/ sábado 6 de febrero de 2021

En Tintero de las Musas | El Estado

La Semana pasada, hablaba de las palabras que dijo el ex presidente del Banco Mundial, James D. Wolfenson, el 1 de junio del año 2005, hace ya más de quince años y después de haber estado en este puesto muchos años y haber hecho de éste una grande y satisfactoria empresa para todos los países del orbe. Como me parecen actuales, tomo prestadas sus palabras, en donde en el vigésimo informe, sustenta lo siguiente, para el desarrollo de los pueblos de la tierra.

Empieza analizando el papel y la eficacia del Estado. Estipula qué se debe hacer, cómo se debe hacerlo y en qué forma puede mejorar su actuación en un mundo en rápida evolución. Habla tanto de los países en desarrollo, como industriales. También de los emergentes como hasta hoy nuestro México. Llega a la conclusión de que …desafortunadamente el Estado no puede cumplir sus promesas: las economías en transición, han tenido que tomar la dolorosa decisión de encaminarse hacia la economía de mercado, y muchos países en desarrollo se han visto obligados a reconocer el fracaso de las estrategias de desarrollo, promovidas por ellos mismos…

Reclama: No cabe duda que el desarrollo promovido por el Estado ha sido un fracaso. Pero también, sus intentos de alcanzar ese objetivo al margen del mismo. El buen gobierno, -ha sido la historia la que lo ha demostrado una y varias veces- es una necesidad vital, no un lujo. Para que el Estado pueda hacer una aportación más eficaz al proceso de desarrollo, es esencial comprender la función que cumple en ese entorno institucional e imponer –por ejemplo- el cumplimiento de la ley”. Para una efectividad del mismo, comenta que, para orientar los esfuerzos, -de todos los países del orbe-, “…hay que insistir en una doble estrategia, que es:

  1. Articular las actividades del Estado, para que estén en consonancia con su capacidad. Si los Estados consiguen concentrarse en las actividades públicas fundamentales, -imprescindibles para el desarrollo-, su eficacia aumentará.
  2. Hay que buscar formas de ampliar la capacidad del Estado mediante la revitalización de las instituciones públicas. Incentivos a los funcionarios públicos para que hagan mejor su trabajo, e impedir la arbitrariedad y la corrupción.

Las miradas del mundo están vueltas hacia el Estado, dice el texto. Se debe entonces, replantear éste, y dados los trascendentales acontecimientos registrados en la economía mundial, entender cuál es su papel y qué debe y cómo debe hacerlo. Para esto, los gobiernos han ayudado a introducir sustanciales mejoras en la educación y la salud y a reducir la desigualdad social. Cuatro son los acontecimientos sobre la función del Estado. Hablamos de acontecimientos recientes que han hecho apremiantes estas funciones:

1. El desplome de las economías dirigidas de la Unión Soviética y de Europa Oriental;

2. La crisis fiscal del Estado de bienestar;

3. El papel desempeñado por el Estado en el milagro económico de algunos países de Asia;

4. El desmoronamiento del Estado y las emergencias humanitarias.

En el Informe del Banco Mundial, se hace patente que el factor determinante, ha sido la ineficacia de los poderes públicos. Un estado eficaz, es imprescindible para contar con bienes y servicios que hacen posible que los mercados prosperen y que las personas tengan una vida saludable y feliz.

glmontanohumphrey@gmail.com

La Semana pasada, hablaba de las palabras que dijo el ex presidente del Banco Mundial, James D. Wolfenson, el 1 de junio del año 2005, hace ya más de quince años y después de haber estado en este puesto muchos años y haber hecho de éste una grande y satisfactoria empresa para todos los países del orbe. Como me parecen actuales, tomo prestadas sus palabras, en donde en el vigésimo informe, sustenta lo siguiente, para el desarrollo de los pueblos de la tierra.

Empieza analizando el papel y la eficacia del Estado. Estipula qué se debe hacer, cómo se debe hacerlo y en qué forma puede mejorar su actuación en un mundo en rápida evolución. Habla tanto de los países en desarrollo, como industriales. También de los emergentes como hasta hoy nuestro México. Llega a la conclusión de que …desafortunadamente el Estado no puede cumplir sus promesas: las economías en transición, han tenido que tomar la dolorosa decisión de encaminarse hacia la economía de mercado, y muchos países en desarrollo se han visto obligados a reconocer el fracaso de las estrategias de desarrollo, promovidas por ellos mismos…

Reclama: No cabe duda que el desarrollo promovido por el Estado ha sido un fracaso. Pero también, sus intentos de alcanzar ese objetivo al margen del mismo. El buen gobierno, -ha sido la historia la que lo ha demostrado una y varias veces- es una necesidad vital, no un lujo. Para que el Estado pueda hacer una aportación más eficaz al proceso de desarrollo, es esencial comprender la función que cumple en ese entorno institucional e imponer –por ejemplo- el cumplimiento de la ley”. Para una efectividad del mismo, comenta que, para orientar los esfuerzos, -de todos los países del orbe-, “…hay que insistir en una doble estrategia, que es:

  1. Articular las actividades del Estado, para que estén en consonancia con su capacidad. Si los Estados consiguen concentrarse en las actividades públicas fundamentales, -imprescindibles para el desarrollo-, su eficacia aumentará.
  2. Hay que buscar formas de ampliar la capacidad del Estado mediante la revitalización de las instituciones públicas. Incentivos a los funcionarios públicos para que hagan mejor su trabajo, e impedir la arbitrariedad y la corrupción.

Las miradas del mundo están vueltas hacia el Estado, dice el texto. Se debe entonces, replantear éste, y dados los trascendentales acontecimientos registrados en la economía mundial, entender cuál es su papel y qué debe y cómo debe hacerlo. Para esto, los gobiernos han ayudado a introducir sustanciales mejoras en la educación y la salud y a reducir la desigualdad social. Cuatro son los acontecimientos sobre la función del Estado. Hablamos de acontecimientos recientes que han hecho apremiantes estas funciones:

1. El desplome de las economías dirigidas de la Unión Soviética y de Europa Oriental;

2. La crisis fiscal del Estado de bienestar;

3. El papel desempeñado por el Estado en el milagro económico de algunos países de Asia;

4. El desmoronamiento del Estado y las emergencias humanitarias.

En el Informe del Banco Mundial, se hace patente que el factor determinante, ha sido la ineficacia de los poderes públicos. Un estado eficaz, es imprescindible para contar con bienes y servicios que hacen posible que los mercados prosperen y que las personas tengan una vida saludable y feliz.

glmontanohumphrey@gmail.com