/ lunes 28 de septiembre de 2020

Contexto | Covid: Las vidas aisladas 

Lola se conectó a la reunión del zoom con sus amigas, bueno las mamás de los amigos de la escuela de su hijo (ella ya había asumido que muchos sentidos ya no era Esther sino la mamá de…después de haber sido la esposa de…o la hija de…pero eso ya no le provocaba problemas de estima) para saber que iba a hacer con eso del regreso de sus hijos a clases.

-¿Quién falta?, preguntó la que parecía ser la que convocó a la reunión virtual.

-Solo mamá de Pedrito, dijo alguna.

-Bueno si quieren comenzamos.

Durante la sesión virtual se hablaron de muchos temas, que si la escuela estaba cobrando las cuotas muy altas cuando se ahorraban todo los gastos que significaban la presencia de los muchachos, que si los maestros no estaban preparados para ese tipo de enseñanza, que casi todas habían tenido que comprar nuevas computadoras ante la escasez que había en el mercado, que porque no la escuela hacia un sistema híbrido para que un día vayan unos y otro día otros, que si sus hijos ya no se bañaban para ponerse a tomar clases y se la pasaban todo el día en pijamas, que si la carga de trabajo era mucha, que de cómo habían tenido que adaptar su casas para hacerla escuelita, de todo lo que ellas habían tenido que sacrificar como salidas al café, al club, al súper, a ver sus familiares por estar con los hijos checando que estudiaran y no se distrajeran, del daño a la vista por estar tantas horas frente a la computadora, pero sobre todo la socialización…

-A ver, dijo una, ya se pusieron a pensar que va a pasar con nuestros hijos adolescentes, ¿con quién se van a llegar?, ¿con quién se van a hacer novios o novias? ¿Cuándo van a dar su primer beso o ida al cine con las novias al menos tomados de la mano? ¿Quiénes van a ser sus cuates para el día de mañana para hacer negocios, irse a la política, o a la academia?...

El tema dejo calladas a muchas, sus caras no dejaban lugar a dudas ¿cómo sería la vida social y emocional de sus hijos con la pandemia? ¿hacer el amor virtual? ¿ligar a través de páginas de internet sin el contacto directo? ¿Cómo se sería su primera experiencia amorosa o bien ya no habría amor?

-Jijoles, dijo una de las mamás, no había pensado en eso…y eso que mi chiquito está en la mera edad de la punzada como todos nuestros hijos…con razón se encierra en su recamara todo el tiempo y no tengo idea ni que hace…bueno me imagino pero me da hasta pena pensarlo…

Las demás guardaron un silencio que parecía eterno.

-Bueno, dijo otra como tratando de relajar, pues le hacemos como antes los vamos a casar con las primas segundas o terceras…

-…o de plano entre nosotras vamos armando parejitas…

-Uy no, dijo otra, como vamos a ir contra su libertad.

-¿libertad?, dijo otra, si todo lo que han hecho los gobiernos es para controlarnos, para que no salgamos, para que no nos demos cuenta de lo que pasa…

-Cierto, solo vamos de la casa al trabajo y de regreso, del súper a la casa y de regreso…ya se dieron cuenta que monotonía.

Otra más sensata dijo:

-Lo que es cierto es que el círculo de amistades, de trabajo para todos se ha reducido, se ha hecho más chiquito…el otro día que fue el cumpleaños de mi hija solo estuvimos nosotros, los de su familia y mis suegros…y párenle…y eso con todas las medidas que si las pruebas, que todo sanitizado…ya saben

-Bueno ya no le echen mas sal a la herida…ya con lo que tenemos de la escuela es un buen para preocuparnos de su vida sentimental…ellos lo deberán ir resolviendo…

En efecto, la pandemia ha hecho de la vida social y emocional una confusión. Los medios de socialización se han restringido. A muchos, sobre todo a las nuevas generaciones, sus espacios sociales se han restringido…y nadie tiene idea de que pasará.

