/ lunes 25 de enero de 2021

Contexto | Covid: como si fuera hace un millón de años 

Ese día Lisa no tenía el humor de siempre.

Se arrellano en su sillón favorito frente a la ventana que dejaba pasar los primeros rayos de la luz del día, su mirada tenía algo de nostalgia y parecía como si su cuerpo hubiera dejado de pertenecerle. Se acomodó como para recordar algo pero la dominaba la sensación de un tiempo perdido…sí, un tiempo perdido tal vez, pero no sabía…

…todo parecía tan lejano ahora.

“Otro día más”, pensó, mientras a su mente venían las escenas de ayer, los sentimientos que la habían confundido a ella, a ella, siempre tan alegre, tan positiva, tan alma de las fiestas, tan animosa, tan cantadora pues le gustaba compartir su voz con todos sus cercanos…siempre siempre que se podía…tiempos ya idos…”uy Dios mio”.

Busco en el You Tube alguna canción, encontró a Adele una de sus cantantes favoritas…vio el titulo pero no puso atención…era Million years ago…empezó a escuchar…y con la música empezaron otra vez a acompañarse sus sentimientos…cerró sus ojos y empezó a recordar y las imágenes se le vinieron.

“I only wanted to have fun (solo quería divertirme)/ Learning to fly, learning to run (aprendiendo a volar, aprendiendo a corer)…when I was young (cuando era jóven)
Sabía que desde que empezó la pandemia había mostrado y se había mostrado la mejor versión de sí misma.

Formaba parte de un grupo de mujeres emprendedoras que se propuso apoyar a todos quienes requieran algún apoyo por la pandemia…siempre se podía apoyar y así lo había hecho, pero ayer fue diferente.

Pensaba, mientras escuchaba la melodía, que la letra parecía irse acomodando a su vida, “Deep down, I must have always known (En el fondo, siempre debí haberlo sabido)/ That this would be inevitable (Que esto seria inevitable)”

Recordaba que la realidad la abrumó de pronto…llevaba días buscando concentradores de oxígeno, tanques, válvulas, oximetros, medicamentos…muchos conocidos acudían a ella desesperados en busca de una receta, de un consejo, de un consuelo, de un apoyo para llevar al hospital a algún familiar…y ella buscaba por todos lados, tenía lista de negocios formales y también clandestinos tanto en Toluca como en Metepec que vendían todo tipo de productos aunque fuera hasta tres y cuatro veces del precio normal…pero no importaba si podía conseguir algo…su frustración fue enorme no encontraba ya nada, parecía estar todo agotado y ella también…

Se fue entonces cuando decidió tomar un reposo en ese que había sido un día interminable.

“I let my heart decide the way (dejo que mi corazón decida el camino)”
Se fue recorrer las calles caminaba cuando era estudiante tal vez solo para recordar esos días que parecían tan lejanos, o tal vez pensando que al menos la hicieran olvidar.

Dejo su coche en Colon, a la altura del águila, y empezó a caminar sin dirección fija…sentía el aire fresco de la tarde mientras veía como el viento mecía a los cedros y pinos de la avenida…caminaría, como lo hacía de niña, hasta los portales…pensaba que el aire fresco, de esa su Toluca fría la habría de reanimar…caminaba y de pronto se dio cuenta de la desolación que la rodeaba…locales cerrados, muchos en renta, cafeterías que ofrecían pastel y ofertas a precios bajos solo para subsistir…no pudo más y una lagrima salió de sus ojos…se enfrentaba, como no le había ocurrido a una realidad que no la animaba.

I feel like my life is flashing by (siento que mi vida está pasando)/ And all I can do is watch and cry (y todo lo que puedo hacer es mirar y llorar)/ I miss the air, I miss my friends (extraño el aire, extraño a mis amigos)
Ahora todo le parecía que hubiera sucedido hacía como mil años, su juventud, sus amigos, su alegría.

“But that was a million years ago (pero eso fue hace un millón de años)”, escuchaba.
El sol penetraba y le empezaba a calentar las piernas…Lisa cerró los ojos y una lagrima se escapó.



