/ viernes 29 de mayo de 2020

De análisis y reflexión | 18 meses de gobierno innocuo

El próximo lunes 1º de junio en plena época de la pandemia del coronavirus, también llamado COVID-19; el señor López cumplirá año y medio, al frente de la administración pública federal; 18 largos meses de un gobierno sin objetivos claros, sin metas fijas, y sin un verdadero plan de gobierno, para impulsar el desarrollo de este gran país.

AMLO al tomar posesión del cargo: “de Presidente Constitucional de México protesto cumplir, guardar y hacer guardar la Constitución, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo le confirió, mirando en todo por el bien y prosperidad del país”.

Más aun la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ordena en su artículo 26, el imperativo que tiene el Estado, de contar con sistema de planeación mismo que será democrático mediante la participación de los diversos sectores sociales según lo establece el párrafo segundo, pero además dice: "recogerá las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de desarrollo".

En el artículo 25, párrafo tercero indica: El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará a cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de las libertades que otorga ésta constitución.

Lo que el señor López, no entiende y no lo quiere entender es que, el sistema jurídico - político mexicano, elevo a rango constitucional la planeación como un instrumento de gobierno, para hacer bien las cosas para gobernar con eficacia y con eficiencia; así entonces el Presidente de la República tiene la gran tarea de organizar y sistematizar el plan de desarrollo, mismo que se debió haber formulado, para darle coherencia y obligatoriedad a los programas de la administración pública federal.

La planeación es una herramienta del gobierno directamente relacionada con un proyecto político del desarrollo, útil para reducir la incertidumbre respecto a un futuro probable en las sociedades; ahora bien si la planeación es un proceso sistemático de hacer bien el quehacer federal, debe siempre tender a lograr los propósitos fundamentales de la planeación, que son: primero un Diagnostico General para después contar con Objetivos; Estrategias; Presupuesto; Control y Evaluación.

Así entonces el gobierno de AMLO, hasta ahora ha venido realizado una serie de actos administrativos sin fundamentos y sin planeación como por ejemplo:

· Con una consulta ilegal, y apócrifa se canceló el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Cuidad de México (NAICM); en Texcoco; y dio inicio a la construcción del Aeropuerto de Santa Lucia, y la rehabilitación del de Toluca.

· Evitar el huachicoleo, ello propicio que el 18 de enero sucediera una tragedia de Tlahuelilpan, causado ¡136 muertos!

· Igualmente la venta del lujoso avión que trasportaba al Presidente de la República, el avión Boeing 787-7 se encuentra guardado en un hangar en Victorville, California, Estados Unidos, y solo anuncios de su venta o su “rifa”, sin que hasta la fecha no se haya concretizado.

· Siendo candidato López Obrador insistía desde su campaña como candidato, que el ejército debía volver a sus cuarteles pues no se ha reducido el índice criminal, pues bien el Presidente de la República envió una iniciativa para lanzar al ejército en las calles, así el Constituyente Permanente ya lo aprobó, la mentira está en que “según” serán solo 5 años, por lo que nuestro país se convertirá en una tierra de militares para lograr la convivencia social que tanto anhelamos los mexicanos.

Total que el gobierno de López es ineficiente e innocuo.

El próximo lunes 1º de junio en plena época de la pandemia del coronavirus, también llamado COVID-19; el señor López cumplirá año y medio, al frente de la administración pública federal; 18 largos meses de un gobierno sin objetivos claros, sin metas fijas, y sin un verdadero plan de gobierno, para impulsar el desarrollo de este gran país.

AMLO al tomar posesión del cargo: “de Presidente Constitucional de México protesto cumplir, guardar y hacer guardar la Constitución, las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo le confirió, mirando en todo por el bien y prosperidad del país”.

Más aun la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ordena en su artículo 26, el imperativo que tiene el Estado, de contar con sistema de planeación mismo que será democrático mediante la participación de los diversos sectores sociales según lo establece el párrafo segundo, pero además dice: "recogerá las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de desarrollo".

En el artículo 25, párrafo tercero indica: El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará a cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de las libertades que otorga ésta constitución.

Lo que el señor López, no entiende y no lo quiere entender es que, el sistema jurídico - político mexicano, elevo a rango constitucional la planeación como un instrumento de gobierno, para hacer bien las cosas para gobernar con eficacia y con eficiencia; así entonces el Presidente de la República tiene la gran tarea de organizar y sistematizar el plan de desarrollo, mismo que se debió haber formulado, para darle coherencia y obligatoriedad a los programas de la administración pública federal.

La planeación es una herramienta del gobierno directamente relacionada con un proyecto político del desarrollo, útil para reducir la incertidumbre respecto a un futuro probable en las sociedades; ahora bien si la planeación es un proceso sistemático de hacer bien el quehacer federal, debe siempre tender a lograr los propósitos fundamentales de la planeación, que son: primero un Diagnostico General para después contar con Objetivos; Estrategias; Presupuesto; Control y Evaluación.

Así entonces el gobierno de AMLO, hasta ahora ha venido realizado una serie de actos administrativos sin fundamentos y sin planeación como por ejemplo:

· Con una consulta ilegal, y apócrifa se canceló el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Cuidad de México (NAICM); en Texcoco; y dio inicio a la construcción del Aeropuerto de Santa Lucia, y la rehabilitación del de Toluca.

· Evitar el huachicoleo, ello propicio que el 18 de enero sucediera una tragedia de Tlahuelilpan, causado ¡136 muertos!

· Igualmente la venta del lujoso avión que trasportaba al Presidente de la República, el avión Boeing 787-7 se encuentra guardado en un hangar en Victorville, California, Estados Unidos, y solo anuncios de su venta o su “rifa”, sin que hasta la fecha no se haya concretizado.

· Siendo candidato López Obrador insistía desde su campaña como candidato, que el ejército debía volver a sus cuarteles pues no se ha reducido el índice criminal, pues bien el Presidente de la República envió una iniciativa para lanzar al ejército en las calles, así el Constituyente Permanente ya lo aprobó, la mentira está en que “según” serán solo 5 años, por lo que nuestro país se convertirá en una tierra de militares para lograr la convivencia social que tanto anhelamos los mexicanos.

Total que el gobierno de López es ineficiente e innocuo.