/ lunes 15 de enero de 2018

Contexto

Toluca ha disminuido su calidad de vida. Eso es un hecho irrefutable.

El ruido cotidiano de la ciudad, la suciedad de sus calles, el desorden en el tránsito, la falta de consistencia en las decisiones de la autoridad, la contaminación muy similar a la de la Ciudad de México, entre otros muchos factores han hecho que Toluca poco a poco se convierta en una ciudad que ya no es y ya no pertenece a los ciudadanos.

En el origen están las decisiones deshilvanadas de las autoridades quienes en las últimas décadas han administrado a la ciudad como si fuera su patrimonio propio haciendo que los ciudadanos sean solo meros espectadores.

Así lo han hecho y ahí están las consecuencias. Una ciudad cada vez mas informe y sin personalidad y para el colmo su equipo de futbol juega como su ciudad: horrible.

Pero hay algunas cosas que son muy puntuales y que a los toluqueños no nos gustan y nos molestan.

UNO. La construcción del centro comercial que se está haciendo en la antigua harinera y que ya lleva consigo muchas tragedias personales con muertes, por falta de seguridad de sus trabajadores, la desviación del rio Verdiguel de su cause natural y que tarde o temprano habrá de provocar una crisis, el apoderamiento de la constructora de la calle de Lerdo por mas de dos años sin que autoridad alguna ponga un alto a este abuso de un particular, el derrumbe de la fachada en la totalidad impunidad cuando a un campesino de una localidad pobre se le exige cumplir con todas las normas. Además de la construcción afea al centro de la ciudad no se ven claros los beneficios que podría traer. A los toluqueños no nos gusta y a Toluca es una construcción que no leva.

DOS: La construcción de una terminal del tren en el crucero de Pino Suárez y Las Torres que el genio que la diseño no pensó ni mínimamente en el desorden que traería consigo al ubicarla en un crucero que de por si es la muestra y la síntesis del desorden en el transporte en la ciudad y en todo el Valle. Uno se pregunta ¿quién fue el genio a quien se le ocurrió poner una terminal exactamente en el lugar más complicado y congestionado de la zona. Eso será un desastre una vez que se concluya la obra y tal parece que a todos les vale lo que ahí pueda suceder.

TRES: Los cables de Toluca. En cualquier calle, en cualquier poste de la ciudad las empresas de teléfonos, de cable, de televisión cuelgan sus cables con la total impunidad sin que nadie les ponga una alto. Actúan en la total impunidad y las autoridades están siempre ausentes. No exigen el más mínimo respeto a la ciudad y a la estética urbana. Colocan cables nuevos sobre viejos sin retirar lo que ya no sirve. Y a las autoridades les vale. Nadie hace nada por resolverlo.

CUATRO: El estacionamiento en las calles. Levantar infracciones se ha convertido en un gran negocio para la autoridad municipal. Las infracciones en el centro de la ciudad se levantan por miles y el problema sigue igual o peor. No se resuelva nada en absoluto y solo por la falta de orden y ganas de hacer algo trascendente por la ciudad.

QUINTO: Una construcción horrible que están haciendo en las calle de Hidalgo y Pedro Ascencio en la que se perdió una plaza que pretendía ser de la cultura y que fue diseñada por el maestro Luis Nishisawa y en la que había, hace tiempo, una escultura de Sebastian. Bien a bien no se sabe que será ¿un estacionamiento? Pero sin duda afea a la ciudad y rompe con todas las reglas del desarrollo y equilibrio urbano. Pero el propietario es la autoridad (¿lo es?) y ellos pueden hacer de la ciudad lo que se les ocurra. Se pierde un patrimonio cultural y se construye una cosa horrible, Cuando existen otras alternativas para poder solucionar los problemas que van a hacer mas complejos.

SEXTO: El derrumbe de árboles en cualquier parte de la ciudad si se tiene el capital para hacerlo. En Colon tumban arboles para hacer estacionamientos de un centro bancario. Eso lo justica la autoridad con muy diversos criterios pero si un ciudadano pretende podar un árbol porque las ramas ponen en peligro su casa, ahí la autoridad actua con toda energía. Es otra muestra que la autoridad esta rendida a los intereses del capital y poco le importa el interés de los ciudadanos y el futuro de la ciudad.

Estos son ejemplos de cosas que a los toluqueños no nos gustan. O sea a las autoridades les ha valido madre esta pobre ciudad.

Estoy convencido que la historia y el tiempo será muy dura con los gobernantes que han tenido bajo su dirección a la ciudad.

La historia no los absolverá. Y tarde o temprano no habrá olvido.

