/ lunes 6 de diciembre de 2021

Contexto | A la mitad 

No era ni pobre ni rico sino todo lo contrario, o sea algo así como perdido en la escala social ahora que estaba tan de moda en su país en ver a la sociedad como fragmentada entre pobres y ricos entre los de arriba y los de abajo o entre buenos o malos entre los que viven en palacios o en zonas marginadas.

“Pa donde jalar”, le decía a su esposa, “¿tu cómo te sientes?”.

Ella, alejada de todas esas cosas, pues ni tiempo para ver la tele le daba, se concentraba en su tarea de ser buena enfermera y pareja. “Ya déjate de esas burradas y ponte a trabajar… ¿de los arriba o de abajo?...y eso qué? ni te da más ni te da menos así que mejor vete a tender la ropa y deja esas inutilidades para otros…”

El hombre tomó la bandeja y sin chistar se fue a la azotea a tender la ropa…”ponla rápido, le grito su mujer, para que le dé el solecito casi todo el día…pobre o rico, de arriba o de abajo…ya deja de pensar en eso y ponte a hacer algo”.

“¿Hacer algo?”, se pensó, ¿Cómo qué?”, se preguntaba, pues no tenía ni idea. Desde que le dieron su pensión por ser joven (bueno no tanto pues había conseguido una acta de nacimiento chafa y con ello su credencial de elector para que se la diera el gobierno) había dejado hasta de pensar en que podía ocuparse.

Él hubiera sido un buen peluquero pero desde que le dieron su pensión le había dicho al maestro de la peluquería en donde trabajaba que ya no le seguiría, se sentía cómodo con lo que le daba el gobierno, además que le permitía hacer lo que le apasionaba que era jugar video juegos en donde pasaba tardes y hasta noches enteras pues en la mañana se dedicaba a limpiar y recoger la casa mientras su pareja se iba al hospital a trabajar.

Pero necesitaba hacer algo, lo que fuera y él lo sabía, no podía seguir así…lo de la pensión le iba bien porque con lo que ganaba su pareja se completaba bien en ingreso que compartían… ¿pero que hacer?, se decía.

Pero ya estaba decidido…el próximo martes se dedicaría a buscar un empleo para así ocuparse en algo y no depender solo de la pensión por si un día lo descubrieran que tenía documentos falsos y se la quitaran.

Puso manos a la obra…no sin flojera hay que decirlo pues el día anterior había recibido lo de su pensión. Se fue caminando al mercado de La Lagunilla pues de paso compraría la última versión de un video juego Solar Ash y por ahí seguro que en algún puesto encontraría algún trabajillo.

Llegó y se fue directamente al puesto en donde siempre encontraba los video juegos piratas y mientras lo atendían le preguntó al vendedor.

“Oiga no sabe si por aquí pueda encontrar algún trabajito como de medio tiempo?”

“Uy no tengo ni idea…pero camine por ahí y pregunte siempre alguien necesita algo en alguna de las tiendas o en los puestos”

Un hombre que se encontraba cerca de ellos lo escucho y solo lo miraba.

El hombre lo siguió al salir y acercándosele le dijo “oye escuche que buscas chamba”, “si”, le respondió.

“Te puedo ofrecer algo interesante si quieres y puedes trabajar con horario libre, a tus anchas”.

“Eso suena bien le dijo”.

El tipo le pido se alejaran un poco del barullo y del gentío que circulaba por el mercado. Salieron a una de las calles aledañas en donde había poco transito pues se usaba más bien como estacionamiento y ahí le explicó en qué consistía el trabajo.

El hombre aceptó. Era un trabajo que en efecto no le requería sino su tiempo disponible y le permitiría un ingreso realmente bueno.

No le diría, pues así se lo habían pedido, nada a su pareja.

El hombre se fue contento a su casa. Ahora tendría la pensión que le daba el gobierno y el ingreso que tendría por vender droga al menudeo. Estaba a la mitad de las clases sociales ahora si.



