Ayer fue día de elecciones en el mundo.
Colombia, Francia, España vivieron procesos electorales con resultados que significan cambios.
En Colombia, que nos queda mas cerca, es la izquierda la que por primera vez gana las elecciones y gana como vicepresidenta una mujer afroamericana. Gana la izquierda y gana bien. Su ascenso al poder, como sucedió con el de Chile, abre nuevos caminos para la izquierda en América Latina para que sea moderna y entienda los tiempos y las nuevas manifestaciones y expresiones sociales que surgen Para que se traduzcan en discursos y acciones más en favor de los marginados, pero también por los ecologistas y el cuidado del medio ambiente, que incluya a los movimientos feministas, pero también a todos los de igualdad de género. Una izquierda que no mire por el espejo retrovisor, como nostalgia del pasado, sino que sea más contemporánea con la realidad. Una izquierda democrática pero también incluyente. Una elección que demostró la madurez de una democracia como lo fue el hecho de que el candidato de la derecha reconociera de inmediato el triunfo del candidato de izquierda.
En Francia, las elecciones para el constituir el Congreso le quitan al gobierno actual la mayoría absoluta lo que obligará a tener que realizar muchos esfuerzos para construir el consenso sobre todos los problemas que enfrenta la Francia actual. La izquierda, los ecologistas y la derecha tienen un avance político importante que, en muchos sentidos, puede afectar la gobernabilidad den Francia existiendo el riesgo de una disolución del parlamento en un año. Un equilibrio en el ejercicio de poder en Francia luego del triunfo del presidente Macron en las elecciones de este año.
En España, las elecciones regionales mostraron un triunfo de la derecha, encabezada por el Partido Popular, destacando los resultados en Andalucia en donde, después de muchos años, la derecha se alza con el mayor numero de escaños ganando en casi todas las provincias y las grandes ciudades. Un gran retroceso para la izquierda sin duda.
Lo que se puede concluir de estos tres resultados electorales es que los votantes son cada vez mas exigentes con las elites que gobiernan, que están en contra de elites que pretendan eternizarse en el poder y en manos de unos cuantos. El espectro político, en un pleno ejercicio democrático, nunca es de un solo signo y para siempre. Las sociedades democráticas contemporáneas, que son diversas y con distintos movimientos hacia su interior, exigen frente a los desafíos que enfrentan nuevas maneras de hacer y de entender la política.
Estas elecciones, sin duda, marcan la necesidad, para todas las sociedades, de restablecer los equilibrios políticos y sociales en sociedades cada vez más plurales y diversas.
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