La pandemia que vive el mundo, a la cual nuestro país y estado no son ajenos, está afectando a todas los sectores y ramas de la economía, cabe señalar que estamos en las primeras semanas de hacer frente al COVID-19 y los efectos cada vez se perciben con mayor intensidad.
Una de las actividades que prácticamente cortó de tajo su accionar es el turismo: se suspendieron, pospusieron o cancelaron reuniones, foros, congresos, ferias, asambleas, entre otros, lo cual implica que hoteles, centros de convenciones, restaurantes, prestadores de servicios y transporte aéreo y terrestre, estén sumamente afectados.
También es importante que hoy gran parte de la sociedad que tenía considerado utilizar el periodo de Semana Santa y Pascua para vacacionar, lo están dejando para otra mejor oportunidad, es momento de atender la salud y con justa razón, es prioritario.
El Turismo en su conjunto, representa alrededor del 9% del Producto Interno Bruto del país, millones de personas viven de eso, no solo como empresarios, sino como trabajadores, gran parte de estos últimos, completando su ingreso con gratificaciones o “propinas”, las cuales, al momento están reducidas.
Esta situación no es la primera ocasión que ocurre, trasladémonos a 2009 cuando nuestro país fue el foco de la Influenza AH1N1, donde el sector turismo, también se paralizó, miles de empleos se perdieron y las empresas tuvieron grandes pérdidas.
En este momento los hoteles tienen una disminución promedio de reservaciones en 25%, y lo que ya tenían apartado, en gran medida, se está cancelando, algunos Consejos de Administración ya piensan en cierres parciales o incluso totales por las pérdidas que representan la falta de huéspedes, requieren con urgencia un programa de incentivos y respaldo financiero de la banca de desarrollo y comercial, medidas que los gobiernos en sus tres niveles, apoyen a sortear esta contingencia.
La propia autoridad federal, a través de su vocero en materia de salud, Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, ha mencionado que la pandemia en México durará alrededor de tres meses (que es lo que duró en China) y el punto más álgido será cuando estemos al final de la semana seis -como la parte más complicada del evento- esto puede representar cierre de empresas por posible quiebra.
Finalmente, nuestra autoridad federal, a través de la Agencia Federal de Aviación Civil, pudo emitir un protocolo sanitario para aeropuertos, esperemos que sea “a tiempo”, para los usuarios que quedan en el servicio, pero a final de cuentas el futuro próximo para el turismo no es promisorio.
Al final de esta terrible contingencia que estamos viviendo, deberá ser prioritaria la reactivación del turismo, una actividad económica tan importante para México.
PRESIDENTA DEL CCEM / @LauraGlezEDOMEX
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