/ sábado 19 de septiembre de 2020

De Análisis y Reflexión | La Independencia de México

Hace ocho celebramos el inicio de la guerra de Independencia, cuando Don Miguel Hidalgo y Costilla y Gallaga; en Dolores Guanajuato la madrugada del 16 de septiembre se dirigió a la iglesia parroquial exaltando su arenga: ¡VIVA AMERICA!; ¡VIVA FERNANDO SEPTIMO!; ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!; ¡MUERAN LOS GACHUPINES!. Este grito fue el clamor de justicia social y de reivindicación a los que menos tienen, los indígenas, los pobres y los explotados de la Nueva España.

Después de algunos éxitos iniciales, muy pronto se hizo evidente que la lucha no triunfaría, ya que los ricos criollos y mestizos y el alto clero, querían una independencia pero no bajo un régimen de igualdad social, así que muchos rápidamente "cambiaron de bando" y lucharon contra los Insurgentes, más cuando se dieron cuenta de los ideales socialistas de Hidalgo, decidieron retirar su apoyo económico a costa de sus pretensiones separatistas.

Para 1810, el extenso territorio de la Nueva España tenía 6 millones 122 mil habitantes, de ellos el 90% eran ¡ANALFABETAS!, la desigualdad social era insultante, bien lo decía el Barón Von Humboldt "está es la tierra de la abundancia y la desigualdad", a Hidalgo lo seguían 128 sacerdotes insurgentes, que participaban más que nada en conciencia de la dignidad humana, para que el indígena rompiera las cadenas de la esclavitud.

Si a Miguel Hidalgo no le hubieran retirado el apoyo económico, después de la batalla del Monte de las Cruces, el movimiento independentista hubiera durado poco menos de 2 meses, se cambió el rumbo de la historia, sin embargo Hidalgo no abandonó su programa social, en Guadalajara: abolió la esclavitud y suprimió la contribución de los tributos que deberían pagar los indígenas, pero el 30 de julio de 1811 fue fusilado y degradado sacerdotalmente, decapitado y colgada su cabeza en una de las 4 esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.

Posteriormente surgió José María Morelos y Pavón, otro sacerdote bien llamado “el Siervo de la Nación”, expidió el 14 de septiembre de 1813 los Sentimientos de la Nación y un año después en Apatzingán una Constitución cuyo título fue: DECRETO CONSTITUCIONAL PARA LA LIBERTAD DE LA AMERICA MEXICANA, en ella declara: Rota para siempre y jamás disuelta la independencia del trono español; Morelos es tomado preso y fusilado en Ecatepec, hoy Estado de México, el movimiento independentista ya no tuvo la misma fuerza.

El 27 de septiembre de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero al frente del ejército trigarante: “Religión Unión e Independencia”, hicieron su entrada triunfal a la ciudad de México y el 28 de septiembre el Virrey Don Juan O'Donojú juntamente con Agustín Iturbide declaran formalmente la Independencia Nacional que firma e inmediatamente se levantó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, fecha en la que por fin México adquiere su Soberanía, su Libertad y la Independencia del trono español, a partir de esa fecha nace Ia Nacionalidad Mexicana y nace también la lucha por el poder político de México.

Sin embargo hoy después de 199 años, tampoco podemos afirmar que en México ya existe una auténtica distribución de la riqueza, pues casi ¡70 millones de mexicanos!, se encuentran en en pobreza extrema; el promedio de educación de la sociedad mexicana es hoy día de 4° año de primaria, y en promedio todos los mexicanos leen menos de medio libro al año; cierto falta mucho por hacer, y con el Gobierno de la 4T, tampoco se ve” la Luz al final del túnel”, sobre todo cuando se gobierna con ocurrencias.

Hace ocho celebramos el inicio de la guerra de Independencia, cuando Don Miguel Hidalgo y Costilla y Gallaga; en Dolores Guanajuato la madrugada del 16 de septiembre se dirigió a la iglesia parroquial exaltando su arenga: ¡VIVA AMERICA!; ¡VIVA FERNANDO SEPTIMO!; ¡MUERA EL MAL GOBIERNO!; ¡MUERAN LOS GACHUPINES!. Este grito fue el clamor de justicia social y de reivindicación a los que menos tienen, los indígenas, los pobres y los explotados de la Nueva España.

Después de algunos éxitos iniciales, muy pronto se hizo evidente que la lucha no triunfaría, ya que los ricos criollos y mestizos y el alto clero, querían una independencia pero no bajo un régimen de igualdad social, así que muchos rápidamente "cambiaron de bando" y lucharon contra los Insurgentes, más cuando se dieron cuenta de los ideales socialistas de Hidalgo, decidieron retirar su apoyo económico a costa de sus pretensiones separatistas.

Para 1810, el extenso territorio de la Nueva España tenía 6 millones 122 mil habitantes, de ellos el 90% eran ¡ANALFABETAS!, la desigualdad social era insultante, bien lo decía el Barón Von Humboldt "está es la tierra de la abundancia y la desigualdad", a Hidalgo lo seguían 128 sacerdotes insurgentes, que participaban más que nada en conciencia de la dignidad humana, para que el indígena rompiera las cadenas de la esclavitud.

Si a Miguel Hidalgo no le hubieran retirado el apoyo económico, después de la batalla del Monte de las Cruces, el movimiento independentista hubiera durado poco menos de 2 meses, se cambió el rumbo de la historia, sin embargo Hidalgo no abandonó su programa social, en Guadalajara: abolió la esclavitud y suprimió la contribución de los tributos que deberían pagar los indígenas, pero el 30 de julio de 1811 fue fusilado y degradado sacerdotalmente, decapitado y colgada su cabeza en una de las 4 esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.

Posteriormente surgió José María Morelos y Pavón, otro sacerdote bien llamado “el Siervo de la Nación”, expidió el 14 de septiembre de 1813 los Sentimientos de la Nación y un año después en Apatzingán una Constitución cuyo título fue: DECRETO CONSTITUCIONAL PARA LA LIBERTAD DE LA AMERICA MEXICANA, en ella declara: Rota para siempre y jamás disuelta la independencia del trono español; Morelos es tomado preso y fusilado en Ecatepec, hoy Estado de México, el movimiento independentista ya no tuvo la misma fuerza.

El 27 de septiembre de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero al frente del ejército trigarante: “Religión Unión e Independencia”, hicieron su entrada triunfal a la ciudad de México y el 28 de septiembre el Virrey Don Juan O'Donojú juntamente con Agustín Iturbide declaran formalmente la Independencia Nacional que firma e inmediatamente se levantó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, fecha en la que por fin México adquiere su Soberanía, su Libertad y la Independencia del trono español, a partir de esa fecha nace Ia Nacionalidad Mexicana y nace también la lucha por el poder político de México.

Sin embargo hoy después de 199 años, tampoco podemos afirmar que en México ya existe una auténtica distribución de la riqueza, pues casi ¡70 millones de mexicanos!, se encuentran en en pobreza extrema; el promedio de educación de la sociedad mexicana es hoy día de 4° año de primaria, y en promedio todos los mexicanos leen menos de medio libro al año; cierto falta mucho por hacer, y con el Gobierno de la 4T, tampoco se ve” la Luz al final del túnel”, sobre todo cuando se gobierna con ocurrencias.