/ martes 28 de septiembre de 2021

Con Valor Agregado | Reactivación vs. Recuperación

De acuerdo con cifras del Indicador Global de la Actividad Económica en el mes de julio del presente, se tuvo un crecimiento de 7.7% respecto al mismo mes del año anterior y también un incremento de 0.5% respecto al mes inmediato anterior.

Al hacer la revisión por actividades respecto al año 2020, las terciarias crecieron 8.4%, las secundarias 8%, lo cual suena lógico puesto que en julio del año de referencia estábamos en contingencia y confinamiento sanitario, las empresas tuvieron que cerrar u operar escalonadamente, con paros técnico y el comercio y servicios en gran medida se mantuvieron sin actividad, pero la sorpresa es que las actividades primarias presentaron un decremento de -1.1% en el mismo periodo.

Si el comparativo lo hacemos de julio 2021, contra junio del mismo año, las actividades primarias fueron las que más crecieron con un 1.9%, las secundarias 1.1% y las terciarias 0.3%, todas en positivo, lo cual pareciera una tendencia constante rumbo a la recuperación económica.

Todavía no se puede confirmar la posibilidad de crecimiento económico, pero será hasta el cierre que podamos evaluar el resultado global, no perdamos de vista que el año pasado por todas las condiciones y variables se tuvo un decremento de 8%, lo cual significa que debemos crecer al menos en ese porcentaje para regresar al punto original de inicio de 2020, lo cual se antoja complicado para este año.

El gobierno en todos sus órdenes debe facilitar e incentivar las inversiones con verdaderos esquemas de atracción de capitales a nivel nacional y estatal, brindando las ventajas comparativas que tenemos y siendo facilitadores para instalar, abrir y operar cualquier unidad económica.

El camino hacia el crecimiento es la inversión, con ello se incrementan los niveles de producción del sector secundario y las ventas del terciario, por ende, el primario tendrá que ser impulsado. Pero se tiene que planear estratégicamente a corto, mediano y largo plazo, considerando las variables suficientes y necesarias para lograr objetivos medibles y de amplio alcance.

Queremos crecimiento y mejores condiciones para nuestro estado y país, trabajemos por ello, seamos actores y no solo observadores, cada uno tenemos un papel determinante desde nuestra trinchera, tengamos la voluntad para hacerlo.

De acuerdo con cifras del Indicador Global de la Actividad Económica en el mes de julio del presente, se tuvo un crecimiento de 7.7% respecto al mismo mes del año anterior y también un incremento de 0.5% respecto al mes inmediato anterior.

Al hacer la revisión por actividades respecto al año 2020, las terciarias crecieron 8.4%, las secundarias 8%, lo cual suena lógico puesto que en julio del año de referencia estábamos en contingencia y confinamiento sanitario, las empresas tuvieron que cerrar u operar escalonadamente, con paros técnico y el comercio y servicios en gran medida se mantuvieron sin actividad, pero la sorpresa es que las actividades primarias presentaron un decremento de -1.1% en el mismo periodo.

Si el comparativo lo hacemos de julio 2021, contra junio del mismo año, las actividades primarias fueron las que más crecieron con un 1.9%, las secundarias 1.1% y las terciarias 0.3%, todas en positivo, lo cual pareciera una tendencia constante rumbo a la recuperación económica.

Todavía no se puede confirmar la posibilidad de crecimiento económico, pero será hasta el cierre que podamos evaluar el resultado global, no perdamos de vista que el año pasado por todas las condiciones y variables se tuvo un decremento de 8%, lo cual significa que debemos crecer al menos en ese porcentaje para regresar al punto original de inicio de 2020, lo cual se antoja complicado para este año.

El gobierno en todos sus órdenes debe facilitar e incentivar las inversiones con verdaderos esquemas de atracción de capitales a nivel nacional y estatal, brindando las ventajas comparativas que tenemos y siendo facilitadores para instalar, abrir y operar cualquier unidad económica.

El camino hacia el crecimiento es la inversión, con ello se incrementan los niveles de producción del sector secundario y las ventas del terciario, por ende, el primario tendrá que ser impulsado. Pero se tiene que planear estratégicamente a corto, mediano y largo plazo, considerando las variables suficientes y necesarias para lograr objetivos medibles y de amplio alcance.

Queremos crecimiento y mejores condiciones para nuestro estado y país, trabajemos por ello, seamos actores y no solo observadores, cada uno tenemos un papel determinante desde nuestra trinchera, tengamos la voluntad para hacerlo.