/ miércoles 27 de junio de 2018

Contexto

¡Panzaron!

Jugaron horrible

La verdad, como en los mejores tiempos.

Sus imprecisiones contrastaban con las ganas de los suecos de querer ganar.

Las salas, las cantinas, en familia todos guardaban un silencio pesado, de decepción, de tristeza. Unos ya no desayunaron ni se acabaron la barbacoa ni las carnitas ni la salsa ni la pancita que habían comprado o preparado las señoras el día anterior.

Después del tercer gol: silencio y ya. Uta, todos se lamentaban, mejor me hubiera ido a chambear

Mejor pásale a ver el de Corea contra Alemania a ver si esos nos hacen el milagro

de pronto todos nos hicimos coreanos.

Dejamos de ver el partido, incluso aquellos que estaban en el estadio en donde jugaba México preferían ver el partido de Corea.

De pronto todo empezó a ocurrir

Los coreanos meten un primer gol…y entre gritos, entusiasmo como si hubiera sido gol de México festejamos el segundo gol con más entusiasmo que el que metió el Chucky a Alemania.

Y así por fin, de panzaso la selección pasó a octavos de final.

De la tragedia pasamos al festejo…los coreanos hicieron la chamba que faltó hacer.

México había hecho bien las cosas los dos partidos anteriores.

¿Por qué salieron así?

¿Se sintieron sobrados?

¿Se sintieron ganadores?

¿Salieron a jugar al empate?

Y los jugadores ni tiempo de llorar les dio. Mejor se pusieron a ver el final del Corea contra Alemania y pudieron ver el segundo gol de Corea…el vestidor se relajó. Habían pasado y eso era importante.

No se puede minimizar el esfuerzo de los dos juegos anteriores, pero ver a Osorio ahogándose todo el tiempo era síntoma de un nerviosismo enorme, las piernas rígidas de los jugadores y sus caras reflejaban la tensión de la noche anterior.

Pero el pase no se discute.

Ahí está para que disfrutemos otro partido.
Y a pesar de todo. Gracias Corea…los memes no se hicieron esperar.

Se fueron a festejar no al ángel sino a la Embajada de Corea. Y entre brincos gritamos:

“Coreano hermano, ya eres mexicano”

Y cantaban el cielito lindo en coreano y levantábamos en hombros a cuento coreano se nos cruzara.

Y bueno ni modo. La tristeza se convirtió en alegría gracias a Corea.

Nos toca Brasil. México lo conoce bien y ya le ganó en una final de juegos olímpicos con todo y Neymar.

Da igual y es mejor salir a ganar.

Mejor es que se concentren y vuelva la alegría para jugar y salgan con más ganas a ganar.

En este mundial no se regala nada y ya no hay equipos pequeños.

Los grandes se ven lentos y viejos: España, Alemania, Argentina…equipos integrados con hombres muy ricos, mientras Marruecos, Nigeria, Irán le dieron alegría y frescura al mundial.

Algo pasa con el futbol que debe prestarse atención. Tiene un impacto enorme en el ánimo social. El no pase de Irán, que jugó muy bien, estuvo acompañado de manifestaciones masivas en la capital de ese país por su situación económica; mientras todos los medios difunden la tragedia de Alemania, Angela Merkel se debilita.

Hoy en México el ánimo mejoró por el pase.
Son mejores las condiciones de ánimo antes del próximo domingo.

En cualquier caso “haiga sido como haiga sido”, panzaron.

México ya está en octavos de final y eso la verdad a mí me pone alegre porque hicieron los jugadores, a pesar del mal resultado contra Suecia, lo necesario para que ocurriera.

¡Panzaron!

Jugaron horrible

La verdad, como en los mejores tiempos.

Sus imprecisiones contrastaban con las ganas de los suecos de querer ganar.

Las salas, las cantinas, en familia todos guardaban un silencio pesado, de decepción, de tristeza. Unos ya no desayunaron ni se acabaron la barbacoa ni las carnitas ni la salsa ni la pancita que habían comprado o preparado las señoras el día anterior.

Después del tercer gol: silencio y ya. Uta, todos se lamentaban, mejor me hubiera ido a chambear

Mejor pásale a ver el de Corea contra Alemania a ver si esos nos hacen el milagro

de pronto todos nos hicimos coreanos.

Dejamos de ver el partido, incluso aquellos que estaban en el estadio en donde jugaba México preferían ver el partido de Corea.

De pronto todo empezó a ocurrir

Los coreanos meten un primer gol…y entre gritos, entusiasmo como si hubiera sido gol de México festejamos el segundo gol con más entusiasmo que el que metió el Chucky a Alemania.

Y así por fin, de panzaso la selección pasó a octavos de final.

De la tragedia pasamos al festejo…los coreanos hicieron la chamba que faltó hacer.

México había hecho bien las cosas los dos partidos anteriores.

¿Por qué salieron así?

¿Se sintieron sobrados?

¿Se sintieron ganadores?

¿Salieron a jugar al empate?

Y los jugadores ni tiempo de llorar les dio. Mejor se pusieron a ver el final del Corea contra Alemania y pudieron ver el segundo gol de Corea…el vestidor se relajó. Habían pasado y eso era importante.

No se puede minimizar el esfuerzo de los dos juegos anteriores, pero ver a Osorio ahogándose todo el tiempo era síntoma de un nerviosismo enorme, las piernas rígidas de los jugadores y sus caras reflejaban la tensión de la noche anterior.

Pero el pase no se discute.

Ahí está para que disfrutemos otro partido.
Y a pesar de todo. Gracias Corea…los memes no se hicieron esperar.

Se fueron a festejar no al ángel sino a la Embajada de Corea. Y entre brincos gritamos:

“Coreano hermano, ya eres mexicano”

Y cantaban el cielito lindo en coreano y levantábamos en hombros a cuento coreano se nos cruzara.

Y bueno ni modo. La tristeza se convirtió en alegría gracias a Corea.

Nos toca Brasil. México lo conoce bien y ya le ganó en una final de juegos olímpicos con todo y Neymar.

Da igual y es mejor salir a ganar.

Mejor es que se concentren y vuelva la alegría para jugar y salgan con más ganas a ganar.

En este mundial no se regala nada y ya no hay equipos pequeños.

Los grandes se ven lentos y viejos: España, Alemania, Argentina…equipos integrados con hombres muy ricos, mientras Marruecos, Nigeria, Irán le dieron alegría y frescura al mundial.

Algo pasa con el futbol que debe prestarse atención. Tiene un impacto enorme en el ánimo social. El no pase de Irán, que jugó muy bien, estuvo acompañado de manifestaciones masivas en la capital de ese país por su situación económica; mientras todos los medios difunden la tragedia de Alemania, Angela Merkel se debilita.

Hoy en México el ánimo mejoró por el pase.
Son mejores las condiciones de ánimo antes del próximo domingo.

En cualquier caso “haiga sido como haiga sido”, panzaron.

México ya está en octavos de final y eso la verdad a mí me pone alegre porque hicieron los jugadores, a pesar del mal resultado contra Suecia, lo necesario para que ocurriera.