/ domingo 24 de octubre de 2021

El Tintero de las Musas | Gerardo Urbán

Llegó en punto de las diez. Lo había convocado Julián Niembro, su amigo, como a todos nosotros, miembros del Consejo Consultivo de la Cruz Roja de Toluca. Íbamos a desayunar. Solo faltaba él. Allí estaba muy sonriente Mario Vásquez de la Torre, nuestro presidente en Toluca, esperándolo también.

Llegó un hombre joven, de 45 años, con un traje impecable, azul, y corbata igual. Yo no lo veía, desde aquella vez que fue muy generoso con Enrique Bátiz, y le prestó su orquesta, --la mejor por ahora, creo, del Estado, -- para que la dirigiera en el Teatro Morelos. Dice Sabines que “Todo acto de amor, es testimonio permanente”. Allí estaba un hombre que abrazaba a su maestro y amigo y le tenía todas las consideraciones del mundo. Ser generoso, no le sobra a nadie, lo enaltece. Así lo recordaba yo.

Y entonces, con una sonrisa, empezó a platicar Gerardo Urbán. Para llegar a donde está, le tomó 12 años de su vida. Formar la Orquesta Filarmónica de Toluca, no debió de haber sido nada fácil. Pero ahora hace con ésta, cosas maravillosas, llenas de asombro para quienes van a verlo. Solo parecidas a las que tiene Broadway en Nueva York. ¿Y por qué no? Está en un lugar en el que no solo es querido. También es respetado.

Así, pueden verse en el escenario, caballos caminando, más que adiestrados; flores de mil colores; mobiliario extraordinario; magia, encanto… y por supuesto, muchos grandes músicos. Junto están algunos niños cuidados, cantando en un coro muy particular y de voces delgaditas. El tiene un hijo de ocho añitos.

Allí estaba alguien que iba con el ánimo de oír peticiones de quien lo había convocado. Pese a un trabajo arduo y lleno de ganas de Mario Vázquez de la Torre, presidente desde hace cuatro meses y voluntario hace treinta y dos años, en ese momento necesita solucionar algunas cuestiones urgentes de la Cruz Roja de Toluca.

Urbán, sensible y congruente con su ser, nos ofreció estar reunidos hoy, en donde hará la Señora Orquesta, un homenaje a todos los médicos mexiquenses que, cumpliendo con su deber, nos han dado ejemplo de amor incondicional hacia su prójimo, para que nosotros, como Cruz Roja de Toluca, podamos recabar dinero para las necesidades primarias que tiene nuestra organización.

Hoy 24 de octubre podremos ir al extraordinario Teatro Morelos y oír el concierto especial por el “Día del Médico” y estar con esa Señora Orquesta. Pero también nos regalará un concierto de recaudación, especial para solo nosotros: la extraordinaria Cruz Roja, en el Teatro Morelos, el 13 de diciembre, fecha que nos confirmará el martes próximo.

Así, se unieron: un joven director de orquesta, Gerardo Urbán; un fotógrafo de excelencia, y voluntario hace 32 años de la Cruz Roja, Mario Vázquez de la Torre; y nosotros: Laura, Claudia, Brenda, Julián, José, Francisco, Roberto y yo, entusiastas y ganosos consejeros que amamos lo que tenemos, en este momento en nuestras manos: nuestra adorada Cruz Roja de Toluca.


Llegó en punto de las diez. Lo había convocado Julián Niembro, su amigo, como a todos nosotros, miembros del Consejo Consultivo de la Cruz Roja de Toluca. Íbamos a desayunar. Solo faltaba él. Allí estaba muy sonriente Mario Vásquez de la Torre, nuestro presidente en Toluca, esperándolo también.

Llegó un hombre joven, de 45 años, con un traje impecable, azul, y corbata igual. Yo no lo veía, desde aquella vez que fue muy generoso con Enrique Bátiz, y le prestó su orquesta, --la mejor por ahora, creo, del Estado, -- para que la dirigiera en el Teatro Morelos. Dice Sabines que “Todo acto de amor, es testimonio permanente”. Allí estaba un hombre que abrazaba a su maestro y amigo y le tenía todas las consideraciones del mundo. Ser generoso, no le sobra a nadie, lo enaltece. Así lo recordaba yo.

Y entonces, con una sonrisa, empezó a platicar Gerardo Urbán. Para llegar a donde está, le tomó 12 años de su vida. Formar la Orquesta Filarmónica de Toluca, no debió de haber sido nada fácil. Pero ahora hace con ésta, cosas maravillosas, llenas de asombro para quienes van a verlo. Solo parecidas a las que tiene Broadway en Nueva York. ¿Y por qué no? Está en un lugar en el que no solo es querido. También es respetado.

Así, pueden verse en el escenario, caballos caminando, más que adiestrados; flores de mil colores; mobiliario extraordinario; magia, encanto… y por supuesto, muchos grandes músicos. Junto están algunos niños cuidados, cantando en un coro muy particular y de voces delgaditas. El tiene un hijo de ocho añitos.

Allí estaba alguien que iba con el ánimo de oír peticiones de quien lo había convocado. Pese a un trabajo arduo y lleno de ganas de Mario Vázquez de la Torre, presidente desde hace cuatro meses y voluntario hace treinta y dos años, en ese momento necesita solucionar algunas cuestiones urgentes de la Cruz Roja de Toluca.

Urbán, sensible y congruente con su ser, nos ofreció estar reunidos hoy, en donde hará la Señora Orquesta, un homenaje a todos los médicos mexiquenses que, cumpliendo con su deber, nos han dado ejemplo de amor incondicional hacia su prójimo, para que nosotros, como Cruz Roja de Toluca, podamos recabar dinero para las necesidades primarias que tiene nuestra organización.

Hoy 24 de octubre podremos ir al extraordinario Teatro Morelos y oír el concierto especial por el “Día del Médico” y estar con esa Señora Orquesta. Pero también nos regalará un concierto de recaudación, especial para solo nosotros: la extraordinaria Cruz Roja, en el Teatro Morelos, el 13 de diciembre, fecha que nos confirmará el martes próximo.

Así, se unieron: un joven director de orquesta, Gerardo Urbán; un fotógrafo de excelencia, y voluntario hace 32 años de la Cruz Roja, Mario Vázquez de la Torre; y nosotros: Laura, Claudia, Brenda, Julián, José, Francisco, Roberto y yo, entusiastas y ganosos consejeros que amamos lo que tenemos, en este momento en nuestras manos: nuestra adorada Cruz Roja de Toluca.