/ lunes 21 de junio de 2021

Contexto | Enrique García García, in memoriam 

En este país, en este municipio, en esta calle, en esta casa, la muerte violenta se está haciendo normal.

Parece ser ya parte de la vida cotidiana.

La vemos pasar todos los días y no la volteamos a ver porque nos sentimos sobrevivientes.

“A mí no me toca”, y nos volteamos indiferentes, pero nadie sabe hasta cuándo.

Ya no hay calle segura.

Ya no hay hora segura.

Ya no hay tiempos seguros.

Los intereses para matar son muchos, pero tal parece que cuando la autoridad dice, “fue por un asalto”, parece más normal porque no hubo más que solo ese interés de por medio y como que la indignación y el coraje disminuyen, como si no hubiera sido tan malo y es como una invitación a que se conforme uno. Una perversión más de esta violencia de cada día.

…y antes el llamado desesperado para buscar…”pido su apoyo…Felipe Enrique García García. Chevrolet Beat, color gris plata, Placas NDG1634. El último servicio lo tomo en Pizza Hot, La Asunción, Boulevard Solidaridad las Torres, La Asunción. Con destino a Hermenegildo Galeana 409, San Lucas Tunco. Que no aparece desde ayer”…y sigue una imagen de Enrique…solo para verlo como la última vez.

A Enrique lo mataron, lo asesinaron, lo acribillaron en Metepec. Y yo tengo coraje porque nadie tiene que morir así nomás porque sí. Pero la impunidad es tanta, hace tan poco la autoridad que mueve a todos a la resignación solo para dar las gracias porque no nos ha pasado nada.

Siempre me va a indignar una muerte así porque sé que es por fallas en el sistema de seguridad y de prevención. “La policía solo trabaja de ocho a seis de la tarde”, parecen decir, el resto es tiempo libre para la delincuencia…y la dejan. Y por eso la protesta debe ser permanente más allá de los motivos…¿y si no fue solo el robo? ¿y si suponemos que fue algo más? ¿tengo a derecho a pensar que fue también un aviso a un familiar, aun amigo, a un gremio? ¿o no? ¿ y porque no?

A Enrique lo recuerdan sus amigos en algunos de los testimonios que quiero dejar aquí como protesta y para que no se quede otra vez una muerte más sin castigo. Son testimonios, solo algunos, y recuerdos consignados en Facebook.

Rosa Maria Coyotecatl, “me desperté jodidísima por los efectos de la quimioterapia y me encuentro con un golpe seco, directo al centro de mi cuerpo, ahí donde alguna vez tuve estómago. El vil y frio asesinato de Enrique García, uno de mis mejores amigos del alma, de esos que no hacen ruido pero que sabes que si dieces “rana, él salta”. Lo vi a lo largo de mi enfermedad dos veces sin chistar fue a donarme sangre…tuvimos una larga historia juntos que se quedara entre él y yo…Te voy a extrañar por siempre. Querido Quique Gavilán, descansa en Paz. Algún día nos volveremos a ver”

Inés Telles me siento profundamente enojada y triste al saber que mataron a mi amigo de quien no hay más que decir que era una gran compañero, amigo, amoroso, papa y esposo”

José Manuel Rueda Smithers, “querido Henry…apenas hicimos planes para darnos un abrazo y platicar largo y tendido. Te dije mi aprecio y te mando un abrazo grande hasta el cielo…siempre serás un ejemplo a seguir”.

Celeste Ramírez, “Ten buen camino, Enrique García, te quedas en el corazón de quienes te conocimos: compañero y amigo de El Sol de Toluca (dan cuenta de lo vivido: aventuras, fiestas de aniversario, travesuras en la redacción, idas al Freedom, conciertos de Alex Lora y el Tri y hasta las escapadas al Tenampa y tus chocoaventuras …eres un buen camino, amigo. Que Dios te acompañe y te tenga en su regazo”.



Y al final un grito de la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca “lucharemos para que esto no quede impune”. Espero…y no tanto que otro mas no quede en la impunidad en esta ya tierra de miedo.

