/ lunes 10 de septiembre de 2018

Contexto


Universidad: un grito contra la violencia

Ya era demasiado silencio.

Ya habían sucedido varias muertes y desapariciones.

No pasaban de lamentos en las redes sociales sin pensar que el próximo podía ser uno mismo. Se hacia como si con ello se compartiera el dolor y el sufrimiento de las victimas.

Hoy los universitarios están alzando la voz contra la violencia en todo el país pero también en Toluca

Van a salir a las calles.

Ahí los debemos acompañar todos.

Es hora de estar juntos para acabar con esa soledad a la que nos ha llevado la violencia cotidiana.

La violencia nos aisló.

Nos volvió mudos y también cómplices.

Y nos ganó.

Y parecía que como sociedad nos negábamos.

Que como comunidad éramos una masa de ausentes.

Veíamos que a alguien le robaban, le golpeaba, lo mataban...y los dejábamos solos.

Hoy en muchas partes del país ya los universitarios están saliendo a las calles.

Y eso es bueno.

Es el principio de que algo puede ya cambiar.

Ojalá el esfuerzo sea permanente y que el poder público entienda el mensaje y actúe.

Y si, ni UNX más.

Hoy todos somos victimas porque el dolor del otro debe ser el de uno mismo.


Universidad: un grito contra la violencia

Ya era demasiado silencio.

Ya habían sucedido varias muertes y desapariciones.

No pasaban de lamentos en las redes sociales sin pensar que el próximo podía ser uno mismo. Se hacia como si con ello se compartiera el dolor y el sufrimiento de las victimas.

Hoy los universitarios están alzando la voz contra la violencia en todo el país pero también en Toluca

Van a salir a las calles.

Ahí los debemos acompañar todos.

Es hora de estar juntos para acabar con esa soledad a la que nos ha llevado la violencia cotidiana.

La violencia nos aisló.

Nos volvió mudos y también cómplices.

Y nos ganó.

Y parecía que como sociedad nos negábamos.

Que como comunidad éramos una masa de ausentes.

Veíamos que a alguien le robaban, le golpeaba, lo mataban...y los dejábamos solos.

Hoy en muchas partes del país ya los universitarios están saliendo a las calles.

Y eso es bueno.

Es el principio de que algo puede ya cambiar.

Ojalá el esfuerzo sea permanente y que el poder público entienda el mensaje y actúe.

Y si, ni UNX más.

Hoy todos somos victimas porque el dolor del otro debe ser el de uno mismo.