/ lunes 15 de febrero de 2021

Contexto | El cloro y yo 

El cloro ha sido un elemento, sustancia o personaje que ha acompañado a muchos durante la pandemia. Para mí fue el descubrimiento de algo desconocido, aprendí a valorar su potencial.

Al inicio de la pandemia escuchaba o leía sobre el uso del cloro…que cloro en los pisos, que cloro en las entradas de las casas para limpiar los zapatos, que cloro en agua disuelto para limpiar superficies, que cloro para limpiar verduras, que cloro para desinfectar la ropa y blanquearla, que cloro para quitar manchas de los trastes, que poquito cloro en una esponja para limpiar los billetes, que cloro en un frasco para desinfectar las monedas, en fin que todo era cloro además de desinfectantes, toallitas de cloro, mata gérmenes y mata bichos…

Así empezó mi relación con el cloro. Una relación tan intensa como la que se tiene con el celular…casi una relación intima, como de amantes o amorosos…una relación que ameritaba, pensé, declararle la amistad este catorce de febrero pues no podía saber en cuantas ocasiones me había salvado la vida evitando que me contagiara del virus.

Mis idas al súper era inevitable pasar por los pasillos en donde vendieran artículos de limpieza y ver las presentaciones del cloro, en esas altas, pequeñas, gigantes botellas verdes siempre erguidas y bien formaditas que parecían soldados preparados para la guerra...recordaba esas escenas de guerra en donde los aliados entraban triunfantes en las casas y ciudades por haber salvado a muchos de tragedias mayores…y los besaban, me imaginaba escenas de mujeres abrazando a sus grandes botellas de cloro en señal de agradecimiento y, ¿Por qué no?, de amor. ¿No es cierto que se ama a quien lo protegfe?

Con el cloro me sentía protegido y a salvo.

Pero seguía siendo un desconocido.

Así que como cualquiera me fui a consultar Wikipedia para ver lo que decía del cloro. Y leí “ el cloro es un elemento químico de número atómico 17 situado en el grupo de los halógenos (grupo VIIA) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es Cl. En condiciones normales y en estado puro forma dicloro: un gas tóxico amarillo-verdoso formado por moléculas diatómicas (Cl2) unas 2,5 veces más pesado que el aire, de olor desagradable y tóxico. Es un elemento abundante en la naturaleza y se trata de un elemento químico esencial para muchas formas de vida”.

“Guauuu…”, exclame…”todo un personajazo”

Fue entonces que mi admiración por el cloro creció aún más. No solo nos había salvado la vida a muchos sino que en muchos sentidos era para otros seres indispensable para la vida….guauuu.

Sigo leyendo…” en la naturaleza no se encuentra en estado puro ya que reacciona con rapidez con muchos elementos y compuestos químicos, por esta razón se encuentra formando parte de cloruros (especialmente en forma de cloruro de sodio), cloritos y cloratos , en las minas de sal y disuelto en el agua de mar” O sea que esta en casi todas partes.

Además…fue descubierto no hace mucho, en 1774…y fue tratado de utilizar en la Primera Guerra Mundial como arma química…o sea que puede hasta ser letal como la cicuta que bebió Sócrates…

En muchas ocasiones sentía furia en contra de este personaje, una furia que no me podía explicar y que me había llevado a conflictos y desconfianzas con otros…pues resulta que me entero, que gracias a su descubridor, el sueco Scheele quién se dio cuenta que el cloro decoloraba muchos pigmentos vegetales…”ah caray”, dije, ahí está el detalle y la explicación de porqué, además de ser salvador de vidas me llevaba a conflictos…el cloro al momento de echar las monedas o billetes a desinfectar acabo con manchas en pantalones, en camisas, en pijamas, en pantuflas, en manteles…

Así que mi relación con el cloro me ha marcado para siempre...lo llevo en los pantalones, en mis camisas, en mis zapatos…bueno en casi todas las prendas y las de aquellos que al entrar a mi casa los obligaba a limpiar sus zapatos en una bandeja de cloro..y obvio su ropa se decoloraba…hasta que ya nadie me visito mas…

Así pues mi relación con el cloro ha sido intensa, disfuncional a veces y salvadora otras…así es la historia de mi cloro y yo.

