/ viernes 10 de enero de 2020

Con valor agregado | Inicio de una década determinante


Después de un 2019 con resultados económicos tan limitados, volteamos la página y observamos un 2020 que genera una alta expectativa y que en el mejor de los casos, el crecimiento pudiera alcanzar alrededor del 2%, como en los últimos 30 años.

Sin embargo, algunos factores como la falta de certidumbre en cuanto a la política económica y financiera con contención del gasto no son buenas señales, lo cual inhibe la inversión extranjera, nacional y local, la confianza es una situación de percepción y eso es muy complicado de construir, sobre todo cuando venimos de un año tan complicado y la situación internacional con la que arranca este año.

Más allá de la especulación o de pronósticos al vapor, acerquémonos a la frialdad de los números, BBVA México tiene un pronóstico de crecimiento para nuestro país en 2020 de 1.3%, la calificadora Moody´s también estima 1.3%, mientas que Standard and Poor´s solo prevé 1%, todos, en gran medida, impulsados por el desarrollo de infraestructura entre el Gobierno Federal y los empresarios.

Si estas inversiones ocurren como se desea y factores externos como la firma del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México se tangibilizan, Standard and Poor´s ve un crecimiento de 1.5% pero para el ejercicio 2021 y de 1.8% para 2022. Lo que claramente expresa que el 4% que estimó el ejecutivo federal para la administración 2018 – 2024, no se podrá alcanzar.

Afortunadamente a finales del 2019, el Gobierno Federal en conjunto con los empresarios, anunciaron el plan de inversión en materia de infraestructura y en próximas fechas, a decir del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se anunciará un acuerdo en materia energética, dos acciones necesarias para iniciar la recuperación.

Vivimos un ambiente global que nos hace voltear la mirada a cualquier latitud del orbe, solo por citar un ejemplo, las cifras para México en el tercer trimestre de 2019 nos llevaron a alcanzar un crecimiento de 0.2%, mientras que China, en el mismo periodo logró 6%, una diferencia abismal.

Sin duda, los gobiernos tienen las cifras actualizadas y los panoramas absolutamente claros, ahora deben tomar las decisiones más acertadas en los tiempos que el país requiere porque no podemos considerar un año más de incertidumbre, el desarrollo no puede esperar, los empleos se necesitan ya, no debemos siquiera pensar en una crisis como la de otros países para tomar decisiones y actuar, es el momento.

La unidad de la sociedad civil será necesaria para exigir de los gobiernos el mejor desempeño y decisiones que verdaderamente consideren a todos los sectores de la población.

Hoy la economía, la política y la participación ciudadana juegan un papel fundamental para la estabilidad y el bienestar del país. Esta década nos pone a prueba como sociedad.

PRESIDENTA DEL CCEM / @LauraGlezEDOMEX


Después de un 2019 con resultados económicos tan limitados, volteamos la página y observamos un 2020 que genera una alta expectativa y que en el mejor de los casos, el crecimiento pudiera alcanzar alrededor del 2%, como en los últimos 30 años.

Sin embargo, algunos factores como la falta de certidumbre en cuanto a la política económica y financiera con contención del gasto no son buenas señales, lo cual inhibe la inversión extranjera, nacional y local, la confianza es una situación de percepción y eso es muy complicado de construir, sobre todo cuando venimos de un año tan complicado y la situación internacional con la que arranca este año.

Más allá de la especulación o de pronósticos al vapor, acerquémonos a la frialdad de los números, BBVA México tiene un pronóstico de crecimiento para nuestro país en 2020 de 1.3%, la calificadora Moody´s también estima 1.3%, mientas que Standard and Poor´s solo prevé 1%, todos, en gran medida, impulsados por el desarrollo de infraestructura entre el Gobierno Federal y los empresarios.

Si estas inversiones ocurren como se desea y factores externos como la firma del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México se tangibilizan, Standard and Poor´s ve un crecimiento de 1.5% pero para el ejercicio 2021 y de 1.8% para 2022. Lo que claramente expresa que el 4% que estimó el ejecutivo federal para la administración 2018 – 2024, no se podrá alcanzar.

Afortunadamente a finales del 2019, el Gobierno Federal en conjunto con los empresarios, anunciaron el plan de inversión en materia de infraestructura y en próximas fechas, a decir del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se anunciará un acuerdo en materia energética, dos acciones necesarias para iniciar la recuperación.

Vivimos un ambiente global que nos hace voltear la mirada a cualquier latitud del orbe, solo por citar un ejemplo, las cifras para México en el tercer trimestre de 2019 nos llevaron a alcanzar un crecimiento de 0.2%, mientras que China, en el mismo periodo logró 6%, una diferencia abismal.

Sin duda, los gobiernos tienen las cifras actualizadas y los panoramas absolutamente claros, ahora deben tomar las decisiones más acertadas en los tiempos que el país requiere porque no podemos considerar un año más de incertidumbre, el desarrollo no puede esperar, los empleos se necesitan ya, no debemos siquiera pensar en una crisis como la de otros países para tomar decisiones y actuar, es el momento.

La unidad de la sociedad civil será necesaria para exigir de los gobiernos el mejor desempeño y decisiones que verdaderamente consideren a todos los sectores de la población.

Hoy la economía, la política y la participación ciudadana juegan un papel fundamental para la estabilidad y el bienestar del país. Esta década nos pone a prueba como sociedad.

PRESIDENTA DEL CCEM / @LauraGlezEDOMEX