/ viernes 25 de septiembre de 2020

Con Valor Agregado | Letras Pequeñas

Recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en conjunto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, dieron a conocer nuevas medidas de apoyo a personas físicas y morales, para el pago de sus créditos y tarjetas de crédito.

Es de recordarse que en marzo y abril pasado, la banca comercial generó un esquema de pago denominado COVID, cada institución delineó un programa de aplazamiento y/o diferimiento de pago incluyendo intereses y capital que podría evitar los pagos de 4 a 6 meses.

Para esa etapa 8 millones 622 mil 159 créditos fueron aplazados, de todas las instituciones bancarias, incluyendo tarjetas de crédito departamentales, pero se consideraba salir de la pandemia en máximo 6 meses, lo cual no ha ocurrido y no se alcanza a ver la luz al final del túnel.

Ahora las instituciones bancarias ya no ofrecen planes homogéneos, se trata de hacer trajes a la medida a cada uno de sus clientes sin afectar su historial crediticio o solo haciendo anotaciones “suaves” en el Buró de Crédito, a sabiendas de que es una reestructura como apoyo por la contingencia sanitaria que ha desencadenado una verdadera crisis entre los acreditados.

Cabe señalar que estas nuevas medidas de apoyo, deberán ser solicitadas al banco con el cual tiene en uso una la línea de crédito o el adeudo, por cada uno de los clientes, y puede generarse una negociación que disminuya sus pagos en al menos 25%, pero le amplíe el periodo de pago, hasta 50% del plazo original. O bien, si usted prefiere liquidar su adeudo, lo puede hacer bajo el esquema de quita, lo cual significa que le harán un descuento en intereses y capital, con pago en una sola exhibición.

Sin duda estas acciones ayudan a quienes ya fueron beneficiarios del programa COVID y a quienes a estas alturas de la contingencia ya no pueden hacer frente a sus compromisos crediticios, lo más rescatable, además de los programas, es que la banca está pensando a futuro y como sector financiero no quiere verse más afectado, no perdamos de vista que ya se tuvo el primer quiebre de un banco privado.

Adicionalmente, la banca comercial instauró la contratación de créditos para personas morales sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria, eliminando riesgos de contagio, disminuyendo aglomeraciones y abriendo otra ventana para fortalecer a las empresas con capital de trabajo.

Estas medidas se lanzan al mercado como parte de un reordenamiento del sistema financiero mexicano, porque los clientes en otras épocas, los han dejado caer hasta donde ya no pueden hacer frente a sus compromisos, pero también la banca ha tocado fondo, en este momento tienen claro que nadie saldrá a su rescate, como en otras crisis.

Si usted encuentra en alguna de las situaciones antes descrita, lo mejor que puede hacer es informarse a través del banco con quien tiene el crédito, no es necesario que acuda, busque las líneas de atención telefónica o sus sitios web, y de ahí tome decisiones para ver cuál es el plan le funciona mejor, de acuerdo a sus posibilidades y compromisos.

Recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en conjunto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, dieron a conocer nuevas medidas de apoyo a personas físicas y morales, para el pago de sus créditos y tarjetas de crédito.

Es de recordarse que en marzo y abril pasado, la banca comercial generó un esquema de pago denominado COVID, cada institución delineó un programa de aplazamiento y/o diferimiento de pago incluyendo intereses y capital que podría evitar los pagos de 4 a 6 meses.

Para esa etapa 8 millones 622 mil 159 créditos fueron aplazados, de todas las instituciones bancarias, incluyendo tarjetas de crédito departamentales, pero se consideraba salir de la pandemia en máximo 6 meses, lo cual no ha ocurrido y no se alcanza a ver la luz al final del túnel.

Ahora las instituciones bancarias ya no ofrecen planes homogéneos, se trata de hacer trajes a la medida a cada uno de sus clientes sin afectar su historial crediticio o solo haciendo anotaciones “suaves” en el Buró de Crédito, a sabiendas de que es una reestructura como apoyo por la contingencia sanitaria que ha desencadenado una verdadera crisis entre los acreditados.

Cabe señalar que estas nuevas medidas de apoyo, deberán ser solicitadas al banco con el cual tiene en uso una la línea de crédito o el adeudo, por cada uno de los clientes, y puede generarse una negociación que disminuya sus pagos en al menos 25%, pero le amplíe el periodo de pago, hasta 50% del plazo original. O bien, si usted prefiere liquidar su adeudo, lo puede hacer bajo el esquema de quita, lo cual significa que le harán un descuento en intereses y capital, con pago en una sola exhibición.

Sin duda estas acciones ayudan a quienes ya fueron beneficiarios del programa COVID y a quienes a estas alturas de la contingencia ya no pueden hacer frente a sus compromisos crediticios, lo más rescatable, además de los programas, es que la banca está pensando a futuro y como sector financiero no quiere verse más afectado, no perdamos de vista que ya se tuvo el primer quiebre de un banco privado.

Adicionalmente, la banca comercial instauró la contratación de créditos para personas morales sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria, eliminando riesgos de contagio, disminuyendo aglomeraciones y abriendo otra ventana para fortalecer a las empresas con capital de trabajo.

Estas medidas se lanzan al mercado como parte de un reordenamiento del sistema financiero mexicano, porque los clientes en otras épocas, los han dejado caer hasta donde ya no pueden hacer frente a sus compromisos, pero también la banca ha tocado fondo, en este momento tienen claro que nadie saldrá a su rescate, como en otras crisis.

Si usted encuentra en alguna de las situaciones antes descrita, lo mejor que puede hacer es informarse a través del banco con quien tiene el crédito, no es necesario que acuda, busque las líneas de atención telefónica o sus sitios web, y de ahí tome decisiones para ver cuál es el plan le funciona mejor, de acuerdo a sus posibilidades y compromisos.