El mundo está en muchas pistas.
Todo se ha convertido en espectáculo.
Millones de personas, y mucho más allá del nivel de ingreso, observan desde la comodidad de sus casas o de sus teléfonos inteligentes las realidades locales que así se hacen globales. Guerras regionales, espectáculos masivos, personajes desconocidos que surgen a la fama por el hecho de asesinar o atentar contra la vida de otros, el reportaje de un hecho trágico en una familia en una ciudad cualquiera de un país cualquiera, una desgracia provocada por un hecho natural o simplemente cualquier tontería dicha por un artista de la farándula o de uno de esos políticos que abundan hoy y que dirigen sociedades a las que han llevado muchas veces no solo a la polarización sino a la esquizofrenia colectiva.
Se vive una época de contrasentidos.
Mientras el mundo disfruta el desarrollo de los juegos olímpicos la guerra en medio oriente no cesa.
Mientras los jugadores de Israel compiten, en su país los bombardeos de un lado y de otro no cesan. Ahora se involucra al Líbano mientras un tenista de ese país juega tenis en Paris.
Mientras se sigue matando en Gaza y sacrificando a niños y a madres, su primer ministro ante el Congreso norteamericano osa decir que la guerra es civilizatoria mientras practica la barbarie.
Mientras la selección de Marruecos le gana a la de Argentina en ese país crece la pobreza marginal.
...y tal vez así es el mundo
…tal vez así ha sido siempre
Pero es mejor no resignarse.
Es bueno seguir protestando ante una realidad ya deshumanizada.
En el que la idea de lo bello se impone y ha dejado de ser un valor individual
en la que lo perverso se divulga como si fuera una virtud
en la que lo grotesco parece normal
en donde la grosería parece novedad y solo es empobrece el lenguaje
Y así, mientras Francia vive los juegos y en el mundo se admira de la ceremonia inaugural, la iglesia católica se ofende por lo que considera una falta de respeto a una representación que asemejaba al cuadro de la última cena de Leonardo Da Vinci, como si un cuadro laico fuera parte del culto…cuando solo se trata de la representación de un hecho…es como si el cuadro de la pipa de Magritte…”esto no es una pipa”…así lo de Leonardo no es una cena sino la representación imaginaria de lo que fue una cena…
Los dirigentes de los gobiernos, de las religiones, de muchos grupos están haciendo de sus sociedades comunidades completas a su imagen y semejanza…inmaduras y caprichosas…
...y tal vez así es el mundo
…tal vez así ha sido siempre
…y así las sociedades se atarantan en el espectáculo mundial de muchas pistas…y mientras el tiempo pasa y a todos se les va la vida en vidas inútiles…
...y tal vez así es el mundo
…pero no me conformo…