Si bien el Gobierno Federal ha mencionado en reiteradas ocasiones que no habría aumento en impuestos para el año 2022, si realizó una propuesta interesante para ampliar la base tributaria, que es la verdadera fuga de ingresos que no le llegan, que no percibe y en consecuencia no puede planear como gasto.
Se trata de la creación del Régimen Simplificado de Confianza, mediante el cual personas físicas con ingresos de hasta 300 mil pesos anuales solo pagarían el 1% al Servicio de Administración Tributaria, es decir un máximo de 3 mil pesos al año. En contraprestación, podrían emitir facturas de los productos que venden, o servicios que prestan, con lo cual se convertirían en formales y podrían ampliar sus ingresos, dar de alta a su personal en el IMSS o a ellos mismos cuando se trate de auto empleo.
Para el caso de las personas morales, se podrían apegar a este nuevo régimen las empresas con ingresos de hasta 35 mdp al año. El objetivo del SAT es poder ampliar su base de contribuyentes en hasta 30% en un periodo de 3 a 5 años.
De aprobarse el Régimen Simplificado de Confianza, bastaría con que la persona o empresa se diera de alta en el portal del SAT incorporándose al Registro Federal de Contribuyentes, mismo sitio en que generarían facturas, podrían revisar las que soliciten por compras y consumos, así como tener toda su información contable precargada en el sistema, de tal suerte que sea muy fácil hacer sus declaraciones y generar las líneas de captura para pago.
Por donde se vea es una buena medida, porque si todos gozamos de los servicios que brinda el estado, es justo que todos contribuyamos y en conjunto podamos tener mayores recursos para salud, educación, seguridad, infraestructura y todas las necesidades que poseemos como ciudadanos.
Lo primordial es generar conciencia de que pagando impuestos nos va a ir mejor como país, estado y municipio, centrando las políticas públicas suficientes en el individuo y con ello exigir a los gobierno mejores condiciones para todos quienes habitamos este territorio.
