/ lunes 21 de marzo de 2022

Contexto | Toluca: cada quien con sus 500 años

Hugo, Paco y Luis se reunían como siempre y en el lugar de siempre, acompañados de su atolito mañanero y su correspondiente tamal, a conversar sobre su ciudad, sobre la Toluca que siempre estaba en su imaginación. Ese mañana iban a conversar sobre la fundación de Toluca, tan de moda en algunos círculos en estos días.

“Toluca no se fundó en 1522 y mucho menos un 19 de marzo”, lanzó sin decir agua va el Paco, “eso es una invención de la historia oficial que siempre se quiere imponer pero que no tiene ni sentido ni fundamento. Esa visión, seguía argumentando, de la historia parece querer solo reivindicar lo español, que cree que Toluca se fundó con la llegada de los conquistadores y los evangelizadores. Además ni siquiera se tiene un escudo de armas como si sucedió en Puebla o Guadalajara (hizo una pausa). Toluca se fundó desde más atrás y como muestra hay que decir que es de las pocas ciudades capitales del país que tiene un nombre con raíces indígenas. Y miren, agregó, es tan inexacta la fecha que algunas crónicas dicen fue hasta por los años de 1565 cuando vinieron los primeros religiosos a catequizar y bautizar a los infieles que vivían en el Valle y otros documentan que fue hasta 1692 que se erigió sobre el nombre de San José. Además no les parece muy raro que esa fecha coincida con el santoral de San José cuando yo la verdad no sé si por aquellos años ya se había establecido el 19 de marzo dedicado al Santo”. Callo y le dio un sorbo a su atole que ya se enfriaba.

Luis quien era sociólogo le arrebató la palabra…”coincidió contigo en debatir y cuestionar la fecha pero yo solo quiero exponer una idea…Toluca no es una creación de los españoles, de eso estoy convencido,…ya existía desde antes como parecen decirlo muchos testimonios. Era una tierra, con mucha agua por cierto, y estaba habitada por el matlazinca y dicen que se adoraba al dios Tolo (el dios jorobadito) que le dio nombre a la ciudad…además yo creo que ubicar la fundación de la ciudad con la llegada de los españoles es una manera de continuar negando y desconociendo el pasado indígena del que se sabe apenas algo…yo propondría que la fundación de Toluca se debe encontrar en un tiempo de la época prehispánica y que esa fecha pudiera servir para rescatar nuestro pasado indígena y poder así de alguna manera parar el exterminio que se ha venido dando en Toluca de las poblaciones indígenas, de sus lenguas y tradiciones…ahí y con ese sentido debería ubicarse la fundación de Toluca. Toluca es más vieja”, concluyó.

Le correspondía a Hugo hablar, aspiró profundamente su cigarrillo electrónico (pues ya ni fumaba) y empezó a reflexionar. “A mí la verdad me da lo mismo lo de las fechas, de lo que estoy convencido es que a Toluca y a los tolúcatl (es que antes, entre las culturas originarias Toluca era cuando se referían a muchos y tolúcatl cuando se refería a uno solo), les hacen falta referentes históricos que le ayuden a construir su identidad porque la verdad esa falta de memoria ha hecho que se pierdan muchas cosas, no solo su tradición y herencia indígena sino actividades como la producción del chorizo (que ya lo hacen pocos), del alfeñique (casi en proceso de extinción) y también el trabajo de la palma (prácticamente extinguida). La efeméride, cualquiera que sea la fecha que se ponga, ayuda a la construcción del pasado y a la construcción de la identidad…Toluca carece de sentimientos compartidos…así pues la Toluca española, la Toluca indígena o la Toluca criolla o mestiza serán al final producto de la imaginación del pasado porque discutirlo abre la posibilidad de construir un futuro compartido y una identidad aún ausente en los habitantes de Toluca…así que cada quien con sus 500 años”, concluyó.