Correo: contextotoluca@gmail.com

Ese día Lisa no tenía el humor de siempre.

Se arrellano en su sillón favorito frente a la ventana que dejaba pasar los primeros rayos de la luz del día, su mirada tenía algo de nostalgia y parecía como si su cuerpo hubiera dejado de pertenecerle. Se acomodó como para recordar algo pero la dominaba la sensación de un tiempo perdido…sí, un tiempo perdido tal vez, pero no sabía…

…todo parecía tan lejano ahora.

“Otro día más”, pensó, mientras a su mente venían las escenas de ayer, los sentimientos que la habían confundido a ella, a ella, siempre tan alegre, tan positiva, tan alma de las fiestas, tan animosa, tan cantadora pues le gustaba compartir su voz con todos sus cercanos…siempre siempre que se podía…tiempos ya idos…”uy Dios mio”.

Busco en el You Tube alguna canción, encontró a Adele una de sus cantantes favoritas…vio el titulo pero no puso atención…era Million years ago…empezó a escuchar…y con la música empezaron otra vez a acompañarse sus sentimientos…cerró sus ojos y empezó a recordar y las imágenes se le vinieron.

“I only wanted to have fun (solo quería divertirme)/ Learning to fly, learning to run (aprendiendo a volar, aprendiendo a corer)…when I was young (cuando era jóven)
Sabía que desde que empezó la pandemia había mostrado y se había mostrado la mejor versión de sí misma.

Formaba parte de un grupo de mujeres emprendedoras que se propuso apoyar a todos quienes requieran algún apoyo por la pandemia…siempre se podía apoyar y así lo había hecho, pero ayer fue diferente.

Pensaba, mientras escuchaba la melodía, que la letra parecía irse acomodando a su vida, “Deep down, I must have always known (En el fondo, siempre debí haberlo sabido)/ That this would be inevitable (Que esto seria inevitable)”

Recordaba que la realidad la abrumó de pronto…llevaba días buscando concentradores de oxígeno, tanques, válvulas, oximetros, medicamentos…muchos conocidos acudían a ella desesperados en busca de una receta, de un consejo, de un consuelo, de un apoyo para llevar al hospital a algún familiar…y ella buscaba por todos lados, tenía lista de negocios formales y también clandestinos tanto en Toluca como en Metepec que vendían todo tipo de productos aunque fuera hasta tres y cuatro veces del precio normal…pero no importaba si podía conseguir algo…su frustración fue enorme no encontraba ya nada, parecía estar todo agotado y ella también…

Se fue entonces cuando decidió tomar un reposo en ese que había sido un día interminable.

“I let my heart decide the way (dejo que mi corazón decida el camino)”
Se fue recorrer las calles caminaba cuando era estudiante tal vez solo para recordar esos días que parecían tan lejanos, o tal vez pensando que al menos la hicieran olvidar.

Dejo su coche en Colon, a la altura del águila, y empezó a caminar sin dirección fija…sentía el aire fresco de la tarde mientras veía como el viento mecía a los cedros y pinos de la avenida…caminaría, como lo hacía de niña, hasta los portales…pensaba que el aire fresco, de esa su Toluca fría la habría de reanimar…caminaba y de pronto se dio cuenta de la desolación que la rodeaba…locales cerrados, muchos en renta, cafeterías que ofrecían pastel y ofertas a precios bajos solo para subsistir…no pudo más y una lagrima salió de sus ojos…se enfrentaba, como no le había ocurrido a una realidad que no la animaba.

I feel like my life is flashing by (siento que mi vida está pasando)/ And all I can do is watch and cry (y todo lo que puedo hacer es mirar y llorar)/ I miss the air, I miss my friends (extraño el aire, extraño a mis amigos)
Ahora todo le parecía que hubiera sucedido hacía como mil años, su juventud, sus amigos, su alegría.

“But that was a million years ago (pero eso fue hace un millón de años)”, escuchaba.
El sol penetraba y le empezaba a calentar las piernas…Lisa cerró los ojos y una lagrima se escapó.



Correo: contextotoluca@gmail.com