Correo: contextotoluca@gmail.com

El cloro ha sido un elemento, sustancia o personaje que ha acompañado a muchos durante la pandemia. Para mí fue el descubrimiento de algo desconocido, aprendí a valorar su potencial.

Al inicio de la pandemia escuchaba o leía sobre el uso del cloro…que cloro en los pisos, que cloro en las entradas de las casas para limpiar los zapatos, que cloro en agua disuelto para limpiar superficies, que cloro para limpiar verduras, que cloro para desinfectar la ropa y blanquearla, que cloro para quitar manchas de los trastes, que poquito cloro en una esponja para limpiar los billetes, que cloro en un frasco para desinfectar las monedas, en fin que todo era cloro además de desinfectantes, toallitas de cloro, mata gérmenes y mata bichos…

Así empezó mi relación con el cloro. Una relación tan intensa como la que se tiene con el celular…casi una relación intima, como de amantes o amorosos…una relación que ameritaba, pensé, declararle la amistad este catorce de febrero pues no podía saber en cuantas ocasiones me había salvado la vida evitando que me contagiara del virus.

Mis idas al súper era inevitable pasar por los pasillos en donde vendieran artículos de limpieza y ver las presentaciones del cloro, en esas altas, pequeñas, gigantes botellas verdes siempre erguidas y bien formaditas que parecían soldados preparados para la guerra...recordaba esas escenas de guerra en donde los aliados entraban triunfantes en las casas y ciudades por haber salvado a muchos de tragedias mayores…y los besaban, me imaginaba escenas de mujeres abrazando a sus grandes botellas de cloro en señal de agradecimiento y, ¿Por qué no?, de amor. ¿No es cierto que se ama a quien lo protegfe?

Con el cloro me sentía protegido y a salvo.

Pero seguía siendo un desconocido.

Así que como cualquiera me fui a consultar Wikipedia para ver lo que decía del cloro. Y leí “ el cloro es un elemento químico de número atómico 17 situado en el grupo de los halógenos (grupo VIIA) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es Cl. En condiciones normales y en estado puro forma dicloro: un gas tóxico amarillo-verdoso formado por moléculas diatómicas (Cl2) unas 2,5 veces más pesado que el aire, de olor desagradable y tóxico. Es un elemento abundante en la naturaleza y se trata de un elemento químico esencial para muchas formas de vida”.

“Guauuu…”, exclame…”todo un personajazo”

Fue entonces que mi admiración por el cloro creció aún más. No solo nos había salvado la vida a muchos sino que en muchos sentidos era para otros seres indispensable para la vida….guauuu.

Sigo leyendo…” en la naturaleza no se encuentra en estado puro ya que reacciona con rapidez con muchos elementos y compuestos químicos, por esta razón se encuentra formando parte de cloruros (especialmente en forma de cloruro de sodio), cloritos y cloratos , en las minas de sal y disuelto en el agua de mar” O sea que esta en casi todas partes.

Además…fue descubierto no hace mucho, en 1774…y fue tratado de utilizar en la Primera Guerra Mundial como arma química…o sea que puede hasta ser letal como la cicuta que bebió Sócrates…

En muchas ocasiones sentía furia en contra de este personaje, una furia que no me podía explicar y que me había llevado a conflictos y desconfianzas con otros…pues resulta que me entero, que gracias a su descubridor, el sueco Scheele quién se dio cuenta que el cloro decoloraba muchos pigmentos vegetales…”ah caray”, dije, ahí está el detalle y la explicación de porqué, además de ser salvador de vidas me llevaba a conflictos…el cloro al momento de echar las monedas o billetes a desinfectar acabo con manchas en pantalones, en camisas, en pijamas, en pantuflas, en manteles…

Así que mi relación con el cloro me ha marcado para siempre...lo llevo en los pantalones, en mis camisas, en mis zapatos…bueno en casi todas las prendas y las de aquellos que al entrar a mi casa los obligaba a limpiar sus zapatos en una bandeja de cloro..y obvio su ropa se decoloraba…hasta que ya nadie me visito mas…

Así pues mi relación con el cloro ha sido intensa, disfuncional a veces y salvadora otras…así es la historia de mi cloro y yo.

Correo: contextotoluca@gmail.com