El 16 de septiembre de 1810, con el grito de guerra de Independencia en el que don Miguel Hidalgo y Costilla y Gallaga, la madrugada del 16 de septiembre se dirigió a la iglesia parroquial exaltando su arenga: ¡Viva América! ¡Viva Fernando Séptimo!, ¡muera el mal gobierno! ¡mueran los gachupines! Este grito fue clamor de justicia social y de reivindicación a los que menos tienen, los indígenas, los explotados de este país.
Después de algunos éxitos iniciales, muy pronto se hizo evidente que la lucha no triunfaría, ya que los ricos criollos y mestizos, el alto clero, querían una independencia, pero no bajo un régimen de igualdad social, muchos de los que habían estado en contra de la corona española "cambiaron de bando” y lucharon contra los insurgentes, cuando se dieron cuenta de los ideal socialistas de Miguel Hidalgo, y decidieron retirar su apoyo económico a la causa.
Para 1810, es decir hace 209 años, el extenso territorio de la Nueva España tenía 6 millones 122 mil habitantes, de ellos el 90% eran analfabetas, la desigualdad social era insultante, ya decía el barón Humboldt, "esta es la tierra de la abundancia y la desigualdad", a Miguel Hidalgo seguían 128 sacerdotes insurgentes para que el indígena rompiera las cadenas de la esclavitud.
Si al cura Miguel Hidalgo no se le hubiera retirado el apoyo económico después de la batalla del Monte de las Cruces, el movimiento independentista hubiera durado poco menos de 2 meses, se cambió el rumbo de la historia.
Hidalgo no abandonó su programa social, en Guadalajara abolió la esclavitud y suprimió la contribución de los tributos que deberían pagar los indígenas, sin embargo el 30 de julio de 1811 fue fusilado y degradado sacerdotalmente, decapitado y colgada su cabeza en una de las 4 esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.
Más adelante surgió José María Morelos y Pavón, otro sacerdote llamado el Siervo de la Nación, expidió el 14 de septiembre de1813 los Sentimientos de la Nación y un año después en Apatzingán una Constitución con título de: Decreto constitucional para la libertad de la América mexicana, se declara rota para siempre y jamás disuelta la dependencia del trono español; Morelos es tomado preso y fusilado en Ecatepec hoy Estado de México, el movimiento independentista ya no tuvo la misma fuerza hasta que el 27 de septiembre de 1821 Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero al frente del ejército trigarante: Religión, Unión e Independencia, hicieron su entrada triunfal a la Ciudad de México.
El 28 de septiembre se declara formalmente la Independencia Nacional que firma Agustín Iturbide y el virrey Don Juan O'Donojú, instalándose la junta gubernativa, nombrándose Iturbide como presidente e inmediatamente se levantó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, fecha en la que por fin México adquiere su Soberanía, su Libertad y la Independencia del trono español, así nace la nacionalidad mexicana y nace la lucha por el poder político de México.
Sin embargo, hoy después de 209 años tampoco podemos afirmar que en México ya existe una auténtica distribución de la riqueza, pues 70 millones de mexicanos se encuentran en estado de pobreza y 53.7 millones en pobreza extrema; el promedio de educación de la sociedad mexicana es de 4° año de primaria, y menos con la CNTE, agreguémosle que en promedio los mexicanos leen medio libro al año.
Cierto, falta mucho por hacer pero debemos cuidar la paz, la tranquilidad social que se vive en el México del 2019, desde hace ya 99 años, es decir desde 1920.
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