Correo. contextotoluca@gmail.com


No era ni pobre ni rico sino todo lo contrario, o sea algo así como perdido en la escala social ahora que estaba tan de moda en su país en ver a la sociedad como fragmentada entre pobres y ricos entre los de arriba y los de abajo o entre buenos o malos entre los que viven en palacios o en zonas marginadas.

“Pa donde jalar”, le decía a su esposa, “¿tu cómo te sientes?”.

Ella, alejada de todas esas cosas, pues ni tiempo para ver la tele le daba, se concentraba en su tarea de ser buena enfermera y pareja. “Ya déjate de esas burradas y ponte a trabajar… ¿de los arriba o de abajo?...y eso qué? ni te da más ni te da menos así que mejor vete a tender la ropa y deja esas inutilidades para otros…”

El hombre tomó la bandeja y sin chistar se fue a la azotea a tender la ropa…”ponla rápido, le grito su mujer, para que le dé el solecito casi todo el día…pobre o rico, de arriba o de abajo…ya deja de pensar en eso y ponte a hacer algo”.

“¿Hacer algo?”, se pensó, ¿Cómo qué?”, se preguntaba, pues no tenía ni idea. Desde que le dieron su pensión por ser joven (bueno no tanto pues había conseguido una acta de nacimiento chafa y con ello su credencial de elector para que se la diera el gobierno) había dejado hasta de pensar en que podía ocuparse.

Él hubiera sido un buen peluquero pero desde que le dieron su pensión le había dicho al maestro de la peluquería en donde trabajaba que ya no le seguiría, se sentía cómodo con lo que le daba el gobierno, además que le permitía hacer lo que le apasionaba que era jugar video juegos en donde pasaba tardes y hasta noches enteras pues en la mañana se dedicaba a limpiar y recoger la casa mientras su pareja se iba al hospital a trabajar.

Pero necesitaba hacer algo, lo que fuera y él lo sabía, no podía seguir así…lo de la pensión le iba bien porque con lo que ganaba su pareja se completaba bien en ingreso que compartían… ¿pero que hacer?, se decía.

Pero ya estaba decidido…el próximo martes se dedicaría a buscar un empleo para así ocuparse en algo y no depender solo de la pensión por si un día lo descubrieran que tenía documentos falsos y se la quitaran.

Puso manos a la obra…no sin flojera hay que decirlo pues el día anterior había recibido lo de su pensión. Se fue caminando al mercado de La Lagunilla pues de paso compraría la última versión de un video juego Solar Ash y por ahí seguro que en algún puesto encontraría algún trabajillo.

Llegó y se fue directamente al puesto en donde siempre encontraba los video juegos piratas y mientras lo atendían le preguntó al vendedor.

“Oiga no sabe si por aquí pueda encontrar algún trabajito como de medio tiempo?”

“Uy no tengo ni idea…pero camine por ahí y pregunte siempre alguien necesita algo en alguna de las tiendas o en los puestos”

Un hombre que se encontraba cerca de ellos lo escucho y solo lo miraba.

El hombre lo siguió al salir y acercándosele le dijo “oye escuche que buscas chamba”, “si”, le respondió.

“Te puedo ofrecer algo interesante si quieres y puedes trabajar con horario libre, a tus anchas”.

“Eso suena bien le dijo”.

El tipo le pido se alejaran un poco del barullo y del gentío que circulaba por el mercado. Salieron a una de las calles aledañas en donde había poco transito pues se usaba más bien como estacionamiento y ahí le explicó en qué consistía el trabajo.

El hombre aceptó. Era un trabajo que en efecto no le requería sino su tiempo disponible y le permitiría un ingreso realmente bueno.

No le diría, pues así se lo habían pedido, nada a su pareja.

El hombre se fue contento a su casa. Ahora tendría la pensión que le daba el gobierno y el ingreso que tendría por vender droga al menudeo. Estaba a la mitad de las clases sociales ahora si.



Correo. contextotoluca@gmail.com