/ domingo 30 de mayo de 2021

Contexto | Valle de Toluca ¡Viva el caos y el voto! 

Los tres alegres compadres, y solo para recordar, el antropólogo, el arquitecto y el simple peatón estaban otra vez reunidos, a una semana de las elecciones, simplemente, y como siempre, para hablar de su ciudad, más bien de su municipio y más concretamente del Valle de Toluca.

Los tres habían decidido ser cronistas de la vida cotidiana de sus ciudades, del pasado ya se ocuparían otros, y si en algo coincidían es que la historia del Valle de Toluca era su permanente destrucción, su desorden, su falta de ideas y hecho con base a purititas ocurrencias, pero era así y desde hace tiempo, tal vez mucho tiempo.

Los gobernantes habían influido de manera importante a ese desastre y una débil sociedad civil, o casi inexistente, lo había permitido. Por eso los tres ya habían decidido los criterios de su voto para el próximo domingo: si votar; no concentrar todo el poder en solo partido pues eso era negativo para México en donde los gobernantes con mucho poder abusaban y tomar todas las medidas de precaución por la pandemia. Sobre la reelección inmediata de candidatos tenían sus dudas. El antropólogo pensaba que la reelección inmediata no era buena y más bien le parecía una burla pues el que se quería reelegir seguía gobernando a través de otros y los que lo hacían se presentaban como soberbios y majaderos, al menos en el Valle, el peatón y el arquitecto aun no tenían opinión clara sobre qué hacer, pero como eran les gustaría el cambio…a saber.

Coincidían en que en estos tiempos de campañas todo había empeorado. En sus dos principales municipios los discursos de los candidatos se habían caracterizado por su hipocresía, por el lenguaje vulgar y sobretodo el engaño…le hacen ver el futuro a la gente como si fuera presente…una venta de ilusiones que solo abonaban al desastre del Valle y de sus ciudades.

“Ya se dieron cuenta, comentó el arquitecto, que ahora en las calles de Toluca y Metepec no hay el más mínimo sentido de autoridad…te puedes parar donde quieras, ver feo a los policías, construir sin permisos que nadie te va a decir nada…ni infracciones, ni verificaciones, ni multas…es mas dijo, un oficial de tránsito le había contado que “por instrucciones superiores” no se impusieran multas pues eso podía perjudicar el sentido del voto…imagínense…el caldo de cultivo para el desorden! ¡viva el caos! ¡viva la anarquía! ¡el desorden al poder! …y se reía.

“No, pues si está de la patada, dijo el peatón, en Toluca no tenemos suerte con los baches, antes los baches eran hoyos y ahora vienen y los rellenan y quedan como minicolinas y ahí tienes a los coches como en ratón loco de feria de pueblo sube y baja por las calles y ya en el colmo en la calle de Vicente Guerrero hay más baches tapados que calle o sea es una calle no pavimentada sino llena en un noventa por ciento del baches tapados…el tapar un bache debe ser la excepción pero no la regla, o sea jay que hacer mas horrible a la pobre y descuidada Toluca…una fodonguez de trabajos…la verdad que utilizan de muy mala manera el dinero…y solo para hacer como que se hace algo…y bueno en Metepec ya ni les cuento…basta salir de la zona VIP para ver cómo están los pueblos…”

Por su parte el antropólogo solo guarda silencio, mientras pensaba…al fin se animó a decir, “pues la verdad el comportamiento social en el Valle de Toluca va de mal en peor…de la pandemia no se aprendió nada y se perdió una gran oportunidad…los más marginados imposible guardarse en casa sino se mueren y el gobierno, más bien los gobiernos los abandonaron, las clases medias (o lo que queda) han salido a hacer su vida de siempre, los gimnasios llenos sin los más mínimos cuidados de distancia social, los bares cada vez con la disciplina más relajada…en fin que la pandemia en la zona de Toluca y Metepec solo sirvió para ser peores que antes”

Los tres compadres siguieron caminado, cada uno, su cubrebocas, era imposibel saber lo que pasaba por sus mentes…atrás dejaban su recuerdos de un Valle de Toluca, fodongo, descuidado y cada vez mas pauperizado.

