La contingencia sanitaria ha impactado severamente en la economía, el cierre parcial y temporal de empresas ha generado intranquilidad en la población, empleados y en el mismo gobierno, porque saben lo peligroso que puede ser ese fenómeno.
Recientemente, el IMSS, dio a conocer los resultados de los trabajadores afiliados por sus patrones al Instituto en 2020, es decir, lo trabajadores formales en empresas con igualdad de condición.
Como era de esperarse, hay una baja entre el promedio registrado en 2020 respecto a 2019, los datos reflejan una caída nacional de tan solo 2.51%, tendencia que el Estado de México también resintió con un decrecimiento de 2.15% en el mismo periodo, lo cual representa que 35 mil 313 empleos se perdieron en 2020 solo en territorio mexiquense.
La cifra negativa en la entidad se registró en el periodo de abril a diciembre de 2020, respecto a los mismos meses del año inmediato anterior, lo cual hizo inevitable la caída anual.
La lectura que podemos dar a esta información, es que el sector empresarial formal y organizado, fue y sigue siendo muy responsable con su sector, cumple con los lineamientos y protocolos de seguridad así como de sanidad, además paga impuestos, y por si esto fuera poco, mantiene las fuentes de empleo de sus plantillas laborales, eso es compromiso con la economía, la población y respeto por su actividad, gran reconocimiento a todos ellos.
Destacable también, que solo tres estados tuvieron cifras de crecimiento de empleo en el ejercicio 2020, siendo Baja California, Tabasco y Michoacán.
No perdamos de vista que estamos haciendo alusión solo al empleo formal, aquí una prueba más de que la autoridad debiera hacer equipo con el sector empresarial y no solo aplicar medidas restrictivas para la operación. Por el contrario, a los informales debiera controlarlos y aplicarles las mismas disposiciones que a las empresas formales, ser intolerantes ante desacatos y sumarlos a la formalidad, sin duda eso traería mayores beneficios para todos.
El 2021 ya está aquí y ante una alta incertidumbre tendremos que enfrentar un año sumamente complicado en términos de salud y economía que nos pone a prueba como sociedad y gobierno. La estabilidad de los países está en juego y mucho dependerá de los programas de recuperación que se tengan para reconstruir todo lo perdido con la pandemia.
