/ domingo 26 de junio de 2022

El Tintero de las Musas | El analista de políticas como productor de argumentos


Hubo en este Estado, un político singular, lleno de personas que lo seguían, porque lo querían. Inteligente, generador de hermandad y con un gran amor a la cultura, pero más a sus semejantes y a sus hermanos. Merece mil aplausos por su liderazgo hasta el final de su vida. Sus hijos, su esposa y sus amigos, fueron esa vida. Era además de profesor, un gran maestro. Germán García Moreno, se llama. La vida entera del Estado, se la sabía de memoria. Si lo quiere encontrar, está en la estrella más luminosa del firmamento. Allá hablando con el Gran Arquitecto del Universo.

¿Por qué el analista de políticas es un productor de argumentos, cómo se construyen estos y cuál es su importancia en el contenido de la política? Giandomenico Majone señala que, aunque la economía y el análisis de políticas difieren en tradición disciplinaria y nivel de crecimiento, el desarrollo del análisis de políticas, deja una impresión similar: progreso acompañado de errores y desequilibrios serios.

Sorprendentemente, dice el autor, hay puntos ciegos en la retina profesional. Los analistas de políticas honran la racionalidad y la consideran su razón de estar, “raison d’etre”. Se vuelven pues, productores de argumentos. Ahora bien, hace años que los psicólogos sociales han adelantado argumentos convincentes. Sostengo, dice Majone, que la racionalidad se entiende mejor como algo que ocurre en la pos decisión más que en la precisión, en el momento posterior más que en el previo a la decisión.

Por lo tanto, uno esperaría encontrar que, entre los posibles modos de indagación, los análisis retrospectivos ocuparan su lugar junto a los análisis prospectivos más convencionales. Sin embargo, la literatura del análisis de políticas tiende a igualar retrospección analítica con “racionalización” de la decisión y por ende, a dejarla fuera del límite considerado decente.

Estos y otros defectos del análisis de política están genéticamente relacionados; resultan de una visión no sólo de las políticas sino también del análisis, tan difundida entre analistas y legos que merece llamarse “visión recibida” o comúnmente aceptada. Dos de sus tesis revisten importancia particular.

Primero, la hechura de las políticas es igual a la toma de decisiones; segundo, el propósito del análisis es aportar hechos y pruebas en vez de evidencia y argumentos. Estos dos supuestos tienen consecuencias perjudiciales porque han privado a los analistas de una variedad de enfoques necesarios para enfrentar exitosamente los múltiples problemas que encaran los responsables de elaborar políticas.

La hechura de las políticas es igual a la toma de decisiones; el propósito del análisis es aportar hechos y pruebas en vez de evidencia y argumentos. La decisión son argumentos y la política son toma de decisiones.

Giandoménico Majone, señala la importancia de producir argumentos. Habla de la distinción entre políticas y decisiones y lo que son las acciones de las políticas. Ya que las políticas son materia central de los argumentos, hemos dicho antes, las decisiones son un conjunto alternativo para poner en marcha las políticas.

Los argumentos requieren de mucha deliberación. Entre analistas y otros actores. Debe haber procesos de deliberación. Un gobierno que delibera, es un gobierno abierto. Es más incluyente.

El único modo de gobernar, es a través de la deliberación. Las políticas no se explican, si no hay construcción de argumentos.


Hubo en este Estado, un político singular, lleno de personas que lo seguían, porque lo querían. Inteligente, generador de hermandad y con un gran amor a la cultura, pero más a sus semejantes y a sus hermanos. Merece mil aplausos por su liderazgo hasta el final de su vida. Sus hijos, su esposa y sus amigos, fueron esa vida. Era además de profesor, un gran maestro. Germán García Moreno, se llama. La vida entera del Estado, se la sabía de memoria. Si lo quiere encontrar, está en la estrella más luminosa del firmamento. Allá hablando con el Gran Arquitecto del Universo.

¿Por qué el analista de políticas es un productor de argumentos, cómo se construyen estos y cuál es su importancia en el contenido de la política? Giandomenico Majone señala que, aunque la economía y el análisis de políticas difieren en tradición disciplinaria y nivel de crecimiento, el desarrollo del análisis de políticas, deja una impresión similar: progreso acompañado de errores y desequilibrios serios.

Sorprendentemente, dice el autor, hay puntos ciegos en la retina profesional. Los analistas de políticas honran la racionalidad y la consideran su razón de estar, “raison d’etre”. Se vuelven pues, productores de argumentos. Ahora bien, hace años que los psicólogos sociales han adelantado argumentos convincentes. Sostengo, dice Majone, que la racionalidad se entiende mejor como algo que ocurre en la pos decisión más que en la precisión, en el momento posterior más que en el previo a la decisión.

Por lo tanto, uno esperaría encontrar que, entre los posibles modos de indagación, los análisis retrospectivos ocuparan su lugar junto a los análisis prospectivos más convencionales. Sin embargo, la literatura del análisis de políticas tiende a igualar retrospección analítica con “racionalización” de la decisión y por ende, a dejarla fuera del límite considerado decente.

Estos y otros defectos del análisis de política están genéticamente relacionados; resultan de una visión no sólo de las políticas sino también del análisis, tan difundida entre analistas y legos que merece llamarse “visión recibida” o comúnmente aceptada. Dos de sus tesis revisten importancia particular.

Primero, la hechura de las políticas es igual a la toma de decisiones; segundo, el propósito del análisis es aportar hechos y pruebas en vez de evidencia y argumentos. Estos dos supuestos tienen consecuencias perjudiciales porque han privado a los analistas de una variedad de enfoques necesarios para enfrentar exitosamente los múltiples problemas que encaran los responsables de elaborar políticas.

La hechura de las políticas es igual a la toma de decisiones; el propósito del análisis es aportar hechos y pruebas en vez de evidencia y argumentos. La decisión son argumentos y la política son toma de decisiones.

Giandoménico Majone, señala la importancia de producir argumentos. Habla de la distinción entre políticas y decisiones y lo que son las acciones de las políticas. Ya que las políticas son materia central de los argumentos, hemos dicho antes, las decisiones son un conjunto alternativo para poner en marcha las políticas.

Los argumentos requieren de mucha deliberación. Entre analistas y otros actores. Debe haber procesos de deliberación. Un gobierno que delibera, es un gobierno abierto. Es más incluyente.

El único modo de gobernar, es a través de la deliberación. Las políticas no se explican, si no hay construcción de argumentos.