/ domingo 30 de abril de 2023

El debate a Gobernadora del Estado de México

El debate es un evento central en las campañas y la democracia. Candidatos y partidos se confrontan para exponer posturas y programas beneficiando principalmente a posibles votantes que obtienen información para orientar su voto. En la actual campaña a Gobernadora se acordaron dos debates, uno de los cuales se celebro el pasado jueves 20 de abril.

De manera general, el primer debate entre Alejandra Del Moral y Delfina Gomez consolidó las preferencias de ambas candidatas. Considerando la ventaja de Morena, los efectos parecen marginales. Los manuales de campaña apuntan que si vas abajo en las encuestas, debes de cuestionar al puntero, y así fue la participación de la candidata de PAN, PRI y PRD, buscando generar un contraste entre los atributos personales de ambas. Como ha sucedido en otros debates, el exceso de critica y la agresividad termina por victimizar al adversario. Por su parte, la puntera de la campaña comunicaba un contraste de proyectos, apegada a un guión del cual no se salió, y no cometió errores.

La teoría de la disonancia cognitiva de Festinger advierte que las personas rechazaran la información que cuestione su sistema de creencias y aceptara aquella que la refuerce. Durante las campañas, las seguidores de los candidatos, seleccionan información que refuerzan su identidad política, y rechazan aquella que la cuestiona de manera similar como los fanáticos de las Chivas o del América creen que su equipo es mejor que su adversario.

Para 8 de cada 10 (77.5%) mexiquenses que vieron el debate, este evento les ayudó a reafirmar su preferencia de por quién votar a Gobernadora del estado más poblado del país según datos de la encuesta telefónica sobre el debate de www.parametro.com.mx. Pero para una minoría del 13.7%, este les brindo información para saber por quién votar, y 8.8% cree que a partir de lo que vio y escucho, cambiará su voto.

La literatura de campañas dice que los debates son importantes, pero los posdebates pueden ser aún más debido al sesgo y al encuadre que le dan medios y simpatizantes. Con la emergencia de las redes sociales, la polarización política y la pos verdad se han apoderado de la conversación pública. Una vez que concluyó el evento, ambos equipos se declararon triunfadores. De acuerdo a las encuestas, la batalla resulto pareja, pero con ventaja para la puntera porque las expectativas apuntaban a que Ale Del Moral arrasaría a Delfina, y esto no sucedió.

La mayoría de las encuestas, excepto Massive Caller dio por triunfadora a Delfina. La encuesta de El Financiero señalo que para el 50% de los mexiquenses Gomez ganó el debate, y 43% manifestó que ganó Del Moral. Alrededor de la mitad del electorado vió, escucho o se entero del debate, cuya audiencia es principalmente de personas interesadas en la política, e identificados con los partidos.

Los resultados de las encuestas sobre el debate nos dan las primeras notas de la división social que marca esta campaña. A mayor edad, mayores preferencias hacia la candidata de Morena, y por el contrario, los más jóvenes tienen una preferencia significativa hacia Del Moral. Por otro lado, quienes se identifican como clase baja, votan en mayor proporción a favor de Morena, y quienes se identifican como clase media o alta, representan un peso signifcativo en la preferencia hacia la candidata de PAN-PRI y PRD.

La campaña avanza rápidamente, y en unos días entraremos a la segunda mitad, con un ligero avance de Va por el Estado de México. El debate no parece haber tenido efectos sustanciales, sin embargo mientras haya campaña, hay esperanza porque la política conlleva riesgos y oportunidades para ambas candidatas.


El debate es un evento central en las campañas y la democracia. Candidatos y partidos se confrontan para exponer posturas y programas beneficiando principalmente a posibles votantes que obtienen información para orientar su voto. En la actual campaña a Gobernadora se acordaron dos debates, uno de los cuales se celebro el pasado jueves 20 de abril.

De manera general, el primer debate entre Alejandra Del Moral y Delfina Gomez consolidó las preferencias de ambas candidatas. Considerando la ventaja de Morena, los efectos parecen marginales. Los manuales de campaña apuntan que si vas abajo en las encuestas, debes de cuestionar al puntero, y así fue la participación de la candidata de PAN, PRI y PRD, buscando generar un contraste entre los atributos personales de ambas. Como ha sucedido en otros debates, el exceso de critica y la agresividad termina por victimizar al adversario. Por su parte, la puntera de la campaña comunicaba un contraste de proyectos, apegada a un guión del cual no se salió, y no cometió errores.

La teoría de la disonancia cognitiva de Festinger advierte que las personas rechazaran la información que cuestione su sistema de creencias y aceptara aquella que la refuerce. Durante las campañas, las seguidores de los candidatos, seleccionan información que refuerzan su identidad política, y rechazan aquella que la cuestiona de manera similar como los fanáticos de las Chivas o del América creen que su equipo es mejor que su adversario.

Para 8 de cada 10 (77.5%) mexiquenses que vieron el debate, este evento les ayudó a reafirmar su preferencia de por quién votar a Gobernadora del estado más poblado del país según datos de la encuesta telefónica sobre el debate de www.parametro.com.mx. Pero para una minoría del 13.7%, este les brindo información para saber por quién votar, y 8.8% cree que a partir de lo que vio y escucho, cambiará su voto.

La literatura de campañas dice que los debates son importantes, pero los posdebates pueden ser aún más debido al sesgo y al encuadre que le dan medios y simpatizantes. Con la emergencia de las redes sociales, la polarización política y la pos verdad se han apoderado de la conversación pública. Una vez que concluyó el evento, ambos equipos se declararon triunfadores. De acuerdo a las encuestas, la batalla resulto pareja, pero con ventaja para la puntera porque las expectativas apuntaban a que Ale Del Moral arrasaría a Delfina, y esto no sucedió.

La mayoría de las encuestas, excepto Massive Caller dio por triunfadora a Delfina. La encuesta de El Financiero señalo que para el 50% de los mexiquenses Gomez ganó el debate, y 43% manifestó que ganó Del Moral. Alrededor de la mitad del electorado vió, escucho o se entero del debate, cuya audiencia es principalmente de personas interesadas en la política, e identificados con los partidos.

Los resultados de las encuestas sobre el debate nos dan las primeras notas de la división social que marca esta campaña. A mayor edad, mayores preferencias hacia la candidata de Morena, y por el contrario, los más jóvenes tienen una preferencia significativa hacia Del Moral. Por otro lado, quienes se identifican como clase baja, votan en mayor proporción a favor de Morena, y quienes se identifican como clase media o alta, representan un peso signifcativo en la preferencia hacia la candidata de PAN-PRI y PRD.

La campaña avanza rápidamente, y en unos días entraremos a la segunda mitad, con un ligero avance de Va por el Estado de México. El debate no parece haber tenido efectos sustanciales, sin embargo mientras haya campaña, hay esperanza porque la política conlleva riesgos y oportunidades para ambas candidatas.