Correo: contextotoluca@gmail.com

Los tres alegres compadres, y solo para recordar, el antropólogo, el arquitecto y el simple peatón estaban otra vez reunidos, a una semana de las elecciones, simplemente, y como siempre, para hablar de su ciudad, más bien de su municipio y más concretamente del Valle de Toluca.

Los tres habían decidido ser cronistas de la vida cotidiana de sus ciudades, del pasado ya se ocuparían otros, y si en algo coincidían es que la historia del Valle de Toluca era su permanente destrucción, su desorden, su falta de ideas y hecho con base a purititas ocurrencias, pero era así y desde hace tiempo, tal vez mucho tiempo.

Los gobernantes habían influido de manera importante a ese desastre y una débil sociedad civil, o casi inexistente, lo había permitido. Por eso los tres ya habían decidido los criterios de su voto para el próximo domingo: si votar; no concentrar todo el poder en solo partido pues eso era negativo para México en donde los gobernantes con mucho poder abusaban y tomar todas las medidas de precaución por la pandemia. Sobre la reelección inmediata de candidatos tenían sus dudas. El antropólogo pensaba que la reelección inmediata no era buena y más bien le parecía una burla pues el que se quería reelegir seguía gobernando a través de otros y los que lo hacían se presentaban como soberbios y majaderos, al menos en el Valle, el peatón y el arquitecto aun no tenían opinión clara sobre qué hacer, pero como eran les gustaría el cambio…a saber.

Coincidían en que en estos tiempos de campañas todo había empeorado. En sus dos principales municipios los discursos de los candidatos se habían caracterizado por su hipocresía, por el lenguaje vulgar y sobretodo el engaño…le hacen ver el futuro a la gente como si fuera presente…una venta de ilusiones que solo abonaban al desastre del Valle y de sus ciudades.

“Ya se dieron cuenta, comentó el arquitecto, que ahora en las calles de Toluca y Metepec no hay el más mínimo sentido de autoridad…te puedes parar donde quieras, ver feo a los policías, construir sin permisos que nadie te va a decir nada…ni infracciones, ni verificaciones, ni multas…es mas dijo, un oficial de tránsito le había contado que “por instrucciones superiores” no se impusieran multas pues eso podía perjudicar el sentido del voto…imagínense…el caldo de cultivo para el desorden! ¡viva el caos! ¡viva la anarquía! ¡el desorden al poder! …y se reía.

“No, pues si está de la patada, dijo el peatón, en Toluca no tenemos suerte con los baches, antes los baches eran hoyos y ahora vienen y los rellenan y quedan como minicolinas y ahí tienes a los coches como en ratón loco de feria de pueblo sube y baja por las calles y ya en el colmo en la calle de Vicente Guerrero hay más baches tapados que calle o sea es una calle no pavimentada sino llena en un noventa por ciento del baches tapados…el tapar un bache debe ser la excepción pero no la regla, o sea jay que hacer mas horrible a la pobre y descuidada Toluca…una fodonguez de trabajos…la verdad que utilizan de muy mala manera el dinero…y solo para hacer como que se hace algo…y bueno en Metepec ya ni les cuento…basta salir de la zona VIP para ver cómo están los pueblos…”

Por su parte el antropólogo solo guarda silencio, mientras pensaba…al fin se animó a decir, “pues la verdad el comportamiento social en el Valle de Toluca va de mal en peor…de la pandemia no se aprendió nada y se perdió una gran oportunidad…los más marginados imposible guardarse en casa sino se mueren y el gobierno, más bien los gobiernos los abandonaron, las clases medias (o lo que queda) han salido a hacer su vida de siempre, los gimnasios llenos sin los más mínimos cuidados de distancia social, los bares cada vez con la disciplina más relajada…en fin que la pandemia en la zona de Toluca y Metepec solo sirvió para ser peores que antes”

Los tres compadres siguieron caminado, cada uno, su cubrebocas, era imposibel saber lo que pasaba por sus mentes…atrás dejaban su recuerdos de un Valle de Toluca, fodongo, descuidado y cada vez mas pauperizado.

Correo: contextotoluca@gmail.com