/ martes 21 de mayo de 2024

COMEXI | Fintech en México

El sector Fintech está poniendo su atención en el mercado de México. Su proximidad con Estados Unidos ha facilitado el desarrollo de modelos de negocio como servicios de remesas digitales y pagos transfronterizos. De igual manera, el nearshoring y la reestructuración de las cadenas de suministro hacen de este sector uno atractivo específicamente para las Fintech que se enfocan en el sector de exportaciones, así como en el cambio de divisas y la gestión de cobros para empresas.

México cuenta con 773 empresas locales del sector, el cual del 2022 a la fecha tuvo un crecimiento del 18.9%, así como 217 entidades extranjeras provenientes de más de 22 naciones, principalmente Estados Unidos, Chile, Colombia y Argentina.

Por otro lado, el Fintech Radar de Finnovista del presente año señala la participación de las mujeres en el ecosistema Fintech en México, en el cual ocupan el 28.9% de las posiciones de liderazgo en las startups. Este dato resalta el creciente rol de las mujeres en este nuevo sector, demostrando avances significativos hacia la participación femenina en la industria tecnológica y financiera. A medida que más mujeres asumen roles directivos, se espera que esto fomente una mayor diversidad e innovación dentro del sector, contribuyendo a un entorno empresarial más inclusivo y dinámico.

México ocupa uno de los mercados Fintech más importantes de América Latina, y casi la mitad de las empresas atienden a individuos y empresas con acceso limitado o nulo a la banca tradicional. Por ello, las empresas del sector en toda la región han desarrollado iniciativas para abordar el desafío de la inclusión financiera. Además, están implementando programas de educación financiera para capacitar a los usuarios en el uso de estos nuevos servicios.

Aún existe una dependencia importante con el efectivo, lo cual ha llevado incluso a las empresas más innovadoras a incorporarlo en sus ofertas. Un ejemplo de ello es Nubank, la cual anunció una colaboración con Arcus de Mastercard, que permitirá a sus clientes depositar efectivo en tiendas departamentales, proporcionando así una herramienta para que los mexicanos no bancarizados accedan fácilmente a la banca digital.

Cabe resaltar que el 13.9% de las empresas Fintech mexicanas ofrecen productos para ahorros con una tasa promedio de 12.9%, que en algunos casos llega hasta el 17%. Esto, también conocido como rate war o guerra de las tasas, se ha convertido en un incentivo de competencia entre productos enfocados al ahorro. Esto ha llevado a una mayor diversificación de los productos, así como a la mejora de las tasas de interés ofrecidas a los usuarios.

Como resultado, los consumidores se benefician de una mayor variedad de opciones para hacer crecer sus ahorros, mientras que las empresas compiten por ofrecer las mejores condiciones y servicios para atraer y retener clientes.

Como resultado, esta coyuntura presenta una oportunidad para desarrollar iniciativas que fomenten la innovación y mejoren la inclusión financiera en una economía en rápida evolución. Esto implica la creación de nuevas soluciones tecnológicas que aborden las necesidades específicas de los consumidores no bancarizados. Además, el fortalecimiento de la infraestructura digital y la educación financiera serán cruciales para garantizar que una mayor parte de la población tenga acceso a servicios financieros de calidad.

BELÉN ELIZABETH LICONA ROMERO es Doctorante en Seguridad Internacional por la Universidad Anáhuac y Maestra en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional por University of Aberdeen en Reino Unido. Es académica en las universidades Anáhuac e Iberoamericana. Miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión sobre Sociedades del conocimiento y educación del COMEXI.

La pueden seguir en X como @BelenLicona.

El sector Fintech está poniendo su atención en el mercado de México. Su proximidad con Estados Unidos ha facilitado el desarrollo de modelos de negocio como servicios de remesas digitales y pagos transfronterizos. De igual manera, el nearshoring y la reestructuración de las cadenas de suministro hacen de este sector uno atractivo específicamente para las Fintech que se enfocan en el sector de exportaciones, así como en el cambio de divisas y la gestión de cobros para empresas.

México cuenta con 773 empresas locales del sector, el cual del 2022 a la fecha tuvo un crecimiento del 18.9%, así como 217 entidades extranjeras provenientes de más de 22 naciones, principalmente Estados Unidos, Chile, Colombia y Argentina.

Por otro lado, el Fintech Radar de Finnovista del presente año señala la participación de las mujeres en el ecosistema Fintech en México, en el cual ocupan el 28.9% de las posiciones de liderazgo en las startups. Este dato resalta el creciente rol de las mujeres en este nuevo sector, demostrando avances significativos hacia la participación femenina en la industria tecnológica y financiera. A medida que más mujeres asumen roles directivos, se espera que esto fomente una mayor diversidad e innovación dentro del sector, contribuyendo a un entorno empresarial más inclusivo y dinámico.

México ocupa uno de los mercados Fintech más importantes de América Latina, y casi la mitad de las empresas atienden a individuos y empresas con acceso limitado o nulo a la banca tradicional. Por ello, las empresas del sector en toda la región han desarrollado iniciativas para abordar el desafío de la inclusión financiera. Además, están implementando programas de educación financiera para capacitar a los usuarios en el uso de estos nuevos servicios.

Aún existe una dependencia importante con el efectivo, lo cual ha llevado incluso a las empresas más innovadoras a incorporarlo en sus ofertas. Un ejemplo de ello es Nubank, la cual anunció una colaboración con Arcus de Mastercard, que permitirá a sus clientes depositar efectivo en tiendas departamentales, proporcionando así una herramienta para que los mexicanos no bancarizados accedan fácilmente a la banca digital.

Cabe resaltar que el 13.9% de las empresas Fintech mexicanas ofrecen productos para ahorros con una tasa promedio de 12.9%, que en algunos casos llega hasta el 17%. Esto, también conocido como rate war o guerra de las tasas, se ha convertido en un incentivo de competencia entre productos enfocados al ahorro. Esto ha llevado a una mayor diversificación de los productos, así como a la mejora de las tasas de interés ofrecidas a los usuarios.

Como resultado, los consumidores se benefician de una mayor variedad de opciones para hacer crecer sus ahorros, mientras que las empresas compiten por ofrecer las mejores condiciones y servicios para atraer y retener clientes.

Como resultado, esta coyuntura presenta una oportunidad para desarrollar iniciativas que fomenten la innovación y mejoren la inclusión financiera en una economía en rápida evolución. Esto implica la creación de nuevas soluciones tecnológicas que aborden las necesidades específicas de los consumidores no bancarizados. Además, el fortalecimiento de la infraestructura digital y la educación financiera serán cruciales para garantizar que una mayor parte de la población tenga acceso a servicios financieros de calidad.

BELÉN ELIZABETH LICONA ROMERO es Doctorante en Seguridad Internacional por la Universidad Anáhuac y Maestra en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional por University of Aberdeen en Reino Unido. Es académica en las universidades Anáhuac e Iberoamericana. Miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión sobre Sociedades del conocimiento y educación del COMEXI.

La pueden seguir en X como @BelenLicona.

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