/ viernes 22 de enero de 2021

Con Valor Agregado | Escuchar y responder en tiempos de Covid

Si bien todos hemos aprendido al paso de la contingencia, dado que no hay un procedimiento establecido, hay acciones que resultan lógicas pero requieren de recursos, insumos y mucha voluntad para lograrse.

Ejemplo de ello es una acción que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está realizando, que si bien, en su momento fue una petición de los sectores sindical y empresarial, hoy es una realidad para todos los derechohabientes del IMSS.

Se trata de la aplicación de pruebas rápidas nasofaríngeas para la detección oportuna del COVID – 19 y en su caso, previa evaluación del estado del paciente, dotar de un tratamiento integral para el contagiado que incluye hasta un oxímetro, con el que se puede medir el nivel de oxigenación que presenta el afectado y le permite monitorear la gravedad de la enfermedad.

Sin duda la detección oportuna de la enfermedad facilita el tratamiento sobre un paciente y le da mayores posibilidades de éxito con menos complicaciones. Pero más importante aún, aísla a los pacientes positivos de sus trabajos, familias y amigos, cortando así las cadenas de contagio, adicionalmente, al tener tratamiento en mano y poder resguardarse en casa, en el mediano plazo disminuirá el ritmo de internaciones en los nosocomios, que dicho sea de paso, están saturados y al borde del colapso.

Ante la incierta fecha de total inmunización de la población por no ser un tema de corto plazo y la dificultad de lograr un confinamiento total en México, hoy no puede existir un hospital de atención a COVID sin suficientes equipos de terapia intensiva, tanques de oxígeno, contratos de suministro suficientes para el llenado, así como concentradores, cuadro de medicamentos básicos y absolutamente todos los insumos básicos para dar atención oportuna a los casos complicados. Más importante sería lograr una campaña efectiva para incrementar la conciencia de la población, lograr atención oportuna y así evitar hospitalizaciones.

Lo que es una realidad es que la suma de esfuerzos, siempre tiene mejores resultados, aquí una prueba, de una necesidad detectada y solicitada por un sector de la población, misma que fue recogida por las autoridades del IMSS y ahora es una realidad en favor de los trabajadores y de sus familias, esperamos que con acciones como esta, la rápida obtención, distribución y aplicación de la vacuna, así como el cuidado de medidas sanitarias por toda la población, pronto podamos alcanzar la luz al final del túnel, que al parecer esta ocasión ya se vislumbra, solo es cuestión de tiempo, orden y apego a esta, la nueva realidad.

Si bien todos hemos aprendido al paso de la contingencia, dado que no hay un procedimiento establecido, hay acciones que resultan lógicas pero requieren de recursos, insumos y mucha voluntad para lograrse.

Ejemplo de ello es una acción que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está realizando, que si bien, en su momento fue una petición de los sectores sindical y empresarial, hoy es una realidad para todos los derechohabientes del IMSS.

Se trata de la aplicación de pruebas rápidas nasofaríngeas para la detección oportuna del COVID – 19 y en su caso, previa evaluación del estado del paciente, dotar de un tratamiento integral para el contagiado que incluye hasta un oxímetro, con el que se puede medir el nivel de oxigenación que presenta el afectado y le permite monitorear la gravedad de la enfermedad.

Sin duda la detección oportuna de la enfermedad facilita el tratamiento sobre un paciente y le da mayores posibilidades de éxito con menos complicaciones. Pero más importante aún, aísla a los pacientes positivos de sus trabajos, familias y amigos, cortando así las cadenas de contagio, adicionalmente, al tener tratamiento en mano y poder resguardarse en casa, en el mediano plazo disminuirá el ritmo de internaciones en los nosocomios, que dicho sea de paso, están saturados y al borde del colapso.

Ante la incierta fecha de total inmunización de la población por no ser un tema de corto plazo y la dificultad de lograr un confinamiento total en México, hoy no puede existir un hospital de atención a COVID sin suficientes equipos de terapia intensiva, tanques de oxígeno, contratos de suministro suficientes para el llenado, así como concentradores, cuadro de medicamentos básicos y absolutamente todos los insumos básicos para dar atención oportuna a los casos complicados. Más importante sería lograr una campaña efectiva para incrementar la conciencia de la población, lograr atención oportuna y así evitar hospitalizaciones.

Lo que es una realidad es que la suma de esfuerzos, siempre tiene mejores resultados, aquí una prueba, de una necesidad detectada y solicitada por un sector de la población, misma que fue recogida por las autoridades del IMSS y ahora es una realidad en favor de los trabajadores y de sus familias, esperamos que con acciones como esta, la rápida obtención, distribución y aplicación de la vacuna, así como el cuidado de medidas sanitarias por toda la población, pronto podamos alcanzar la luz al final del túnel, que al parecer esta ocasión ya se vislumbra, solo es cuestión de tiempo, orden y apego a esta, la nueva realidad.