/ lunes 22 de noviembre de 2021

Contexto | Las hojas, el otoño, las zapatillas

Para Mau…

El parque esta vacío, el frio y un fuerte viento habían ahuyentado a todos los visitantes.

Un hombre llega cuando todos se han ido.

Se acerca a una banca de madera. Esta fria.

Fue a esa inmensidad solo para recordar…para recordarla.

No sabía porque, pero la quería recordar.

Es el final del otoño.

Los árboles empiezan a desnudarse de prisa para recibir al invierno.

Sus hojas emigran, en un largo viaje desconocido para quedar solo en la memoria. Volverán tal vez siendo las mismas o no…solo cada árbol sabrá que conserva de ellas.

El hombre observa las hojas caer y no deja de pensar en ella.

Siente frio y trata de calentarse con su propio cuerpo apretándose cada vez más a sí mismo.

Se sienta y ve a las hojas descender acompasadas por el viento en un ritmo frágil

…y la imagina bailando como en un cuento de hadas como el que siempre se habían inventado juntos.

Ahí la ve con sus zapatillas rosas que siempre soñó, bailando al ritmo de las hojas, con sus brazos flotando y sus manos moviéndose al ritmo de la música que le viene a la memoria…

El hombre empieza a balbucear, sin querer, las notas de Tchaikovsky…Allegro giusto y ve a las hojas volar y a ella balancear su cuerpo, flotar sus brazos y mover sus manos como tratando de atraparlas…tarara ta ta ta ta-ta tarara ta-ta… el cierra los ojos y siente…Tempo di valse y la imagina así volando con el tiempo, tras las hojas, al ritmo del viento…

Moderato…

El ritmo es más lento…cierra los ojos y la imagina alejándose poco a poco…

Sin querer estira los brazos…”no, no te alejes”

Ella parece perderse dentro de una neblina que la cubre.

Ya no la ve más.

Se cierra el telón y abre los ojos.

Pas de deux para dos bufones o el cisne negro…

Pero la música sigue y ya no para…

La oscuridad llega al parque y aparecen las sombras…y le bailan como para que se suma en lo profundo de los olvidos…

“Nooo!!!”, se grita para si desesperado.

Moderato

Se hace un silencio dulce…y el vuelve a cerrar los ojos

Tiene miedo. Tiene frio.

…se abre el telón y la ve…no, pero no la ve, la siente y ve entre las sombras a sus zapatillas aparecer.

Tiempo di valse

Tararara ra-ra-ra…y la vuelve a imaginar bailándole a él, solo a él, en ese danzar infinito de los cisnes y la suena y se suena con ella…

Finale…

El hombre respira el aire frio…ella ya no está…ya todo esta oscuro y las hojas han dejado de caer.

Los árboles están desnudos.

Mira a su alrededor y con lágrimas que se hielan la busca…

Ya no está…

en esa banca fría solo quedan unos pétalos de flor y unas zapatillas rosas.

Se baja el telón y el ya no está.

Correo: contextotoluca@gmail.com


Para Mau…

El parque esta vacío, el frio y un fuerte viento habían ahuyentado a todos los visitantes.

Un hombre llega cuando todos se han ido.

Se acerca a una banca de madera. Esta fria.

Fue a esa inmensidad solo para recordar…para recordarla.

No sabía porque, pero la quería recordar.

Es el final del otoño.

Los árboles empiezan a desnudarse de prisa para recibir al invierno.

Sus hojas emigran, en un largo viaje desconocido para quedar solo en la memoria. Volverán tal vez siendo las mismas o no…solo cada árbol sabrá que conserva de ellas.

El hombre observa las hojas caer y no deja de pensar en ella.

Siente frio y trata de calentarse con su propio cuerpo apretándose cada vez más a sí mismo.

Se sienta y ve a las hojas descender acompasadas por el viento en un ritmo frágil

…y la imagina bailando como en un cuento de hadas como el que siempre se habían inventado juntos.

Ahí la ve con sus zapatillas rosas que siempre soñó, bailando al ritmo de las hojas, con sus brazos flotando y sus manos moviéndose al ritmo de la música que le viene a la memoria…

El hombre empieza a balbucear, sin querer, las notas de Tchaikovsky…Allegro giusto y ve a las hojas volar y a ella balancear su cuerpo, flotar sus brazos y mover sus manos como tratando de atraparlas…tarara ta ta ta ta-ta tarara ta-ta… el cierra los ojos y siente…Tempo di valse y la imagina así volando con el tiempo, tras las hojas, al ritmo del viento…

Moderato…

El ritmo es más lento…cierra los ojos y la imagina alejándose poco a poco…

Sin querer estira los brazos…”no, no te alejes”

Ella parece perderse dentro de una neblina que la cubre.

Ya no la ve más.

Se cierra el telón y abre los ojos.

Pas de deux para dos bufones o el cisne negro…

Pero la música sigue y ya no para…

La oscuridad llega al parque y aparecen las sombras…y le bailan como para que se suma en lo profundo de los olvidos…

“Nooo!!!”, se grita para si desesperado.

Moderato

Se hace un silencio dulce…y el vuelve a cerrar los ojos

Tiene miedo. Tiene frio.

…se abre el telón y la ve…no, pero no la ve, la siente y ve entre las sombras a sus zapatillas aparecer.

Tiempo di valse

Tararara ra-ra-ra…y la vuelve a imaginar bailándole a él, solo a él, en ese danzar infinito de los cisnes y la suena y se suena con ella…

Finale…

El hombre respira el aire frio…ella ya no está…ya todo esta oscuro y las hojas han dejado de caer.

Los árboles están desnudos.

Mira a su alrededor y con lágrimas que se hielan la busca…

Ya no está…

en esa banca fría solo quedan unos pétalos de flor y unas zapatillas rosas.

Se baja el telón y el ya no está.

Correo: contextotoluca@gmail.com