/ viernes 2 de octubre de 2020

Con Valor Agregado | Fundamental atender el empleo

El empleo es uno de los temas más sensibles que las autoridades deben atender con seriedad, prontitud y absoluta responsabilidad, de ello depende el bienestar de las familias mexiquenses.

Escuchamos con atención los pronunciamientos de los representantes del ejecutivo estatal y de distintos Presidentes Municipales sobre reactivación económica, impulso al empleo y políticas de impulso a la producción que detonen el empleo en territorio mexiquense, pero al parecer es retórica o simplemente es insuficiente.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), emitida por el INEGI, menciona que el estado de las grandes cifras, el Estado de México ostenta una tasa de desempleo de 7.6% en el mes de agosto de este año, con ello supera la media nacional que es de 5.2% y lo ubica en entre las cinco entidades con mayor problema en cuanto a desempleo.

Solo estamos por debajo de la Ciudad de México, Guanajuato, Tabasco y Quintana Roo, este último con una dependencia mayoritaria del sector turismo, lo cual lo hace comprensible, hasta cierto punto, e injustificable el caso mexiquense.

La gradual reapertura de actividades económicas, debiera mostrar un incremento proporcional en los niveles de empleo, al tiempo, prácticamente todos los giros ya están en operación, los empleos tendrían que ir al alza, sin embargo, lo más lamentable es que las cifras dictan lo contrario, puesto que en julio de esta año el desempleo en el Estado de México alcanzó al 6.2% de la Población Económicamente Activa, mientras que en agosto del mismo año, con más unidades económicas abiertas, la cifra incrementó.

También de llamar la atención que a nivel nacional aumente el empleo informal y represente el 55.1%, los que no pagan impuestos, no cuentan con seguridad social ni esquemas para el retiro, un problema mayúsculo.

Otro dato relevante es que el porcentaje de empleadores o empresarios que arriesgan sus capitales para generar empleo, disminuyeron de 5% en julio 2020 a 4.6% en agosto, es decir, las empresas, principalmente micro, están cerrando y prescindiendo de los servicios de otras personas.

El problema es muy grave, no se trata de hacer solo ferias de empleo, se necesitan crear condiciones para el establecimiento de empresas, aperturas rápidas y alejadas de sobre regulación y normatividad, de ser un estado seguro donde las empresas se quieran asentar y los trabajadores no teman por su integridad en las calles y transporte público, entre muchos otros argumentos que bien conocemos.

El empleo es uno de los temas más sensibles que las autoridades deben atender con seriedad, prontitud y absoluta responsabilidad, de ello depende el bienestar de las familias mexiquenses.

Escuchamos con atención los pronunciamientos de los representantes del ejecutivo estatal y de distintos Presidentes Municipales sobre reactivación económica, impulso al empleo y políticas de impulso a la producción que detonen el empleo en territorio mexiquense, pero al parecer es retórica o simplemente es insuficiente.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), emitida por el INEGI, menciona que el estado de las grandes cifras, el Estado de México ostenta una tasa de desempleo de 7.6% en el mes de agosto de este año, con ello supera la media nacional que es de 5.2% y lo ubica en entre las cinco entidades con mayor problema en cuanto a desempleo.

Solo estamos por debajo de la Ciudad de México, Guanajuato, Tabasco y Quintana Roo, este último con una dependencia mayoritaria del sector turismo, lo cual lo hace comprensible, hasta cierto punto, e injustificable el caso mexiquense.

La gradual reapertura de actividades económicas, debiera mostrar un incremento proporcional en los niveles de empleo, al tiempo, prácticamente todos los giros ya están en operación, los empleos tendrían que ir al alza, sin embargo, lo más lamentable es que las cifras dictan lo contrario, puesto que en julio de esta año el desempleo en el Estado de México alcanzó al 6.2% de la Población Económicamente Activa, mientras que en agosto del mismo año, con más unidades económicas abiertas, la cifra incrementó.

También de llamar la atención que a nivel nacional aumente el empleo informal y represente el 55.1%, los que no pagan impuestos, no cuentan con seguridad social ni esquemas para el retiro, un problema mayúsculo.

Otro dato relevante es que el porcentaje de empleadores o empresarios que arriesgan sus capitales para generar empleo, disminuyeron de 5% en julio 2020 a 4.6% en agosto, es decir, las empresas, principalmente micro, están cerrando y prescindiendo de los servicios de otras personas.

El problema es muy grave, no se trata de hacer solo ferias de empleo, se necesitan crear condiciones para el establecimiento de empresas, aperturas rápidas y alejadas de sobre regulación y normatividad, de ser un estado seguro donde las empresas se quieran asentar y los trabajadores no teman por su integridad en las calles y transporte público, entre muchos otros argumentos que bien conocemos.