El desarrollo de nuestro estado es tarea de todos, cada uno es actor y responsable de alguna parte para que la entidad sea punta de lanza en todos los sectores y rubros, parte fundamental es el económico.
Hoy identificamos que el gobierno, empresarios, sociedad civil organizada, en todos los niveles, debemos actuar en conjunto pues de lo contrario todos los esfuerzos individuales se pulverizarán y serán en vano.
Al gobierno, en todos sus niveles le corresponde ser facilitador de las inversiones y tener el marco normativo más esbelto y desregulado en lo posible para que más empresas locales, nacionales e internacionales se instalen o amplíen en territorio mexiquense, lo cual genere empleos y se traduzca en familias con mejores estadíos de bienestar.
Acaba de iniciar una nueva Legislatura y tiene la gran oportunidad de convertirse en una Diputación reformadora que conciba al desarrollo económico como parte fundamental de la entidad, por todo lo que representa.
El poder judicial ya está en el camino y se ha abierto no solo a los empresarios sino a la sociedad en general para considerar sus aportaciones en áreas de mejora e inclusión, sin despegarse de lo explícita que es su actividad, pero contribuyendo al estado para que sea un engranaje perfecto.
Los sindicatos están con gran disposición para sumar, sabedores de la importancia de la fuerza laboral y de lo que representan, tienen la firme convicción de trabajar por objetivos comunes que incidan en la mejora del entorno de donde los trabajadores generan valor y por ende de toda la entidad en su conjunto.
Los empresarios necesitamos confianza y certeza, para crecer las inversiones en todos los sectores productivos, potenciar la economía y ser parte de un estado más competitivo y comprometido con todos los mexiquenses.
La articulación de acciones solo puede tener un resultado, el crecimiento del Estado de México que bien sabemos es responsabilidad de todos, hagamos más grande a la entidad y mostremos nuestra voluntad activa para ser parte de un nuevo referente nacional.
