/ lunes 8 de abril de 2024

En Toluca todo cambió por el “Eruverde”

Consumatum est. La estructura de Raymundo Martínez ya está integrada en las filas del Partido Verde a las órdenes del exgobernador Eruviel Ávila Villegas y a la espera de que su líder formal concluya sus temas legales para tomar el control del PVEM en la capital mexiquense y, desde ahí, organizar y planificar sus siguientes pasos con miras a los procesos de 2021 y los subsecuentes.

Con absoluto desparpajo, la reunión se llevó a cabo a un costado de la casa donde el exalcalde Raymundo “N” se encuentra bajo la figura de arresto domiciliario, en el salón de eventos del cada vez más célebre Fraccionamiento San Fermín, en la capital mexiquense; ahí los liderazgos de la estructura del exedil se sumaron a las fila eruvielistas.

Aunque lo evidente era hacer notar que el exgobernador encabezó el evento acompañado de uno de los muchos representantes de Claudia Sheinbaum en esta campaña, Alfonso Ramírez Cuéllar, lo interesante es que ante la suma de una estructura de estas características la ausencia del líder estatal del Verde en la entidad, José Couttolenc Buentello, es algo que hay que destacar porque puede tener múltiples implicaciones que anticipan que, quizás, el control del partido ya está en otra manos.

Mientras Ávila Villegas sumaba los liderazgos, hasta ese momento, priístas a las filas del Verde, el líder estatal del partido, Pepe Couttolenc, hacía lo mismo pero en el poderoso e influyente municipio de Chicoloapan. ¿Nadie le avisó del movimiento que estaba por ocurrir en Toluca? ¿Le avisaron pero ya no pudo posponer el evento en Chicoloapan al que, además, ya no pudo enviar a nadie en su representación? ¿Prefirió no estar en Toluca porque “hay que cuidar la imagen”? ¿Acaso Eruviel actuó sin informarle al líder estatal del partido al que se acaba de integrar hace poco lo planeaba hacer en Toluca?

Preguntas totalmente válidas que permitirían saber lo que realmente está pasando en el Partido Verde en el que, tras este movimiento, muchos aseguran que Couttolenc ha perdido definitivamente el control del instituto político y que el exgobernador no le rinde cuentas a nadie porque es cuestión de tiempo para que tome el mando del instituto de manera formal y comience a organizar las estructuras con la mira puesta en la dirigencia nacional, desde donde podrá realmente tener algún tipo de injerencia en las negociaciones para los acuerdos en las cámaras y meterlo de lleno a las decisiones que se toman en la mesa de los niños grandes.

Ahora bien, ¿cómo afecta este movimiento a la elección local? De muchas formas, de inicio el PRI no solo pierde a una estructura que se ha trabajado durante, al menos, un par de años Y que, además, cuenta con los recursos suficientes para operar por cuenta propia, algo que parece será determinante en un proceso que se ha caracterizado porque los partidos han dicho que no cuentan con el soporte suficiente para impulsar a todos los aspirantes y, particularmente en el tricolor, se les ha pedido que se financien como puedan.

El peso económico de lo que acaba de perder el PRI, es sustancialmente menor a lo que perdió en términos de organización; si bien era previsible que la estructura del exalcalde no les ayudaría mucho que digamos en el proceso electoral venidero, no es lo mismo no contar con ellos que tenerlos en contra ahora que se han pasado a un partido que juega en oposición a los intereses tricolores y que, además tienen la motivación extra de responder con acciones todo lo que se dicho sobre su líder moral y la situación legal que enfrenta en este momento.

Para los priístas, ahora la decisión de la candidatura por la presidencia municipal será todavía más complicada y estratégica porque las diferencias se reducen; las encuestas hasta antes de esta decisión les deban una ligera ventaja frente a Morena y sus aliados pero seguramente esta acción generará que la elección se cierre todavía más y todo se decida en función de que los candidatos puedan hacer una campaña sin errores o con el menor número de ellos, quien entienda mejor las necesidades y deseos de los votantes será quien obtenga la victoria.

