/ lunes 8 de agosto de 2022

Contexto | ¿Seremos tontos?

La verdad ya da risa o no sé si un poco de coraje, pero la política en México está llena de engaños e hipocresía.

Tal vez sea así en todo el mundo, pero aquí se nos va la mano de a tiro.

Ahí le van algunos ejemplos.

Prende usted la radio y sale el mensaje político y cierran diciendo…” este es un mensaje solo para miembros y militantes de (ponga usted el partido que sea) …”. Y con esto, uno no acaba de entender que pasa ¿cómo? ¿O sea se escucha el mensaje abierto para todo público, pero nos dicen que solo va para unos cuantos?, es decir, no lo debíamos haber escuchado o que debíamos hacer, ¿abrir un hueco en nuestro cerebro para olvidar lo que acabamos de escuchar?...y como toda reacción humana lo prohibido es deseado…pues le ponemos más atención porque nos gusta el chisme, es decir, a ver que le dicen al vecino…pero al final es como hacernos los tontos los unos a los otros. Deberían en todo caso poner esa advertencia al principio con algo así como…”Este un mensaje para los militantes de (ponga usted el partido que quiera) y sino lo quiere escuchar apague su radio o cámbiele de canal…” o algo así, porque primero lo escuchamos o lo vemos y luego nos dicen que no es una mensaje para todo publico aunque en realidad lo es. Nunca he podido entender esa clase de publicidad política ni la ley que lo regula.

Luego, otro ejemplo, como la promoción personal está prohibida en periodos no electorales para aspirar a un puesto publico entonces se hacen miles de artimañas para poner la imagen de los aspirantes (hoy refresqueramente llamados corcholatas) y aparecen en portadas de revistas que nadie conoce o que tienen poca circulación y con ese pretexto se ponen sus caras sonrientes, frescas, juveniles, bien fotoshopeados para que atraigan nuestra atención en espectaculares. Y nosotros las vemos en una calle si y otra también en eso que se llama propaganda subliminal y que nosotros sabemos que no lo es…es promoción directa y según esto no lo permite la ley.

Otro ejemplo, a los destapados (pues siguen siendo tapados y corcholateados) ahora los mencionan de manera inocente en una entrevista, en una conferencia de prensa, o en un mensaje subliminal por las redes sociales así como no queriendo para señalar quienes son los elegidos y a partir de ahí el arranque las campañas…

…y todos los hacemos un poco tontos…un poco como dice la voz popular “como el tío Lolo…”

Todas las acciones realizadas por todos quienes forman las clases políticas, no importando su signo ni su partido, nos hacen parecer tontos…o nos quieren hacer tontos.

Eso no es bueno para la sociedad, pues todo poder tiene su propia pedagogía, y eso es un mal ejemplo para todos pues el mensaje es, no solo el poder evadir la ley de manera tramposa, sino que se aprende que aun con el engaño se puede salir adelante.

No es una buena enseñanza para la sociedad mexicana.

La solución es muy fácil: que se cambie la ley y se abran las posibilidades de que la gente manifieste sus aspiraciones legitimas pues todos tenemos derecho hacerlo en todo momento.

Seguir haciendo lo contrario lo único que se obtiene como resultado es que sigamos viviendo en una sociedad política cuya característica principal es la hipocresía.

Y eso no es bueno.

Seamos libres y no tontos

Vale.


Correo: contextotoluca@gmail.com

La verdad ya da risa o no sé si un poco de coraje, pero la política en México está llena de engaños e hipocresía.

Tal vez sea así en todo el mundo, pero aquí se nos va la mano de a tiro.

Ahí le van algunos ejemplos.

Prende usted la radio y sale el mensaje político y cierran diciendo…” este es un mensaje solo para miembros y militantes de (ponga usted el partido que sea) …”. Y con esto, uno no acaba de entender que pasa ¿cómo? ¿O sea se escucha el mensaje abierto para todo público, pero nos dicen que solo va para unos cuantos?, es decir, no lo debíamos haber escuchado o que debíamos hacer, ¿abrir un hueco en nuestro cerebro para olvidar lo que acabamos de escuchar?...y como toda reacción humana lo prohibido es deseado…pues le ponemos más atención porque nos gusta el chisme, es decir, a ver que le dicen al vecino…pero al final es como hacernos los tontos los unos a los otros. Deberían en todo caso poner esa advertencia al principio con algo así como…”Este un mensaje para los militantes de (ponga usted el partido que quiera) y sino lo quiere escuchar apague su radio o cámbiele de canal…” o algo así, porque primero lo escuchamos o lo vemos y luego nos dicen que no es una mensaje para todo publico aunque en realidad lo es. Nunca he podido entender esa clase de publicidad política ni la ley que lo regula.

Luego, otro ejemplo, como la promoción personal está prohibida en periodos no electorales para aspirar a un puesto publico entonces se hacen miles de artimañas para poner la imagen de los aspirantes (hoy refresqueramente llamados corcholatas) y aparecen en portadas de revistas que nadie conoce o que tienen poca circulación y con ese pretexto se ponen sus caras sonrientes, frescas, juveniles, bien fotoshopeados para que atraigan nuestra atención en espectaculares. Y nosotros las vemos en una calle si y otra también en eso que se llama propaganda subliminal y que nosotros sabemos que no lo es…es promoción directa y según esto no lo permite la ley.

Otro ejemplo, a los destapados (pues siguen siendo tapados y corcholateados) ahora los mencionan de manera inocente en una entrevista, en una conferencia de prensa, o en un mensaje subliminal por las redes sociales así como no queriendo para señalar quienes son los elegidos y a partir de ahí el arranque las campañas…

…y todos los hacemos un poco tontos…un poco como dice la voz popular “como el tío Lolo…”

Todas las acciones realizadas por todos quienes forman las clases políticas, no importando su signo ni su partido, nos hacen parecer tontos…o nos quieren hacer tontos.

Eso no es bueno para la sociedad, pues todo poder tiene su propia pedagogía, y eso es un mal ejemplo para todos pues el mensaje es, no solo el poder evadir la ley de manera tramposa, sino que se aprende que aun con el engaño se puede salir adelante.

No es una buena enseñanza para la sociedad mexicana.

La solución es muy fácil: que se cambie la ley y se abran las posibilidades de que la gente manifieste sus aspiraciones legitimas pues todos tenemos derecho hacerlo en todo momento.

Seguir haciendo lo contrario lo único que se obtiene como resultado es que sigamos viviendo en una sociedad política cuya característica principal es la hipocresía.

Y eso no es bueno.

Seamos libres y no tontos

Vale.


Correo: contextotoluca@gmail.com