Correo. contextotoluca@gmail.com


En este país, en este municipio, en esta calle, en esta casa, la muerte violenta se está haciendo normal.

Parece ser ya parte de la vida cotidiana.

La vemos pasar todos los días y no la volteamos a ver porque nos sentimos sobrevivientes.

“A mí no me toca”, y nos volteamos indiferentes, pero nadie sabe hasta cuándo.

Ya no hay calle segura.

Ya no hay hora segura.

Ya no hay tiempos seguros.

Los intereses para matar son muchos, pero tal parece que cuando la autoridad dice, “fue por un asalto”, parece más normal porque no hubo más que solo ese interés de por medio y como que la indignación y el coraje disminuyen, como si no hubiera sido tan malo y es como una invitación a que se conforme uno. Una perversión más de esta violencia de cada día.

…y antes el llamado desesperado para buscar…”pido su apoyo…Felipe Enrique García García. Chevrolet Beat, color gris plata, Placas NDG1634. El último servicio lo tomo en Pizza Hot, La Asunción, Boulevard Solidaridad las Torres, La Asunción. Con destino a Hermenegildo Galeana 409, San Lucas Tunco. Que no aparece desde ayer”…y sigue una imagen de Enrique…solo para verlo como la última vez.

A Enrique lo mataron, lo asesinaron, lo acribillaron en Metepec. Y yo tengo coraje porque nadie tiene que morir así nomás porque sí. Pero la impunidad es tanta, hace tan poco la autoridad que mueve a todos a la resignación solo para dar las gracias porque no nos ha pasado nada.

Siempre me va a indignar una muerte así porque sé que es por fallas en el sistema de seguridad y de prevención. “La policía solo trabaja de ocho a seis de la tarde”, parecen decir, el resto es tiempo libre para la delincuencia…y la dejan. Y por eso la protesta debe ser permanente más allá de los motivos…¿y si no fue solo el robo? ¿y si suponemos que fue algo más? ¿tengo a derecho a pensar que fue también un aviso a un familiar, aun amigo, a un gremio? ¿o no? ¿ y porque no?

A Enrique lo recuerdan sus amigos en algunos de los testimonios que quiero dejar aquí como protesta y para que no se quede otra vez una muerte más sin castigo. Son testimonios, solo algunos, y recuerdos consignados en Facebook.

Rosa Maria Coyotecatl, “me desperté jodidísima por los efectos de la quimioterapia y me encuentro con un golpe seco, directo al centro de mi cuerpo, ahí donde alguna vez tuve estómago. El vil y frio asesinato de Enrique García, uno de mis mejores amigos del alma, de esos que no hacen ruido pero que sabes que si dieces “rana, él salta”. Lo vi a lo largo de mi enfermedad dos veces sin chistar fue a donarme sangre…tuvimos una larga historia juntos que se quedara entre él y yo…Te voy a extrañar por siempre. Querido Quique Gavilán, descansa en Paz. Algún día nos volveremos a ver”

Inés Telles me siento profundamente enojada y triste al saber que mataron a mi amigo de quien no hay más que decir que era una gran compañero, amigo, amoroso, papa y esposo”

José Manuel Rueda Smithers, “querido Henry…apenas hicimos planes para darnos un abrazo y platicar largo y tendido. Te dije mi aprecio y te mando un abrazo grande hasta el cielo…siempre serás un ejemplo a seguir”.

Celeste Ramírez, “Ten buen camino, Enrique García, te quedas en el corazón de quienes te conocimos: compañero y amigo de El Sol de Toluca (dan cuenta de lo vivido: aventuras, fiestas de aniversario, travesuras en la redacción, idas al Freedom, conciertos de Alex Lora y el Tri y hasta las escapadas al Tenampa y tus chocoaventuras …eres un buen camino, amigo. Que Dios te acompañe y te tenga en su regazo”.



Y al final un grito de la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca “lucharemos para que esto no quede impune”. Espero…y no tanto que otro mas no quede en la impunidad en esta ya tierra de miedo.

Correo. contextotoluca@gmail.com