Del lado morenista tampoco hay mucho qué celebrar con este nuevo movimiento, quien resulte seleccionado tendrá que negociar directamente con Eruviel quien venderá caro este nuevo apoyo y esto podría significar algún espacio en la nueva administración, quizás no en la planilla pero sí en alguna dirección como la de desarrollo económico o la de obra pública o alguna de esas en las que los negocios personales puedan florecer a la par que el gobierno municipal.

La estructura de Raymundo Martínez le permite negociar una posición al hijo del exalcalde en la nueva administración pero sin la necesidad de que los votantes lo sepan, las direcciones de gobierno podrán decidirse una vez que haya pasado la elección y cuando la población ya no pueda dar marcha atrás a su decisión, alegó que muchos políticos aprovechan para sumar figuras incómodas, popularmente hablando, pero con algún peso específico ya sea económico o de movilización de liderazgos locales que pueden implicar alguna ventaja el día de la jornada electoral.

Más todavía, el movimiento en el verde podría tener implicaciones en la misma designación del candidato de Morena si es que alguna de las dos partes en discordia logra amarrar para sí el apoyo de los neoeruvielistas porque esto representaría que ya no importe si la estructura de uno no apoya al seleccionado, la pérdida del apoyo se compensa con la suma de los verdes quienes trabajarán para quien el exgobernador les indique y este dará la instrucción en función de quien le haga la mejor oferta.

Más aún, la posibilidad de que ocurra esta negociación le abre la puerta para buscar espacios o prebendas en otras instancias dependiendo de las posibilidades reales que tengan los negociadores y qué tanto ambicionen sumar la capital mexiquense a su lista de posiciones, mismas que determinarán el peso específico que se tendrá al interior del partido una vez que la figura presidencial cambie y las aguas de la bonanza federal dependan de otros factores a partir del próximo mes de octubre.

El movimiento político pudo haber parecido menor, sin embargo, las repercusiones de esta alianza de Eruviel Ávila y Raymundo “N” en Toluca tienen tintes de alcanzar niveles más altos, si los respectivos jugadores saben utilizar bien sus cartas y colocarlas en el tablero adecuado. A partir de este momento hay toda una nueva elección municipal en Toluca.

Consumatum est. La estructura de Raymundo Martínez ya está integrada en las filas del Partido Verde a las órdenes del exgobernador Eruviel Ávila Villegas y a la espera de que su líder formal concluya sus temas legales para tomar el control del PVEM en la capital mexiquense y, desde ahí, organizar y planificar sus siguientes pasos con miras a los procesos de 2021 y los subsecuentes.

Con absoluto desparpajo, la reunión se llevó a cabo a un costado de la casa donde el exalcalde Raymundo “N” se encuentra bajo la figura de arresto domiciliario, en el salón de eventos del cada vez más célebre Fraccionamiento San Fermín, en la capital mexiquense; ahí los liderazgos de la estructura del exedil se sumaron a las fila eruvielistas.

Aunque lo evidente era hacer notar que el exgobernador encabezó el evento acompañado de uno de los muchos representantes de Claudia Sheinbaum en esta campaña, Alfonso Ramírez Cuéllar, lo interesante es que ante la suma de una estructura de estas características la ausencia del líder estatal del Verde en la entidad, José Couttolenc Buentello, es algo que hay que destacar porque puede tener múltiples implicaciones que anticipan que, quizás, el control del partido ya está en otra manos.

Mientras Ávila Villegas sumaba los liderazgos, hasta ese momento, priístas a las filas del Verde, el líder estatal del partido, Pepe Couttolenc, hacía lo mismo pero en el poderoso e influyente municipio de Chicoloapan. ¿Nadie le avisó del movimiento que estaba por ocurrir en Toluca? ¿Le avisaron pero ya no pudo posponer el evento en Chicoloapan al que, además, ya no pudo enviar a nadie en su representación? ¿Prefirió no estar en Toluca porque “hay que cuidar la imagen”? ¿Acaso Eruviel actuó sin informarle al líder estatal del partido al que se acaba de integrar hace poco lo planeaba hacer en Toluca?

