/ viernes 24 de abril de 2020

De Análisis y Reflexión | El gobierno y la división de poderes

En estos momentos de crisis sanitaria, económica y social, también surge una crisis jurídica; en donde el Ejecutivo Federal ya no sabe, no conoce cuál es el camino, para poder otorgarle a la sociedad mexicana seguridad en todos sus términos es decir; seguridad pública, seguridad social, seguridad sanitaria y sobre todo seguridad jurídica.

Bien lo expresa la Carta Magna en el artículo 39 :”…todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este…”, lo cual significa que el pueblo es el único y absoluto creador del poder público; más aún, el articulo 40 indica: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.

Siendo más preciso, y con el objeto de que le quede claro a AMLO, el gobierno de México está a cargo de los poderes constituidos tal y como lo expresa el artículo 49 constitucional, en el cual en su primer párrafo indica: “El supremo poder de la federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, bien vale la pena comentar que la soberanía nacional reside esencialmente y originariamente en el pueblo…

Pues bien tal parece que en este tiempo de la crisis del virus COVID-19, mejor conocido como Coronavirus; debe quedar claro que el gobierno de México, NO lo ejerce solo el Poder Ejecutivo, pues ha sido el Presidente y su Consejo de Salud quienes han decidido de manera unilateral, el que la sociedad mexicana, aparentemente en forma “voluntaria” se resguarde en sus casas, ante el peligro de contagio de este virus, que ha causado estragos en el mundo y no solo en México.

Jurídicamente la decisión que ha tomado AMLO, debió de haberlo hecho con la aprobación del Congreso como lo indica el artículo 29 de nuestra Carta Magna que a la letra indica: “En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otra que ponga a la sociedad EN GRAVE PELIGRO o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con la ¡aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente!, podrá RESTRINGIR o SUSPENDER en todo el país o en un lugar determinado el ejercicio de los derechos y la garantías que fuesen obstáculo para hacer frente rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado”.

“Manténganse en casa”, “Manténganse en casa”, “Manténganse en casa”; ha sido la expresión del Subsecretario de Salud López Batel, obviamente con la aprobación y la orden del Presidente, es decir un funcionario de segundo nivel, pues ni siquiera es Secretario, quizá la urgencia para tomar decisiones deba ser deba ser esa, pero el Presidente debe respetar la formalidad esencial, en la toma de decisiones respetando en todo momento el Estado de Derecho y la división de poderes; es decir los poderes constituidos.

Así entonces las decisiones más importantes de aislamiento, de cierre de la actividad industrial y comercial, que seguramente van a traer un periodo de recesión y de contención de la economía mexicana, esta ha sido una decisión de manera sencilla y “ocurrente” (como la mayoría de sus decisiones) del “Peje” quien no tiene respeto por sus secretarios, por los Senadores y Diputados, por los Ministros de la Corte y por todo el pueblo de México; y ahora ya varios Gobernadores siguen el ejemplo.

En estos momentos de crisis sanitaria, económica y social, también surge una crisis jurídica; en donde el Ejecutivo Federal ya no sabe, no conoce cuál es el camino, para poder otorgarle a la sociedad mexicana seguridad en todos sus términos es decir; seguridad pública, seguridad social, seguridad sanitaria y sobre todo seguridad jurídica.

Bien lo expresa la Carta Magna en el artículo 39 :”…todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este…”, lo cual significa que el pueblo es el único y absoluto creador del poder público; más aún, el articulo 40 indica: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.

Siendo más preciso, y con el objeto de que le quede claro a AMLO, el gobierno de México está a cargo de los poderes constituidos tal y como lo expresa el artículo 49 constitucional, en el cual en su primer párrafo indica: “El supremo poder de la federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial”, bien vale la pena comentar que la soberanía nacional reside esencialmente y originariamente en el pueblo…

Pues bien tal parece que en este tiempo de la crisis del virus COVID-19, mejor conocido como Coronavirus; debe quedar claro que el gobierno de México, NO lo ejerce solo el Poder Ejecutivo, pues ha sido el Presidente y su Consejo de Salud quienes han decidido de manera unilateral, el que la sociedad mexicana, aparentemente en forma “voluntaria” se resguarde en sus casas, ante el peligro de contagio de este virus, que ha causado estragos en el mundo y no solo en México.

Jurídicamente la decisión que ha tomado AMLO, debió de haberlo hecho con la aprobación del Congreso como lo indica el artículo 29 de nuestra Carta Magna que a la letra indica: “En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otra que ponga a la sociedad EN GRAVE PELIGRO o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con la ¡aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente!, podrá RESTRINGIR o SUSPENDER en todo el país o en un lugar determinado el ejercicio de los derechos y la garantías que fuesen obstáculo para hacer frente rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado”.

“Manténganse en casa”, “Manténganse en casa”, “Manténganse en casa”; ha sido la expresión del Subsecretario de Salud López Batel, obviamente con la aprobación y la orden del Presidente, es decir un funcionario de segundo nivel, pues ni siquiera es Secretario, quizá la urgencia para tomar decisiones deba ser deba ser esa, pero el Presidente debe respetar la formalidad esencial, en la toma de decisiones respetando en todo momento el Estado de Derecho y la división de poderes; es decir los poderes constituidos.

Así entonces las decisiones más importantes de aislamiento, de cierre de la actividad industrial y comercial, que seguramente van a traer un periodo de recesión y de contención de la economía mexicana, esta ha sido una decisión de manera sencilla y “ocurrente” (como la mayoría de sus decisiones) del “Peje” quien no tiene respeto por sus secretarios, por los Senadores y Diputados, por los Ministros de la Corte y por todo el pueblo de México; y ahora ya varios Gobernadores siguen el ejemplo.