/ lunes 8 de noviembre de 2021

Contexto | El juego del calamar 

En dos días habría de tener su cita mensual para comer sus amigos. Era una vieja buena costumbre que tenían. Desde hacía algunos meses habían decidido que hablar de los hijos, del futbol o de la política eran temas que se agotaban o les cansaban y que no los llevaba a casi nada además de que tuvo como consecuencia que algunos de los asistentes se alejaran poco a poco de las reuniones, así que, para hacerlas mas interesantes, cada uno de ellos debería abordar un tema para discutir durante la comida.

A él le correspondía esta vez…y para variar no tenía tema…bueno, creía que no tenía porque si lo tenía…pero ¿sería trascendente?, no lo sabía. Pero, en fin, ya no le daba tiempo de leer algún libro o reflexionar sobre algún otro tema más sesudo. Así que, como aficionado que era a Netflix justo acababa de ver El Juego del Calamar que le había dejado una sensación rara entre como perder el tiempo o ver la fragilidad de la naturaleza humana…la miseria tal vez

De eso iba a hablar. Decidido.

Como siempre empezó a preparar sus notas. Y escribe.

Primero una confesión: soy adicto a Netflix…no mejor no, eso me pondría muy por debajo del nivel de todos los comensales…mejor así…vi por curiosidad la serie de Netflix de El juego del calamar, lo hice por curiosidad porque quería saber a qué se debía que era la seria mas vista en la historia y ocupaba el primer lugar en varios países.

Pues bien de entrada les diré que no me gusto tanto, pero que la vi hasta el final porque la trama esta tan bien realizada que aunque no quieras te engancha para querer seguir viendo el próximo episodio…aquí lo único bueno es que solo eran pocos episodios y no una eternidad como las series latinoamericanas de narcos que parecen infinitas y que venden modelos de vida que se vuelven aspiracionales para muchos…si, pienso ahora que las series de narcos son el juego del calamar pero al revés…ya les contare porque…o incluso la política mexicana de apoyos a los pobres que solo sirve como espectáculo y placer para quienes detentan el poder.

Pues la serie, al final, me dejo una sensación de haber perdido el tiempo porque se puede intelectualizar tanto como se quiera y darle significados variados…si la intelectualizamos un poco empezare diciendo que algunos dicen que es el reflejo de como viven los pobres en Corea del Sur y la dramática situación cotidiana por sobrevivir…pero creo se puede ir mas lejos, se puede ver como si fuera una lectura de la miseria humana en la que se retrata lo peor: la traición, la ambición, la mentira, el amor manipulado, el hambre, el reclutamiento de jóvenes solo para matar a cambio de tener la sensación de cierto bienestar (como lo hace la delincuencia)…pero sobre todo el utilizar a los pobres como espectáculo grotesco por quien los domina en medio de montón de sangre de cada día…

En la serie y después de varios episodios aparecen los poderosos quienes se reúnen a ver el espectáculo de los miserables luchando por una bolsa de dinero que es lo que vendrá a resolverles todos los problemas (una ficción que puede llevar hasta la muerte) …y al final el ganador, ya inmensamente rico, vuelve a ser lo que era: un apostador que en el camino sigue perdiendo todo.

…la otra lectura, que es aún más dramática, es que quien la ve disfruta solo refleja el gusto, que en las sociedades actuales se ha desarrollado, por la muerte, por las bajas pasiones humanas, por disfrutar del correr de la sangre, del hambre como si fuera el espectáculo de uno mismo.

…y…quería continuar pero los comensales le interrumpieron…”que nos vas a echar a perder la comida”, “que ya hombre…que esos espectáculos los vemos todos los días en los noticieros”

…y uno mas agrego “que a mi los calamares solo me gustan fritos y en un bolillo” …”anden que vamos a comer ya”, dijo el ultimo.



Correo: contextotoluca@gmail.com


En dos días habría de tener su cita mensual para comer sus amigos. Era una vieja buena costumbre que tenían. Desde hacía algunos meses habían decidido que hablar de los hijos, del futbol o de la política eran temas que se agotaban o les cansaban y que no los llevaba a casi nada además de que tuvo como consecuencia que algunos de los asistentes se alejaran poco a poco de las reuniones, así que, para hacerlas mas interesantes, cada uno de ellos debería abordar un tema para discutir durante la comida.

A él le correspondía esta vez…y para variar no tenía tema…bueno, creía que no tenía porque si lo tenía…pero ¿sería trascendente?, no lo sabía. Pero, en fin, ya no le daba tiempo de leer algún libro o reflexionar sobre algún otro tema más sesudo. Así que, como aficionado que era a Netflix justo acababa de ver El Juego del Calamar que le había dejado una sensación rara entre como perder el tiempo o ver la fragilidad de la naturaleza humana…la miseria tal vez

De eso iba a hablar. Decidido.

Como siempre empezó a preparar sus notas. Y escribe.

Primero una confesión: soy adicto a Netflix…no mejor no, eso me pondría muy por debajo del nivel de todos los comensales…mejor así…vi por curiosidad la serie de Netflix de El juego del calamar, lo hice por curiosidad porque quería saber a qué se debía que era la seria mas vista en la historia y ocupaba el primer lugar en varios países.

Pues bien de entrada les diré que no me gusto tanto, pero que la vi hasta el final porque la trama esta tan bien realizada que aunque no quieras te engancha para querer seguir viendo el próximo episodio…aquí lo único bueno es que solo eran pocos episodios y no una eternidad como las series latinoamericanas de narcos que parecen infinitas y que venden modelos de vida que se vuelven aspiracionales para muchos…si, pienso ahora que las series de narcos son el juego del calamar pero al revés…ya les contare porque…o incluso la política mexicana de apoyos a los pobres que solo sirve como espectáculo y placer para quienes detentan el poder.

Pues la serie, al final, me dejo una sensación de haber perdido el tiempo porque se puede intelectualizar tanto como se quiera y darle significados variados…si la intelectualizamos un poco empezare diciendo que algunos dicen que es el reflejo de como viven los pobres en Corea del Sur y la dramática situación cotidiana por sobrevivir…pero creo se puede ir mas lejos, se puede ver como si fuera una lectura de la miseria humana en la que se retrata lo peor: la traición, la ambición, la mentira, el amor manipulado, el hambre, el reclutamiento de jóvenes solo para matar a cambio de tener la sensación de cierto bienestar (como lo hace la delincuencia)…pero sobre todo el utilizar a los pobres como espectáculo grotesco por quien los domina en medio de montón de sangre de cada día…

En la serie y después de varios episodios aparecen los poderosos quienes se reúnen a ver el espectáculo de los miserables luchando por una bolsa de dinero que es lo que vendrá a resolverles todos los problemas (una ficción que puede llevar hasta la muerte) …y al final el ganador, ya inmensamente rico, vuelve a ser lo que era: un apostador que en el camino sigue perdiendo todo.

…la otra lectura, que es aún más dramática, es que quien la ve disfruta solo refleja el gusto, que en las sociedades actuales se ha desarrollado, por la muerte, por las bajas pasiones humanas, por disfrutar del correr de la sangre, del hambre como si fuera el espectáculo de uno mismo.

…y…quería continuar pero los comensales le interrumpieron…”que nos vas a echar a perder la comida”, “que ya hombre…que esos espectáculos los vemos todos los días en los noticieros”

…y uno mas agrego “que a mi los calamares solo me gustan fritos y en un bolillo” …”anden que vamos a comer ya”, dijo el ultimo.



Correo: contextotoluca@gmail.com