/ lunes 6 de junio de 2022

Contexto | Por un tratado sobre los topes 

Mientras escuchaba en la radio las notas principales del mundo: que si ya en Ucrania llevaba más de cien días de ser invadida y resistir, que si las elecciones en México se estaban llevando con tranquilidad, que en Francia la izquierda está en posibilidades de hacer gobierno, que si el jubileo de la Reina de Inglaterra llegó a su fin, que si… ¡zácatelas! que se topa con un tope, de esos infranqueables, de esos que parecen colinas, como los que hay después de Acambay en la carretera para Querétaro o para llegar a Tenango, y que necesitas casi casi un periscopio para ver del otro lado y cruzarlos o que más bien parecen barricadas para tiempo de guerra…al pobre de José de Jesús se le amoló la suspensión…y se quedó así de solito con su coche tronado apenas pasado el tope…y pues ni modo el pobre sin seguro, sin celular, sin a-quien-llamar. Así se quedó atorado en la carretera…lo único que recibió de ayuda y comprensión fueron unas mentadas de madre de los que pasaban por ahí…y a cada mentada se las devolvía con el movimiento característico de “pues la tuya también”, solo para poder quedarse en el mismo abandono que sentía.

Mientras sentado al borde de la carretera estaba llegó un pequeño hombrecillo a su lado…” ¿se encontró con el tope verdad?”, el pobre de José de Jesús lo miró con una cara tan triste que reflejaba su impotencia y solo alcanzó a abrir las manos en sentido de afirmación resignada. “¡¡¡Mire no es al primero a quien la pasa, así que ánimo hombre!!!”.

José de Jesús lo observó. “Mire así se va a pasar un buen rato hasta que llegué una patrulla y llame a alguien para que le ayude…mientras pues a estar tranquilo no le queda de otra. Mire, continuo el hombrecillo soy especialista en topes y los he recorrido casi todos…México es un país peculiar en materia de topes así que decidí recorrer el país en busca del tope mas tope que existiera”. José de Jesús lo miro extrañado pues no entendía a qué carajos venía a cuento todo eso, pero era tanta su desesperanza que solo movió la cabeza que el hombrecillo entendió como que continuará…”pues bien ese andar por los topes de México me llevó a elaborar un tratado sobre los topes”…El hombrecillo sacó de un morral que llevaba, como esos de Lebrijita en Toluca, varias hojas engrapadas y en cuya primera página se leía “Tratado sobre los topes en México”…y sin mas continuo hablando…”los topes son, porque viene del verbo topar, parte por donde algo puede topar con una cosa, lo que nos lleva a definir lo que es topar y que la Real Academia Española de la Lengua define como “dicho de una cosa: chocar con otra”…así que mi estimado joven usted acaba de chocar con un tope…eso es chocar…y ¿sabe? Después de mis investigaciones he logrado concluir que los topes se hacen con el propósito de amolar, en el sentido de fastidiar, por parte de comunidades enteras a los que llevan sus coches a alta velocidad o que bien van distraídos manejando…pues bien le voy a seguir a usted explicando de los topes tienen su propia tipología. Primero las de forma geométrica, eso depende del humor de quien los construya. Los puede haber cóncavos o convexos, es decir, curveados hacia fuera o hacia adentro, y aquí si que después se subclasifican en hondos, muy hondos y altos medios y altos y cuya altura y anchura se calcula en la medida en que les sobre mas material o no a quienes lo hacen…después los hay continuos o discontinuos, los continuos son aquellos que se encuentran uno tras otros a casi diez metros unos de otros y sirven para que se pase mas lentamente y se obligue a detener frente a los pequeños poblados y se vea la miscelánea o la juguería o puesto de tacos que se encuentran a un lado del tope y que se les llama los welcome-topes..o sea es como bienvenida a un pueblo lo que nos lleva a concluir que no todos los topes son para reducir la velocidad sino una invitación a que se consuma lo local…como usted mire a usted ya le dio sed pero tiene la suerte de estar junto a esa miscelánea a la que en unos minutos va a ir para comprarse una agüita…”

“Pero déjeme seguir con la tipología de los topes…”, José de Jesús lo observó sacado de onda…en esos momentos se acerco una patrulla…”jijole jefe se le amoló su coche…no se preocupe ahorita le mandamos una patrulla…mientras nos invita una agüita aquí en la tiendita no?...

