La contingencia de salud representó una fuerte sacudida para toda la economía a nivel global. Unas economías han sentido un mayor impacto que otras, pero el efecto ha sido generalizado.
Algunas cifras parecieran mostrar que estamos por entrar a una etapa incercial de recuperación, producto del reinicio de actividades; sin embargo, no hay que perder de vista que se trata de una situación extraordinaria que ha llevado a organismos especializados, como el Banco Mundial, a adelantar que será la peor recesión en 80 años, generando un caída del PIB per cápita, más pronunciada que la registrada desde 1870.
Quizá esto no nos dice mucho, pero cuando reflexionamos en torno a la forma en que han cambiado las dinámicas de nuestra vida cotidiana a raíz de esta situación, desde la forma de interactuar y comunicarnos; de convivir y hacer compras; de tomar clases y trabajar; hasta la manera en cómo los pequeños negocios han seguido en operación teniendo que incorporarse a esquemas digitales para llegar a sus clientes; es como podemos darnos cuenta del gran shock que ha venido a suponer esta coyuntura.
Múltiples analistas han referido gran cantidad de información y conclusiones al respecto, y lo que representa en términos del enorme reto económico para los gobiernos en sus diferentes ámbitos. Esto es particularmente cierto para el Estado de México, pero también se debe reconocer que este escenario venía precedido por una dinámica de gran complejidad para la economía mexiquense, por lo que representa un doble reto.
No solo se trata de reactivar la economía y de recuperar su dinamismo previo a la contingencia, sino de aprovechar la oportunidad para darle un nuevo rumbo al desarrollo económico del estado. En otras palabras, necesitamos definir ¿cómo podemos recuperar el ritmo de nuestra economía lo más pronto posible?, ¿cómo fortalecer y modernizar a los pequeños negocios?, ¿cómo retener y atraer mayor inversión productiva a la entidad, ¿cómo generar más y mejores empleos?, o ¿cómo apoyar y detonar el talento emprendedor e innovador de los mexiquenses?
No son asuntos menores, y tampoco temas nuevos; pero hoy más que nunca, toman una importancia mucho mayor, porque está en juego la supervivencia y crecimiento de miles de pequeñas empresas, el empleo de millones de mexiquenses, el futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes; así como el de las próximas generaciones.
Tenemos dos alternativas, seguir moviéndonos por inercia con el riesgo que representa para el bienestar de los mexiquenses; o asumimos la oportunidad que nos brinda esta coyuntura, para retomar el rumbo; porque mucho de lo que planeamos hasta ahora, debe ser reajustado, ya que las condiciones del juego han cambiado drásticamente. Aquí la pregunta que todos debemos hacernos, y sobre la cuál los invito a reflexionar es, ¿qué preferimos como mexiquenses? Me encantaría conocer sus opiniones al respecto.
Tenemos un gran punto de partida con el Plan de Desarrollo del Estado de México. Ahora requerimos redefinir la mira de forma estratégica para trabajar en el horizonte hacia el cual queremos mover a nuestra entidad en los próximos 50 años, porque no podemos quedarnos cruzados de brazos, esperando que las cosas sucedan por sí solas, como por arte de magia. Es en este contexto que, el Gobernador Alfredo del Mazo, nos encomendó organizar una serie de diálogos que reunieran a reconocidos expertos del entorno productivo estatal y nacional, para discutir y aportar recomendaciones, mejores prácticas, ideas, y propuestas, que pudieran ser retomadas en el estado, a fin de definir los trazos de la recuperación económica de la entidad, y el rumbo de futuro al que debemos aspirar.
Los “Diálogos para la Reactivación de la Economía Mexiquense”que se transmitieron hace unos días y que siguen disponibles en las redes sociales de la Sedeco @SedecoEdomex contaron con la participación de grandes generadores de ideas y líderes de opinión como Jonathan Heath, Subgobernador del Banco de México; Macario Schettino, Profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey; Manuel J. Molano, Economista en Jefe del IMCO; Ildefonso Guajardo, ex Secretario de Economía; Eduardo Sojo, Director General del Laboratorio Nacional del Políticas Públicas del CIDE y ex Secretario de Economía; Luis De la Calle, uno de los artífices del TLCAN; Francisco Cervantes, Presidente Nacional de la CONCAMIN; entre muchas otras personalidades de gran influencia y relevancia en la vida económica de nuestro país y nuestro estado.
De este ejercicio de reflexión, se derivaron importantes aportaciones que resultarán en un documento de conclusiones elaborado por el IAPEM, sobre el cual me gustaría comentarles en una siguiente oportunidad.
Por ahora quisiera invitarlos a participar de este tema, que nos compromete a todas y todos, aportando sus valiosas ideas y propuestas a través de un espacio que hemos diseñado para tal efecto, disponible en: https://forms.gle/s9v1BgLTy8xGHC1ZA . Además de que, por supuesto, me dará un gran gusto leerlos a traves de mis redes sociales @EnriqueJacobR.
*Secretario de Desarrollo Económico.