Correo: contextotoluca@gmail.com


Lola se conectó a la reunión del zoom con sus amigas, bueno las mamás de los amigos de la escuela de su hijo (ella ya había asumido que muchos sentidos ya no era Esther sino la mamá de…después de haber sido la esposa de…o la hija de…pero eso ya no le provocaba problemas de estima) para saber que iba a hacer con eso del regreso de sus hijos a clases.

-¿Quién falta?, preguntó la que parecía ser la que convocó a la reunión virtual.

-Solo mamá de Pedrito, dijo alguna.

-Bueno si quieren comenzamos.

Durante la sesión virtual se hablaron de muchos temas, que si la escuela estaba cobrando las cuotas muy altas cuando se ahorraban todo los gastos que significaban la presencia de los muchachos, que si los maestros no estaban preparados para ese tipo de enseñanza, que casi todas habían tenido que comprar nuevas computadoras ante la escasez que había en el mercado, que porque no la escuela hacia un sistema híbrido para que un día vayan unos y otro día otros, que si sus hijos ya no se bañaban para ponerse a tomar clases y se la pasaban todo el día en pijamas, que si la carga de trabajo era mucha, que de cómo habían tenido que adaptar su casas para hacerla escuelita, de todo lo que ellas habían tenido que sacrificar como salidas al café, al club, al súper, a ver sus familiares por estar con los hijos checando que estudiaran y no se distrajeran, del daño a la vista por estar tantas horas frente a la computadora, pero sobre todo la socialización…

-A ver, dijo una, ya se pusieron a pensar que va a pasar con nuestros hijos adolescentes, ¿con quién se van a llegar?, ¿con quién se van a hacer novios o novias? ¿Cuándo van a dar su primer beso o ida al cine con las novias al menos tomados de la mano? ¿Quiénes van a ser sus cuates para el día de mañana para hacer negocios, irse a la política, o a la academia?...

El tema dejo calladas a muchas, sus caras no dejaban lugar a dudas ¿cómo sería la vida social y emocional de sus hijos con la pandemia? ¿hacer el amor virtual? ¿ligar a través de páginas de internet sin el contacto directo? ¿Cómo se sería su primera experiencia amorosa o bien ya no habría amor?

-Jijoles, dijo una de las mamás, no había pensado en eso…y eso que mi chiquito está en la mera edad de la punzada como todos nuestros hijos…con razón se encierra en su recamara todo el tiempo y no tengo idea ni que hace…bueno me imagino pero me da hasta pena pensarlo…

Las demás guardaron un silencio que parecía eterno.

-Bueno, dijo otra como tratando de relajar, pues le hacemos como antes los vamos a casar con las primas segundas o terceras…

-…o de plano entre nosotras vamos armando parejitas…

-Uy no, dijo otra, como vamos a ir contra su libertad.

-¿libertad?, dijo otra, si todo lo que han hecho los gobiernos es para controlarnos, para que no salgamos, para que no nos demos cuenta de lo que pasa…

-Cierto, solo vamos de la casa al trabajo y de regreso, del súper a la casa y de regreso…ya se dieron cuenta que monotonía.

Otra más sensata dijo:

-Lo que es cierto es que el círculo de amistades, de trabajo para todos se ha reducido, se ha hecho más chiquito…el otro día que fue el cumpleaños de mi hija solo estuvimos nosotros, los de su familia y mis suegros…y párenle…y eso con todas las medidas que si las pruebas, que todo sanitizado…ya saben

-Bueno ya no le echen mas sal a la herida…ya con lo que tenemos de la escuela es un buen para preocuparnos de su vida sentimental…ellos lo deberán ir resolviendo…

En efecto, la pandemia ha hecho de la vida social y emocional una confusión. Los medios de socialización se han restringido. A muchos, sobre todo a las nuevas generaciones, sus espacios sociales se han restringido…y nadie tiene idea de que pasará.

Correo: contextotoluca@gmail.com