/ viernes 30 de agosto de 2019

De Análisis y Reflexión / El primer informe legal

En atención a lo que dispone el Artículo 69 de la Constitución Mexicana, el próximo domingo 1º de septiembre el presidente de la República habrá de rendir su primer informe legal de gobierno al pueblo de México; sin lugar a dudas el presidente dará cuenta de lo realizado y de lo no realizado en la Administración Pública Federal, AMLO no hablará del enojo de las madres de escasos recursos porque les quitaron las estancias donde les cuidaban a sus hijos, mientras ellas trabajaban; tampoco se referirá a los enfermos que les restringieron los tratamientos y medicamentos; no hablará del coraje de los campesinos por los recortes al apoyo del campo; menos se va a referir a las víctimas secuestradas y asesinadas por la violencia del crimen organizado que azota a casi toda la República y mucho menos hablará de las mujeres violadas, acosadas y asesinas que han salido en manifestaciones para pintar, romper y destrozar por la desesperación de no ser escuchadas.

Tendrá que referirse necesariamente a las renuncias de los miembros de su gabinete legal y ampliado, la más importante ha sido la de Carlos Urzúa, quien renunció a la Secretaría de Hacienda por motivos muy claros, como fueron los que señaló en su momento: “Que existen funcionarios que carecen de experiencia, pues se han tomado decisiones de manera pública sin contar con el suficiente sustento”, otra renuncia importante fue la de doña Josefa González Blanco a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, porque cometió una imprudencia al retrasar un vuelo de Aeroméxico cuyo destino era Baja California provocando un retraso de 38 minutos.

Otra importante renuncia fue la de Germán Martínez Cázares, quien renunció al cargo de director del Instituto Mexicano del Seguro Social, acusando a los funcionarios de Hacienda por tomar decisiones de supuesta austeridad, cuando en la realidad son de carácter neoliberal.

Tonatiuh Guillén López renunció al cargo de director del Instituto Nacional de Migración, pues fue desplazado en las negociaciones México-USA sobre la imposición de aranceles a los productos mexicanos.

Estas renuncias reflejan primero que el presidente López Obrador no cuenta con operadores políticos eficaces, además de que se siguen manifestando los enormes problemas de México como son la inseguridad pública, la violencia y la corrupción; lo que refleja que López Obrador tiene un gabinete incompetente y que si desea componer los aspectos que agobian a la sociedad mexicana, debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:

La Secretaría de Gobernación solía ser sólida, fuerte, ser el jefe del gabinete para conducir la política interior, es decir llevar a cabo una magnífica relación con los otros poderes el Legislativo y Judicial y un control supremo sobre los medios de comunicación y supervisar con “mano dura” los aspectos de Seguridad Pública y de Protección Civil, por tanto Olga Sánchez Cordero debe renunciar para llevar el título de “ministra en retiro”; ya suena nombres de candidatos para convertirse en jefes de gabinete: el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como el coordinador de los Senadores, Ricardo Monreal.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana debe dedicarse permanente con inteligencia, creatividad y enorme responsabilidad a hacer una revisión minuciosa de la inseguridad, es obvio que el secretario actual Alfonso Durazo le quedó “muy grande el paquete”, pues el gobierno de la 4ta transformación sigue sumido en graves problemas de violencia, Alfonso Durazo creo que sólo ha logrado acompañar al presidente a las reuniones de todos los días a las 6:00 am, es otro de tantos funcionarios que deben ser removidos de su cargo.

Magistrado en retiro.

En atención a lo que dispone el Artículo 69 de la Constitución Mexicana, el próximo domingo 1º de septiembre el presidente de la República habrá de rendir su primer informe legal de gobierno al pueblo de México; sin lugar a dudas el presidente dará cuenta de lo realizado y de lo no realizado en la Administración Pública Federal, AMLO no hablará del enojo de las madres de escasos recursos porque les quitaron las estancias donde les cuidaban a sus hijos, mientras ellas trabajaban; tampoco se referirá a los enfermos que les restringieron los tratamientos y medicamentos; no hablará del coraje de los campesinos por los recortes al apoyo del campo; menos se va a referir a las víctimas secuestradas y asesinadas por la violencia del crimen organizado que azota a casi toda la República y mucho menos hablará de las mujeres violadas, acosadas y asesinas que han salido en manifestaciones para pintar, romper y destrozar por la desesperación de no ser escuchadas.

Tendrá que referirse necesariamente a las renuncias de los miembros de su gabinete legal y ampliado, la más importante ha sido la de Carlos Urzúa, quien renunció a la Secretaría de Hacienda por motivos muy claros, como fueron los que señaló en su momento: “Que existen funcionarios que carecen de experiencia, pues se han tomado decisiones de manera pública sin contar con el suficiente sustento”, otra renuncia importante fue la de doña Josefa González Blanco a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, porque cometió una imprudencia al retrasar un vuelo de Aeroméxico cuyo destino era Baja California provocando un retraso de 38 minutos.

Otra importante renuncia fue la de Germán Martínez Cázares, quien renunció al cargo de director del Instituto Mexicano del Seguro Social, acusando a los funcionarios de Hacienda por tomar decisiones de supuesta austeridad, cuando en la realidad son de carácter neoliberal.

Tonatiuh Guillén López renunció al cargo de director del Instituto Nacional de Migración, pues fue desplazado en las negociaciones México-USA sobre la imposición de aranceles a los productos mexicanos.

Estas renuncias reflejan primero que el presidente López Obrador no cuenta con operadores políticos eficaces, además de que se siguen manifestando los enormes problemas de México como son la inseguridad pública, la violencia y la corrupción; lo que refleja que López Obrador tiene un gabinete incompetente y que si desea componer los aspectos que agobian a la sociedad mexicana, debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:

La Secretaría de Gobernación solía ser sólida, fuerte, ser el jefe del gabinete para conducir la política interior, es decir llevar a cabo una magnífica relación con los otros poderes el Legislativo y Judicial y un control supremo sobre los medios de comunicación y supervisar con “mano dura” los aspectos de Seguridad Pública y de Protección Civil, por tanto Olga Sánchez Cordero debe renunciar para llevar el título de “ministra en retiro”; ya suena nombres de candidatos para convertirse en jefes de gabinete: el actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como el coordinador de los Senadores, Ricardo Monreal.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana debe dedicarse permanente con inteligencia, creatividad y enorme responsabilidad a hacer una revisión minuciosa de la inseguridad, es obvio que el secretario actual Alfonso Durazo le quedó “muy grande el paquete”, pues el gobierno de la 4ta transformación sigue sumido en graves problemas de violencia, Alfonso Durazo creo que sólo ha logrado acompañar al presidente a las reuniones de todos los días a las 6:00 am, es otro de tantos funcionarios que deben ser removidos de su cargo.

Magistrado en retiro.