/ martes 8 de junio de 2021

Edomex Abierto | Elecciones locales: pluralidad y agenda municipalista


Las elecciones locales del 6 de junio de 2021 en el Estado de México nos muestran un panorama político con cambios importantes, sobre todo en los municipios más poblados del Estado y en la composición de la Cámara local donde queda en el aire el ejercicio de Parlamento Abierto y la posibilidad de contar con una nueva Constitución Política a través de un Constituyente.

Aunque la mayoría de los análisis y discursos políticos a nivel nacional giran en torno a interpretar la elección del pasado domingo como un respaldo o derrota del proyecto político del presidente de la República, el resultado de las elecciones locales en el Estado de México no se podría explicar solamente a partir de este análisis. Por el contrario, desde mi punto de vista fue más importante el desempeño de gobiernos municipales y la movilización ciudadana a partir de aspectos locales.

Es decir que no fue suficiente con estar a favor o en contra de “Ya sabes quién”: a nivel local está pesando más el desempeño de un gobierno, que el arrastre de la figura mediática de Andrés Manuel. Lo que podría adelantarnos algún panorama rumbo a la sucesión presidencial, incluso en cuanto a la competencia interna del partido en el poder.

En cuanto a los municipios más poblados, las tendencias muestran que Morena estaría perdiendo Toluca, Tlalnepantla de Baz, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Metepec y La Paz ante la alianza del PAN-PRI-PRD. Los bastiones más importantes que conserva están focalizados en el norte y oriente, con Ecatepec, Tecámac, Tultitlán, Nezahualcóyotl y Texcoco entre los más importantes. La consolidación regional de Morena también se fortalece hacia Ixtapaluca y Chimalhuacán, municipios que logran arrebatarle al PRI.

Sin embargo, el que la coalición PAN-PRI-PRD se haya consolidado en el Valle de Toluca eso no implica que tengamos clara polarización poniente-oriente (extrapolando la de CDMX): ningún partido o grupo controla una mayoría de regiones en el Estado de México, lo que podría resultar favorable para llevar más pluralidad al Poder Legislativo y que la solución de problemas púbicos ocupe un lugar más central en la agenda política y no (solamente) los discursos nacionales y las estructuras políticas.

Si bien podemos interpretar el fracaso de ciertos gobiernos como un voto de castigo hacia un mal gobierno (tal es el caso de Metepec, Coacalco, Ixtapaluca o Cuautitlán Izcalli) el triunfo de proyectos que lograron reelegirse tampoco podría explicarse solamente por la gestión de un buen o mal gobierno, sino por estructuras y movilización. Pero, aunque son un importante factor, las estructuras electorales ya no son suficientes para ganar.

¿Qué porcentaje de presidentas municipales que buscaron la reelección lo consiguieron? ¿Los municipios que lograron la reelección han tenido un buen desempeño en materia de transparencia y gobierno abierto? Estaríamos intentando responder estas preguntas en próximas entregas.


Las elecciones locales del 6 de junio de 2021 en el Estado de México nos muestran un panorama político con cambios importantes, sobre todo en los municipios más poblados del Estado y en la composición de la Cámara local donde queda en el aire el ejercicio de Parlamento Abierto y la posibilidad de contar con una nueva Constitución Política a través de un Constituyente.

Aunque la mayoría de los análisis y discursos políticos a nivel nacional giran en torno a interpretar la elección del pasado domingo como un respaldo o derrota del proyecto político del presidente de la República, el resultado de las elecciones locales en el Estado de México no se podría explicar solamente a partir de este análisis. Por el contrario, desde mi punto de vista fue más importante el desempeño de gobiernos municipales y la movilización ciudadana a partir de aspectos locales.

Es decir que no fue suficiente con estar a favor o en contra de “Ya sabes quién”: a nivel local está pesando más el desempeño de un gobierno, que el arrastre de la figura mediática de Andrés Manuel. Lo que podría adelantarnos algún panorama rumbo a la sucesión presidencial, incluso en cuanto a la competencia interna del partido en el poder.

En cuanto a los municipios más poblados, las tendencias muestran que Morena estaría perdiendo Toluca, Tlalnepantla de Baz, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Metepec y La Paz ante la alianza del PAN-PRI-PRD. Los bastiones más importantes que conserva están focalizados en el norte y oriente, con Ecatepec, Tecámac, Tultitlán, Nezahualcóyotl y Texcoco entre los más importantes. La consolidación regional de Morena también se fortalece hacia Ixtapaluca y Chimalhuacán, municipios que logran arrebatarle al PRI.

Sin embargo, el que la coalición PAN-PRI-PRD se haya consolidado en el Valle de Toluca eso no implica que tengamos clara polarización poniente-oriente (extrapolando la de CDMX): ningún partido o grupo controla una mayoría de regiones en el Estado de México, lo que podría resultar favorable para llevar más pluralidad al Poder Legislativo y que la solución de problemas púbicos ocupe un lugar más central en la agenda política y no (solamente) los discursos nacionales y las estructuras políticas.

Si bien podemos interpretar el fracaso de ciertos gobiernos como un voto de castigo hacia un mal gobierno (tal es el caso de Metepec, Coacalco, Ixtapaluca o Cuautitlán Izcalli) el triunfo de proyectos que lograron reelegirse tampoco podría explicarse solamente por la gestión de un buen o mal gobierno, sino por estructuras y movilización. Pero, aunque son un importante factor, las estructuras electorales ya no son suficientes para ganar.

¿Qué porcentaje de presidentas municipales que buscaron la reelección lo consiguieron? ¿Los municipios que lograron la reelección han tenido un buen desempeño en materia de transparencia y gobierno abierto? Estaríamos intentando responder estas preguntas en próximas entregas.