Todos se acabaron el tamal y brindaron con los restos del atole que quedaba en sus jarritos.


Hugo, Paco y Luis se reunían como siempre y en el lugar de siempre, acompañados de su atolito mañanero y su correspondiente tamal, a conversar sobre su ciudad, sobre la Toluca que siempre estaba en su imaginación. Ese mañana iban a conversar sobre la fundación de Toluca, tan de moda en algunos círculos en estos días.

“Toluca no se fundó en 1522 y mucho menos un 19 de marzo”, lanzó sin decir agua va el Paco, “eso es una invención de la historia oficial que siempre se quiere imponer pero que no tiene ni sentido ni fundamento. Esa visión, seguía argumentando, de la historia parece querer solo reivindicar lo español, que cree que Toluca se fundó con la llegada de los conquistadores y los evangelizadores. Además ni siquiera se tiene un escudo de armas como si sucedió en Puebla o Guadalajara (hizo una pausa). Toluca se fundó desde más atrás y como muestra hay que decir que es de las pocas ciudades capitales del país que tiene un nombre con raíces indígenas. Y miren, agregó, es tan inexacta la fecha que algunas crónicas dicen fue hasta por los años de 1565 cuando vinieron los primeros religiosos a catequizar y bautizar a los infieles que vivían en el Valle y otros documentan que fue hasta 1692 que se erigió sobre el nombre de San José. Además no les parece muy raro que esa fecha coincida con el santoral de San José cuando yo la verdad no sé si por aquellos años ya se había establecido el 19 de marzo dedicado al Santo”. Callo y le dio un sorbo a su atole que ya se enfriaba.

Luis quien era sociólogo le arrebató la palabra…”coincidió contigo en debatir y cuestionar la fecha pero yo solo quiero exponer una idea…Toluca no es una creación de los españoles, de eso estoy convencido,…ya existía desde antes como parecen decirlo muchos testimonios. Era una tierra, con mucha agua por cierto, y estaba habitada por el matlazinca y dicen que se adoraba al dios Tolo (el dios jorobadito) que le dio nombre a la ciudad…además yo creo que ubicar la fundación de la ciudad con la llegada de los españoles es una manera de continuar negando y desconociendo el pasado indígena del que se sabe apenas algo…yo propondría que la fundación de Toluca se debe encontrar en un tiempo de la época prehispánica y que esa fecha pudiera servir para rescatar nuestro pasado indígena y poder así de alguna manera parar el exterminio que se ha venido dando en Toluca de las poblaciones indígenas, de sus lenguas y tradiciones…ahí y con ese sentido debería ubicarse la fundación de Toluca. Toluca es más vieja”, concluyó.

Le correspondía a Hugo hablar, aspiró profundamente su cigarrillo electrónico (pues ya ni fumaba) y empezó a reflexionar. “A mí la verdad me da lo mismo lo de las fechas, de lo que estoy convencido es que a Toluca y a los tolúcatl (es que antes, entre las culturas originarias Toluca era cuando se referían a muchos y tolúcatl cuando se refería a uno solo), les hacen falta referentes históricos que le ayuden a construir su identidad porque la verdad esa falta de memoria ha hecho que se pierdan muchas cosas, no solo su tradición y herencia indígena sino actividades como la producción del chorizo (que ya lo hacen pocos), del alfeñique (casi en proceso de extinción) y también el trabajo de la palma (prácticamente extinguida). La efeméride, cualquiera que sea la fecha que se ponga, ayuda a la construcción del pasado y a la construcción de la identidad…Toluca carece de sentimientos compartidos…así pues la Toluca española, la Toluca indígena o la Toluca criolla o mestiza serán al final producto de la imaginación del pasado porque discutirlo abre la posibilidad de construir un futuro compartido y una identidad aún ausente en los habitantes de Toluca…así que cada quien con sus 500 años”, concluyó.

Todos se acabaron el tamal y brindaron con los restos del atole que quedaba en sus jarritos.