“Nadie defiende con pasión aquello que no conoce", y desgraciadamente esta frase el día de hoy se hace presente ante el desconocimiento social del porqué el próximo lunes 2 de marzo es la fecha en que celebramos los mexiquenses el 196 aniversario de la erección (fundación) del Estado de México; es decir, el que muy poca gente, incluso con estudios superiores, profesionistas, profesores y muchos menos estudiantes de preparatoria o secundaria saben la razón del hecho trascendente para celebrar nuestro nacimiento como entidad que pasó a formar parte de la República Federal Mexicana.
El 2 de marzo de 1824 es la fecha que se señala como el inicio y origen de la Organización Constitucional del Estado de México; pues fue el día en que se instaló en solemne ceremonia en el Salón de Cabildos del Ayuntamiento de la Ciudad de México, el Primer Congreso Constituyente del Estado de México, compuesto por 21 diputados propietarios y 7 suplentes.
El coronel Melchor Múzquiz fue designado por la Legislatura del Estado como gobernador y aprobó el plan para la organización provisional de la entidad.
Debido fundamentalmente a que el Régimen Federal de la República Mexicana nace por el acta constitutiva de la Federación de fecha 31 de enero de 1824, misma en la que estableció la forma de gobierno, representativa, democrática y federal.
El estado era el más importante de las 19 entidades que formaron la federación. Disfrutaba (y aún ahora lo sigue siendo) de una ubicación estratégica central; comprendía aproximadamente 100 mil km2 y se extendía de la costa del Pacífico en dirección norte, atravesando el corazón del país en la región de las Huastecas. Es decir, el estado incluía en ese entonces los actuales territorios de la Ciudad de México; de los estados de Guerrero; de Hidalgo, parte del estado de Tlaxcala (Calpulapan) y obviamente todo el territorio de lo que es hoy el Estado de México.
El Estado de México era en ese entonces un gran emporio minero, pues formaban parte del territorio de la entidad las célebres minas de Taxco, Sultepec, Temascaltepec, El Oro, Zimapan, Pachuca, Atotonilco el Chico y Real del Monte, de tal forma que la minería era sin duda la más importante del estado.
El Estado de México era en 1824, (como lo es ahora en 2020 con cerca de 17 millones de habitantes); el más poblado de los 19 estados, pues contaba con un millón 300 mil habitantes, es decir el 21% de los seis millones 204 mil habitantes que tenía la República en ese entonces.
La historia del Estado de México, como es de apreciarse, está manchada por sus tristes desprendimientos del territorio, de esta manera se separan; el Distrito Federal el 18 de noviembre de 1824, por decreto del Congreso Constituyente de la Federación, por lo que establece a la Ciudad de México como capital de la República y residencia de los supremos poderes de la federación, comprendiendo un círculo de dos lenguas de radio, partiendo del centro, estableciendo en el ahora llamado Zócalo de la ciudad.
El estado de Guerrero se separa en octubre de 1849; el estado de Hidalgo y el estado de Morelos se separan del territorio de nuestro estado en 1869 y finalmente la municipalidad de Calpulapan que se anexa al estado de Tlaxcala en 1871. Nuestro estado hoy día sigue siendo grande por su gente, por su agricultura, por sus universidades, por sus instituciones, ojalá las generaciones de hoy lo aprecien y lo cuiden, pues somos mexiquenses con gran orgullo.
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