Toluca ha disminuido su calidad de vida. Eso es un hecho irrefutable.

El ruido cotidiano de la ciudad, la suciedad de sus calles, el desorden en el tránsito, la falta de consistencia en las decisiones de la autoridad, la contaminación muy similar a la de la Ciudad de México, entre otros muchos factores han hecho que Toluca poco a poco se convierta en una ciudad que ya no es y ya no pertenece a los ciudadanos.

En el origen están las decisiones deshilvanadas de las autoridades quienes en las últimas décadas han administrado a la ciudad como si fuera su patrimonio propio haciendo que los ciudadanos sean solo meros espectadores.

Así lo han hecho y ahí están las consecuencias. Una ciudad cada vez mas informe y sin personalidad y para el colmo su equipo de futbol juega como su ciudad: horrible.

Pero hay algunas cosas que son muy puntuales y que a los toluqueños no nos gustan y nos molestan.

UNO. La construcción del centro comercial que se está haciendo en la antigua harinera y que ya lleva consigo muchas tragedias personales con muertes, por falta de seguridad de sus trabajadores, la desviación del rio Verdiguel de su cause natural y que tarde o temprano habrá de provocar una crisis, el apoderamiento de la constructora de la calle de Lerdo por mas de dos años sin que autoridad alguna ponga un alto a este abuso de un particular, el derrumbe de la fachada en la totalidad impunidad cuando a un campesino de una localidad pobre se le exige cumplir con todas las normas. Además de la construcción afea al centro de la ciudad no se ven claros los beneficios que podría traer. A los toluqueños no nos gusta y a Toluca es una construcción que no leva.

DOS: La construcción de una terminal del tren en el crucero de Pino Suárez y Las Torres que el genio que la diseño no pensó ni mínimamente en el desorden que traería consigo al ubicarla en un crucero que de por si es la muestra y la síntesis del desorden en el transporte en la ciudad y en todo el Valle. Uno se pregunta ¿quién fue el genio a quien se le ocurrió poner una terminal exactamente en el lugar más complicado y congestionado de la zona. Eso será un desastre una vez que se concluya la obra y tal parece que a todos les vale lo que ahí pueda suceder.

TRES: Los cables de Toluca. En cualquier calle, en cualquier poste de la ciudad las empresas de teléfonos, de cable, de televisión cuelgan sus cables con la total impunidad sin que nadie les ponga una alto. Actúan en la total impunidad y las autoridades están siempre ausentes. No exigen el más mínimo respeto a la ciudad y a la estética urbana. Colocan cables nuevos sobre viejos sin retirar lo que ya no sirve. Y a las autoridades les vale. Nadie hace nada por resolverlo.

CUATRO: El estacionamiento en las calles. Levantar infracciones se ha convertido en un gran negocio para la autoridad municipal. Las infracciones en el centro de la ciudad se levantan por miles y el problema sigue igual o peor. No se resuelva nada en absoluto y solo por la falta de orden y ganas de hacer algo trascendente por la ciudad.

QUINTO: Una construcción horrible que están haciendo en las calle de Hidalgo y Pedro Ascencio en la que se perdió una plaza que pretendía ser de la cultura y que fue diseñada por el maestro Luis Nishisawa y en la que había, hace tiempo, una escultura de Sebastian. Bien a bien no se sabe que será ¿un estacionamiento? Pero sin duda afea a la ciudad y rompe con todas las reglas del desarrollo y equilibrio urbano. Pero el propietario es la autoridad (¿lo es?) y ellos pueden hacer de la ciudad lo que se les ocurra. Se pierde un patrimonio cultural y se construye una cosa horrible, Cuando existen otras alternativas para poder solucionar los problemas que van a hacer mas complejos.

SEXTO: El derrumbe de árboles en cualquier parte de la ciudad si se tiene el capital para hacerlo. En Colon tumban arboles para hacer estacionamientos de un centro bancario. Eso lo justica la autoridad con muy diversos criterios pero si un ciudadano pretende podar un árbol porque las ramas ponen en peligro su casa, ahí la autoridad actua con toda energía. Es otra muestra que la autoridad esta rendida a los intereses del capital y poco le importa el interés de los ciudadanos y el futuro de la ciudad.

Estos son ejemplos de cosas que a los toluqueños no nos gustan. O sea a las autoridades les ha valido madre esta pobre ciudad.

Estoy convencido que la historia y el tiempo será muy dura con los gobernantes que han tenido bajo su dirección a la ciudad.

La historia no los absolverá. Y tarde o temprano no habrá olvido.