Preguntas totalmente válidas que permitirían saber lo que realmente está pasando en el Partido Verde en el que, tras este movimiento, muchos aseguran que Couttolenc ha perdido definitivamente el control del instituto político y que el exgobernador no le rinde cuentas a nadie porque es cuestión de tiempo para que tome el mando del instituto de manera formal y comience a organizar las estructuras con la mira puesta en la dirigencia nacional, desde donde podrá realmente tener algún tipo de injerencia en las negociaciones para los acuerdos en las cámaras y meterlo de lleno a las decisiones que se toman en la mesa de los niños grandes.

Ahora bien, ¿cómo afecta este movimiento a la elección local? De muchas formas, de inicio el PRI no solo pierde a una estructura que se ha trabajado durante, al menos, un par de años Y que, además, cuenta con los recursos suficientes para operar por cuenta propia, algo que parece será determinante en un proceso que se ha caracterizado porque los partidos han dicho que no cuentan con el soporte suficiente para impulsar a todos los aspirantes y, particularmente en el tricolor, se les ha pedido que se financien como puedan.

El peso económico de lo que acaba de perder el PRI, es sustancialmente menor a lo que perdió en términos de organización; si bien era previsible que la estructura del exalcalde no les ayudaría mucho que digamos en el proceso electoral venidero, no es lo mismo no contar con ellos que tenerlos en contra ahora que se han pasado a un partido que juega en oposición a los intereses tricolores y que, además tienen la motivación extra de responder con acciones todo lo que se dicho sobre su líder moral y la situación legal que enfrenta en este momento.

Para los priístas, ahora la decisión de la candidatura por la presidencia municipal será todavía más complicada y estratégica porque las diferencias se reducen; las encuestas hasta antes de esta decisión les deban una ligera ventaja frente a Morena y sus aliados pero seguramente esta acción generará que la elección se cierre todavía más y todo se decida en función de que los candidatos puedan hacer una campaña sin errores o con el menor número de ellos, quien entienda mejor las necesidades y deseos de los votantes será quien obtenga la victoria.

Del lado morenista tampoco hay mucho qué celebrar con este nuevo movimiento, quien resulte seleccionado tendrá que negociar directamente con Eruviel quien venderá caro este nuevo apoyo y esto podría significar algún espacio en la nueva administración, quizás no en la planilla pero sí en alguna dirección como la de desarrollo económico o la de obra pública o alguna de esas en las que los negocios personales puedan florecer a la par que el gobierno municipal.

La estructura de Raymundo Martínez le permite negociar una posición al hijo del exalcalde en la nueva administración pero sin la necesidad de que los votantes lo sepan, las direcciones de gobierno podrán decidirse una vez que haya pasado la elección y cuando la población ya no pueda dar marcha atrás a su decisión, alegó que muchos políticos aprovechan para sumar figuras incómodas, popularmente hablando, pero con algún peso específico ya sea económico o de movilización de liderazgos locales que pueden implicar alguna ventaja el día de la jornada electoral.

Más todavía, el movimiento en el verde podría tener implicaciones en la misma designación del candidato de Morena si es que alguna de las dos partes en discordia logra amarrar para sí el apoyo de los neoeruvielistas porque esto representaría que ya no importe si la estructura de uno no apoya al seleccionado, la pérdida del apoyo se compensa con la suma de los verdes quienes trabajarán para quien el exgobernador les indique y este dará la instrucción en función de quien le haga la mejor oferta.

Más aún, la posibilidad de que ocurra esta negociación le abre la puerta para buscar espacios o prebendas en otras instancias dependiendo de las posibilidades reales que tengan los negociadores y qué tanto ambicionen sumar la capital mexiquense a su lista de posiciones, mismas que determinarán el peso específico que se tendrá al interior del partido una vez que la figura presidencial cambie y las aguas de la bonanza federal dependan de otros factores a partir del próximo mes de octubre.

El movimiento político pudo haber parecido menor, sin embargo, las repercusiones de esta alianza de Eruviel Ávila y Raymundo “N” en Toluca tienen tintes de alcanzar niveles más altos, si los respectivos jugadores saben utilizar bien sus cartas y colocarlas en el tablero adecuado. A partir de este momento hay toda una nueva elección municipal en Toluca.