/ lunes 3 de enero de 2022

Contexto | 2022: Ojala y la mentira no vuelva…o al menos disminuya (aunque sea poquito) 

La mentira ha dominado la vida pública de muchos países.

México no fue la excepción.

Así fue durante la mayor parte del año 2021.

Muchos dirigentes políticos se han hecho fuertes en el ejercicio del poder a través de la difusión de la mentira, de verdades a medias o de afirmaciones sin sustento que repetidas cientos de veces por los medios de comunicación y redes sociales hacen parecer verdad.

En muchos países más que nunca los medios se han convertido en los reproductores de las posiciones que se generan desde el poder sin hacer la más mínima consideración de si corresponden a la verdad o no.

Se reproduce la declaración del líder político en turno por el simple hecho de serlo y muy lejos de una consideración ética del bien informar.

La verdad-real cada vez está más borrada por las declaraciones de los actores políticos.

La mentira, las mentiras ganan.

La realidad se construye a través de las declaraciones.

Los ejemplos abundan desde Trump hasta Bolsonaro.

Eso daña a la democracia y en el mediano plazo a todas las sociedades.

Los ejemplos abundan.

La pandemia desveló muchas de esas cosas.

Se parece defender a los pobres y brindarles apoyo cuando estos en realidad se multiplican.

Se dice repartir dinero a través de apoyos sociales cuando en realidad ese dinero distribuido, integrado al ciclo económico, va a parar a las cadenas de distribuidoras de productos. Los apoyos aumentan el consumo pero no la producción ni la creatividad de los actores sociales. Se distribuyen pescados pero no se enseña a pescar como enseña el proverbio chino.

Se dice que los índices de violencia disminuyen cuando en muchas calles del país la violencia se ha hecho cotidiana: cuerpos tirados en hogares, violencia creciente contra mujeres, violencia familiar creciente.

Se dice que los precios se controlan cuando los ciudadanos de a pie ven como sube el pan, la tortilla, el jitomate, el pollo, el huevo, la carne, las verduras…y la inflación que rebasa más del siete por ciento.

Se dice que para los niños con cáncer las medicinas vendrán y no llegan

Se hace una propaganda enorme para prevenir las drogas cuando en realidad el consumo de la droga en México, y sobre todo entre los jóvenes, está creciendo.

La mentira, pero la también la promesa, están haciendo que las sociedades vivan el futuro como si fuera presente: pronto vendrán más vacunas, pronto vendrán las grandes obras, pronto vendrá la justicia, pronto vendrán las gasolinas, pronto vendrá el bienestar y la felicidad.

Es cierto que la política está llena de mentiras y que la mentira siempre ha sido un arma de convencimiento.

Una mentira hizo que los británicos abandonaran a la Unión Europea y sus costos aun se desconocen.

Ojala que en México quienes dirigen al país, a un municipio, a un gobierno local les gane esta vez la verdad y que el futuro prometido ya no sea nuestro presente. Si es así los augurios no son buenos para nadie.

Esperemos que la verdad gane algunos espacios en la vida publica.



Correo: contextotoluca@gmail.com


La mentira ha dominado la vida pública de muchos países.

México no fue la excepción.

Así fue durante la mayor parte del año 2021.

Muchos dirigentes políticos se han hecho fuertes en el ejercicio del poder a través de la difusión de la mentira, de verdades a medias o de afirmaciones sin sustento que repetidas cientos de veces por los medios de comunicación y redes sociales hacen parecer verdad.

En muchos países más que nunca los medios se han convertido en los reproductores de las posiciones que se generan desde el poder sin hacer la más mínima consideración de si corresponden a la verdad o no.

Se reproduce la declaración del líder político en turno por el simple hecho de serlo y muy lejos de una consideración ética del bien informar.

La verdad-real cada vez está más borrada por las declaraciones de los actores políticos.

La mentira, las mentiras ganan.

La realidad se construye a través de las declaraciones.

Los ejemplos abundan desde Trump hasta Bolsonaro.

Eso daña a la democracia y en el mediano plazo a todas las sociedades.

Los ejemplos abundan.

La pandemia desveló muchas de esas cosas.

Se parece defender a los pobres y brindarles apoyo cuando estos en realidad se multiplican.

Se dice repartir dinero a través de apoyos sociales cuando en realidad ese dinero distribuido, integrado al ciclo económico, va a parar a las cadenas de distribuidoras de productos. Los apoyos aumentan el consumo pero no la producción ni la creatividad de los actores sociales. Se distribuyen pescados pero no se enseña a pescar como enseña el proverbio chino.

Se dice que los índices de violencia disminuyen cuando en muchas calles del país la violencia se ha hecho cotidiana: cuerpos tirados en hogares, violencia creciente contra mujeres, violencia familiar creciente.

Se dice que los precios se controlan cuando los ciudadanos de a pie ven como sube el pan, la tortilla, el jitomate, el pollo, el huevo, la carne, las verduras…y la inflación que rebasa más del siete por ciento.

Se dice que para los niños con cáncer las medicinas vendrán y no llegan

Se hace una propaganda enorme para prevenir las drogas cuando en realidad el consumo de la droga en México, y sobre todo entre los jóvenes, está creciendo.

La mentira, pero la también la promesa, están haciendo que las sociedades vivan el futuro como si fuera presente: pronto vendrán más vacunas, pronto vendrán las grandes obras, pronto vendrá la justicia, pronto vendrán las gasolinas, pronto vendrá el bienestar y la felicidad.

Es cierto que la política está llena de mentiras y que la mentira siempre ha sido un arma de convencimiento.

Una mentira hizo que los británicos abandonaran a la Unión Europea y sus costos aun se desconocen.

Ojala que en México quienes dirigen al país, a un municipio, a un gobierno local les gane esta vez la verdad y que el futuro prometido ya no sea nuestro presente. Si es así los augurios no son buenos para nadie.

Esperemos que la verdad gane algunos espacios en la vida publica.



Correo: contextotoluca@gmail.com