/ viernes 27 de noviembre de 2020

Con Valor Agregado | Los pilares económicos del Estado de México

El Instituto de Información, Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM), dio a conocer un estudio referente al Índice Municipal de Actividad Económica (IMAE) sobre la aportación en términos económicos con que contribuye cada uno de los 125 municipios a la economía estatal.

El municipio que más aporta a la economía estatal es Naucalpan con un 17.33%, seguido por Tlalnepantla con 12.03%, Toluca con 9.94%, Ecatepec 9.44%, Cuautitlán Izcalli 5.83%, Tultitlán 3.74%, Metepec 3.25%, Atizapán de Zaragoza 3.24%, La Paz 2.88% y Nezahualcóyotl 2.81%, completando los diez primeros lugares a nivel estatal, que en conjunto representan el 70.47% de la economía mexiquense.

Estos municipios que son punta de lanza, albergan empresas de todos los giros y sectores, aprovechan sus atributos como mano de obra, ubicación geográfica, conectividad, alta concentración de población, así como una buena promoción económica que se convierten en sus ventajas comparativas.

Por otro lado y en contraste, tenemos que 100 municipios de la entidad, en conjunto, solo aportan el 10.79% de la economía estatal, es en ellos donde se deben redoblar esfuerzos para catapultarlos desde algún sector y puedan impulsar empresas agropecuarias, forestales, industriales y de servicios. Lo más sencillo es no hacer nada, lo verdaderamente complejo es activarlos y hacerlos representativos para sus comunidades y regiones.

La distancia entre los 20 municipios mexiquenses con mayor aportación económica y el resto, es muy amplia y constituye una brecha económica, social, educativa, laboral así como de múltiples variables que los municipios no pueden subsanar y se centra la atención en otras regiones.

El proyecto de desarrollo económico gubernamental en todos sus niveles debe tender hacia el impulso de zonas y regiones con apego a su vocación productiva, de forma incluyente, medible e integral, lo cual permita que en un tiempo determinado, los porcentajes de aportación económica de los municipios sean menos distantes y cobre notoriedad entre sus habitantes.

Como se puede observar en el estudio del IGECEM, la actividad económica municipal es directamente proporcional al bienestar de su población, así que valdría mucho la pena que los gobiernos lo tomen muy en cuenta y lo impulsen, recordando que una economía sólida, es la base de una estabilidad social.

El Instituto de Información, Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM), dio a conocer un estudio referente al Índice Municipal de Actividad Económica (IMAE) sobre la aportación en términos económicos con que contribuye cada uno de los 125 municipios a la economía estatal.

El municipio que más aporta a la economía estatal es Naucalpan con un 17.33%, seguido por Tlalnepantla con 12.03%, Toluca con 9.94%, Ecatepec 9.44%, Cuautitlán Izcalli 5.83%, Tultitlán 3.74%, Metepec 3.25%, Atizapán de Zaragoza 3.24%, La Paz 2.88% y Nezahualcóyotl 2.81%, completando los diez primeros lugares a nivel estatal, que en conjunto representan el 70.47% de la economía mexiquense.

Estos municipios que son punta de lanza, albergan empresas de todos los giros y sectores, aprovechan sus atributos como mano de obra, ubicación geográfica, conectividad, alta concentración de población, así como una buena promoción económica que se convierten en sus ventajas comparativas.

Por otro lado y en contraste, tenemos que 100 municipios de la entidad, en conjunto, solo aportan el 10.79% de la economía estatal, es en ellos donde se deben redoblar esfuerzos para catapultarlos desde algún sector y puedan impulsar empresas agropecuarias, forestales, industriales y de servicios. Lo más sencillo es no hacer nada, lo verdaderamente complejo es activarlos y hacerlos representativos para sus comunidades y regiones.

La distancia entre los 20 municipios mexiquenses con mayor aportación económica y el resto, es muy amplia y constituye una brecha económica, social, educativa, laboral así como de múltiples variables que los municipios no pueden subsanar y se centra la atención en otras regiones.

El proyecto de desarrollo económico gubernamental en todos sus niveles debe tender hacia el impulso de zonas y regiones con apego a su vocación productiva, de forma incluyente, medible e integral, lo cual permita que en un tiempo determinado, los porcentajes de aportación económica de los municipios sean menos distantes y cobre notoriedad entre sus habitantes.

Como se puede observar en el estudio del IGECEM, la actividad económica municipal es directamente proporcional al bienestar de su población, así que valdría mucho la pena que los gobiernos lo tomen muy en cuenta y lo impulsen, recordando que una economía sólida, es la base de una estabilidad social.