/ martes 3 de agosto de 2021

Con Valor Agregado | Confianza empresarial

De acuerdo con los Indicadores de Confianza Empresarial correspondientes al mes de julio 2021, publicados por el INEGI, los directivos de empresas de los sectores manufacturero, construcción, comercio y servicios privados no financieros presentan una caída de 0.2 puntos respecto a junio del mismo año, pero un crecimiento de 13 unidades respecto al mismo mes del año inmediato anterior.

Resulta muy relevante mencionar que respecto a la variable “Momento adecuado para invertir”, los empresarios manifestaron que no es el mejor periodo y esta tendencia lleva 96 meses consecutivos, donde no alcanzan el umbral del 50 puntos que el estudio ya puede considerar como favorable.

Respecto a las variables de: Situación económica presente del país y presente de la empresa, los empresarios manifestaron, por segundo y cuarto mes consecutivo, respectivamente, que apenas están en condiciones aprobatorias y de estabilidad, sin embargo tienen esperanza de que estas situaciones mejoren tanto para el país como para sus empresas en el futuro, es decir, están dispuestos a trabajar arduamente y redoblar esfuerzos para que sus unidades económicas mejores y en consecuencia la nación y estado.

Pero eso solo es una especulación, con muy buena intención, pero el tiempo y la labor conjunta que se realice entre empresarios y gobierno, dará los resultados que se requieren. En tanto, el desempleo en el Estado de México para el mes de junio 2021, se ubicó en 6%, lo que representa 0.4% superior a lo registrado en mayo del mismo año, cifras que deben mantener en alerta a los responsables del fomento del mismo.

Hace un año, al culminar una de las etapas más complicadas de la economía, cuando muchas actividades estuvieron restringidas para su operación, esperábamos con ansia la culminación del año 2020, anhelando que 2021 fuera mucho mejor y se tuviera una recuperación sostenida, sin embargo, ya avanzado el segundo semestre de este año, los altibajos en materia de empleo, una economía incierta y nuevamente en crecimiento exponencial de contagios por COVID-19, el timón parece no tener el mejor rumbo.

Urgen políticas públicas integrales medibles y alcanzables, con miras a una verdadera recuperación, no se trata de los empresarios, sino de los mexicanos y mexiquenses que merecemos mejores condiciones para desarrollar nuestras actividades, lo cual impulse al Estado de México para que sea más competitivo.

De acuerdo con los Indicadores de Confianza Empresarial correspondientes al mes de julio 2021, publicados por el INEGI, los directivos de empresas de los sectores manufacturero, construcción, comercio y servicios privados no financieros presentan una caída de 0.2 puntos respecto a junio del mismo año, pero un crecimiento de 13 unidades respecto al mismo mes del año inmediato anterior.

Resulta muy relevante mencionar que respecto a la variable “Momento adecuado para invertir”, los empresarios manifestaron que no es el mejor periodo y esta tendencia lleva 96 meses consecutivos, donde no alcanzan el umbral del 50 puntos que el estudio ya puede considerar como favorable.

Respecto a las variables de: Situación económica presente del país y presente de la empresa, los empresarios manifestaron, por segundo y cuarto mes consecutivo, respectivamente, que apenas están en condiciones aprobatorias y de estabilidad, sin embargo tienen esperanza de que estas situaciones mejoren tanto para el país como para sus empresas en el futuro, es decir, están dispuestos a trabajar arduamente y redoblar esfuerzos para que sus unidades económicas mejores y en consecuencia la nación y estado.

Pero eso solo es una especulación, con muy buena intención, pero el tiempo y la labor conjunta que se realice entre empresarios y gobierno, dará los resultados que se requieren. En tanto, el desempleo en el Estado de México para el mes de junio 2021, se ubicó en 6%, lo que representa 0.4% superior a lo registrado en mayo del mismo año, cifras que deben mantener en alerta a los responsables del fomento del mismo.

Hace un año, al culminar una de las etapas más complicadas de la economía, cuando muchas actividades estuvieron restringidas para su operación, esperábamos con ansia la culminación del año 2020, anhelando que 2021 fuera mucho mejor y se tuviera una recuperación sostenida, sin embargo, ya avanzado el segundo semestre de este año, los altibajos en materia de empleo, una economía incierta y nuevamente en crecimiento exponencial de contagios por COVID-19, el timón parece no tener el mejor rumbo.

Urgen políticas públicas integrales medibles y alcanzables, con miras a una verdadera recuperación, no se trata de los empresarios, sino de los mexicanos y mexiquenses que merecemos mejores condiciones para desarrollar nuestras actividades, lo cual impulse al Estado de México para que sea más competitivo.