/ viernes 21 de agosto de 2020

Con Valor agregado | Por el camino de la legalidad 

Una de las acciones que ha impulsado el Gobierno Federal es el combate a la corrupción, por donde presuntamente se van de las arcas, o dejan de llegar, miles de millones de pesos, lo cual debe erradicarse, sin distingo de partido o titulares.

En este año hubo un cambio significativo en la Administración de Aduanas del SAT, llegó el mexiquense Horacio Duarte y poco a poco se vislumbran cambios, para bien. De entrada identificó que más de 200 mil millones de pesos se quedan en corrupción, lo cual ha propiciado el cese de labores de muchos trabajadores de distintas áreas que se coluden para hacer sus negocios ilegales.

Si bien las aduanas más transitadas y en consecuencia, las que más recaudan son Nuevo Laredo, Manzanillo y Veracruz, en el Estado de México tenemos la de Toluca, que si bien de forma general ocupa el lugar 15 o 16, dependiendo la medición: recaudación, operaciones por volumen o pedimentos aduaneros, es una puerta de entrada y salida de mercancía constante, que incluso sortea el paso de la contingencia con cifras muy constantes.

A lo largo de 2019, esta aduana recaudó 20 mil mdp, mientras que en el periodo de enero a junio de 2020 logró obtener 8 mil mdp, lo que hace pensar que en el segundo semestre podría alcanzar la misma cifra del 2019 o muy cerca de ella, ya que las importaciones y exportaciones están en aumento, como parte de la recuperación económica de todos los países y del propio Estado de México.

Hay diversos productos que las empresas mexiquenses requieren cotidianamente del extranjero y es por ello que era inminente un cambio en el accionar de la dependencia, requerimos aduanas ágiles, sólidas, lejos de corrupción y alta tramitología, no podemos destinar ingresos en personas que obstruyen los trámites con miras en la obtención de dádivas, lo rechazamos categóricamente, por ello celebramos que se tomen medidas ejemplares en contra de quienes lo promueven y se benefician de ello.

Por eso es válido afianzar una línea de comunicación efectiva entre gobierno y empresarios, para reducir la evasión fiscal, combatir la corrupción, el contrabando y lograr que la legalidad sea una bandera.

Una de las acciones que ha impulsado el Gobierno Federal es el combate a la corrupción, por donde presuntamente se van de las arcas, o dejan de llegar, miles de millones de pesos, lo cual debe erradicarse, sin distingo de partido o titulares.

En este año hubo un cambio significativo en la Administración de Aduanas del SAT, llegó el mexiquense Horacio Duarte y poco a poco se vislumbran cambios, para bien. De entrada identificó que más de 200 mil millones de pesos se quedan en corrupción, lo cual ha propiciado el cese de labores de muchos trabajadores de distintas áreas que se coluden para hacer sus negocios ilegales.

Si bien las aduanas más transitadas y en consecuencia, las que más recaudan son Nuevo Laredo, Manzanillo y Veracruz, en el Estado de México tenemos la de Toluca, que si bien de forma general ocupa el lugar 15 o 16, dependiendo la medición: recaudación, operaciones por volumen o pedimentos aduaneros, es una puerta de entrada y salida de mercancía constante, que incluso sortea el paso de la contingencia con cifras muy constantes.

A lo largo de 2019, esta aduana recaudó 20 mil mdp, mientras que en el periodo de enero a junio de 2020 logró obtener 8 mil mdp, lo que hace pensar que en el segundo semestre podría alcanzar la misma cifra del 2019 o muy cerca de ella, ya que las importaciones y exportaciones están en aumento, como parte de la recuperación económica de todos los países y del propio Estado de México.

Hay diversos productos que las empresas mexiquenses requieren cotidianamente del extranjero y es por ello que era inminente un cambio en el accionar de la dependencia, requerimos aduanas ágiles, sólidas, lejos de corrupción y alta tramitología, no podemos destinar ingresos en personas que obstruyen los trámites con miras en la obtención de dádivas, lo rechazamos categóricamente, por ello celebramos que se tomen medidas ejemplares en contra de quienes lo promueven y se benefician de ello.

Por eso es válido afianzar una línea de comunicación efectiva entre gobierno y empresarios, para reducir la evasión fiscal, combatir la corrupción, el contrabando y lograr que la legalidad sea una bandera.