/ martes 9 de noviembre de 2021

Con Valor Agregado | El Buen Fin de Pie


Mañana comienza el Buen Fin 2021, un programa de reactivación económica que surgió hace 11 años, de forma semejante al Black Friday que se estila en Estados Unidos.

Esta edición es muy importante porque representa el inicio de las ventas de fin de año, pero también la diferencia para muchas empresas entre subsistir o cerrar definitivamente. Mucho se habla sobre reactivación económica y algunos paliativos que el gobierno, en cualquiera de sus niveles, aplica de forma temporal para que las empresas no desaparezcan o bien mantengan sus plantillas laborales, sin embargo, lo que las unidades económicas necesitan es vender, en volúmenes importantes y de forma constante.

Por ello el Buen Fin, que en esta edición durará siete días y constituye una gran oportunidad para que la economía se dinamice, los consumidores adquieran los productos o servicios que requieren a mejores precios y con facilidades de pago.

Sin duda el comportamiento de los consumidores está cambiando, la pandemia originada por el COVID-19 impulsó las compras en línea y las entregas en la puerta de la casa de los consumidores. Por ello es que en esta edición se espera que el comercio electrónico crezca de forma importante, ya que ahorra tiempo a los consumidores, quienes pueden hacer sus compras desde casa u oficina, en dispositivos móviles desde la palma de su mano, comparando precios en un simple intercambio de pantallas, sin manejo de efectivo y hasta en diversos plazos para el pago.

Quienes opten por la opción tradicional de visitar los comercios establecidos, pese al semáforo epidemiológico en color verde, estarán obligados a la correcta portación del cubrebocas y los establecimientos a contar con todas las medidas de protección a los consumidores, tales como dispensadores de gel antibacterial, toma de temperatura, aforos controlados y sana distancia.

Este tipo de programas también favorecen el empleo, que si bien puede ser de forma temporal, en la mayoría de los casos se mantiene hasta principios del año siguiente, con lo cual atienden la demanda de las compras decembrinas, por tanto, conlleva bienestar a más familias.

Seamos parte de la fiesta del Buen Fin, con responsabilidad sanitaria, evitando conglomeraciones y asistiendo solo los integrantes de la familia que sean indispensables. La reactivación y la recuperación económica requiere de una alta responsabilidad de todos.


Mañana comienza el Buen Fin 2021, un programa de reactivación económica que surgió hace 11 años, de forma semejante al Black Friday que se estila en Estados Unidos.

Esta edición es muy importante porque representa el inicio de las ventas de fin de año, pero también la diferencia para muchas empresas entre subsistir o cerrar definitivamente. Mucho se habla sobre reactivación económica y algunos paliativos que el gobierno, en cualquiera de sus niveles, aplica de forma temporal para que las empresas no desaparezcan o bien mantengan sus plantillas laborales, sin embargo, lo que las unidades económicas necesitan es vender, en volúmenes importantes y de forma constante.

Por ello el Buen Fin, que en esta edición durará siete días y constituye una gran oportunidad para que la economía se dinamice, los consumidores adquieran los productos o servicios que requieren a mejores precios y con facilidades de pago.

Sin duda el comportamiento de los consumidores está cambiando, la pandemia originada por el COVID-19 impulsó las compras en línea y las entregas en la puerta de la casa de los consumidores. Por ello es que en esta edición se espera que el comercio electrónico crezca de forma importante, ya que ahorra tiempo a los consumidores, quienes pueden hacer sus compras desde casa u oficina, en dispositivos móviles desde la palma de su mano, comparando precios en un simple intercambio de pantallas, sin manejo de efectivo y hasta en diversos plazos para el pago.

Quienes opten por la opción tradicional de visitar los comercios establecidos, pese al semáforo epidemiológico en color verde, estarán obligados a la correcta portación del cubrebocas y los establecimientos a contar con todas las medidas de protección a los consumidores, tales como dispensadores de gel antibacterial, toma de temperatura, aforos controlados y sana distancia.

Este tipo de programas también favorecen el empleo, que si bien puede ser de forma temporal, en la mayoría de los casos se mantiene hasta principios del año siguiente, con lo cual atienden la demanda de las compras decembrinas, por tanto, conlleva bienestar a más familias.

Seamos parte de la fiesta del Buen Fin, con responsabilidad sanitaria, evitando conglomeraciones y asistiendo solo los integrantes de la familia que sean indispensables. La reactivación y la recuperación económica requiere de una alta responsabilidad de todos.