrupción y, rescatar el petróleo.

Actualmente, el presidente López Obrador, está empeñado en devolver a PEMEX su calidad de empresa pública. Para eso, si el marco legal vigente resulta deficiente; considera enviar una iniciativa de reforma al artículo 27 constitucional, para que, nuevamente predomine en su texto, el espíritu nacionalista, arrebatado por un gobierno neoliberal.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer

ÚLTIMASCOLUMNAS
jueves 01 de julio de 2021

Comentarios y Algo Más | Encuentro de Fidel y John-John

Ambos personajes conocidísimos en el mundo, hace 24 años protagonizaron un hecho extraordinario

Atanasio Serrano López

jueves 24 de diciembre de 2020

Comentarios y Algo Más... | Cuetlaxóchitl, flor de pétalos resistentes como el cuero

Llamada así por los antiguos mexicanos. Los frailes agustinos, dominicos y franciscanos, por florear su planta en el mes de diciembre la nombraron “Flor de Noche Buena”. Su pétalo como si fuese un milagro, adquiría mayor esplendor el día 24 de diciembre.

Atanasio Serrano López

Cargar Más