…” tipología de topes”…, pensó y se fue por su agüita.

Mientras escuchaba en la radio las notas principales del mundo: que si ya en Ucrania llevaba más de cien días de ser invadida y resistir, que si las elecciones en México se estaban llevando con tranquilidad, que en Francia la izquierda está en posibilidades de hacer gobierno, que si el jubileo de la Reina de Inglaterra llegó a su fin, que si… ¡zácatelas! que se topa con un tope, de esos infranqueables, de esos que parecen colinas, como los que hay después de Acambay en la carretera para Querétaro o para llegar a Tenango, y que necesitas casi casi un periscopio para ver del otro lado y cruzarlos o que más bien parecen barricadas para tiempo de guerra…al pobre de José de Jesús se le amoló la suspensión…y se quedó así de solito con su coche tronado apenas pasado el tope…y pues ni modo el pobre sin seguro, sin celular, sin a-quien-llamar. Así se quedó atorado en la carretera…lo único que recibió de ayuda y comprensión fueron unas mentadas de madre de los que pasaban por ahí…y a cada mentada se las devolvía con el movimiento característico de “pues la tuya también”, solo para poder quedarse en el mismo abandono que sentía.

Mientras sentado al borde de la carretera estaba llegó un pequeño hombrecillo a su lado…” ¿se encontró con el tope verdad?”, el pobre de José de Jesús lo miró con una cara tan triste que reflejaba su impotencia y solo alcanzó a abrir las manos en sentido de afirmación resignada. “¡¡¡Mire no es al primero a quien la pasa, así que ánimo hombre!!!”.

José de Jesús lo observó. “Mire así se va a pasar un buen rato hasta que llegué una patrulla y llame a alguien para que le ayude…mientras pues a estar tranquilo no le queda de otra. Mire, continuo el hombrecillo soy especialista en topes y los he recorrido casi todos…México es un país peculiar en materia de topes así que decidí recorrer el país en busca del tope mas tope que existiera”. José de Jesús lo miro extrañado pues no entendía a qué carajos venía a cuento todo eso, pero era tanta su desesperanza que solo movió la cabeza que el hombrecillo entendió como que continuará…”pues bien ese andar por los topes de México me llevó a elaborar un tratado sobre los topes”…El hombrecillo sacó de un morral que llevaba, como esos de Lebrijita en Toluca, varias hojas engrapadas y en cuya primera página se leía “Tratado sobre los topes en México”…y sin mas continuo hablando…”los topes son, porque viene del verbo topar, parte por donde algo puede topar con una cosa, lo que nos lleva a definir lo que es topar y que la Real Academia Española de la Lengua define como “dicho de una cosa: chocar con otra”…así que mi estimado joven usted acaba de chocar con un tope…eso es chocar…y ¿sabe? Después de mis investigaciones he logrado concluir que los topes se hacen con el propósito de amolar, en el sentido de fastidiar, por parte de comunidades enteras a los que llevan sus coches a alta velocidad o que bien van distraídos manejando…pues bien le voy a seguir a usted explicando de los topes tienen su propia tipología. Primero las de forma geométrica, eso depende del humor de quien los construya. Los puede haber cóncavos o convexos, es decir, curveados hacia fuera o hacia adentro, y aquí si que después se subclasifican en hondos, muy hondos y altos medios y altos y cuya altura y anchura se calcula en la medida en que les sobre mas material o no a quienes lo hacen…después los hay continuos o discontinuos, los continuos son aquellos que se encuentran uno tras otros a casi diez metros unos de otros y sirven para que se pase mas lentamente y se obligue a detener frente a los pequeños poblados y se vea la miscelánea o la juguería o puesto de tacos que se encuentran a un lado del tope y que se les llama los welcome-topes..o sea es como bienvenida a un pueblo lo que nos lleva a concluir que no todos los topes son para reducir la velocidad sino una invitación a que se consuma lo local…como usted mire a usted ya le dio sed pero tiene la suerte de estar junto a esa miscelánea a la que en unos minutos va a ir para comprarse una agüita…”

“Pero déjeme seguir con la tipología de los topes…”, José de Jesús lo observó sacado de onda…en esos momentos se acerco una patrulla…”jijole jefe se le amoló su coche…no se preocupe ahorita le mandamos una patrulla…mientras nos invita una agüita aquí en la tiendita no?...

…” tipología de topes”…, pensó y se fue por su agüita.